Entre rejas <Chanbaek>

Sul bordo del precipizio

"Al borde del precipicio"
Celda 26

-Sé que vienes a excusarte, pero ya sé que has sido tú.

Un nudo se formó en su garganta y su mente quedó en blanco.

-¿Sabes qué? No me cuentes nada, ya no quiero saber porqué lo habéis hecho.

El alto salió por la puerta dejando a Baekhyun solo en la celda, con una sensación de vacío en su estómago y opresión en su pecho.

-Mierda -Dijo tratando de aguantar las lágrimas, pero enseguida salieron -Joder, ¿Por qué estoy llorando? -Empezó a dar vueltas sin rumbo por el pequeño espacio de la celda mientras limpiaba sus lágrimas con sus manos y las mangas del peto, pero enseguida salían más a pesar de que se estaba restregando la cara para deshacerse de ellas -Solo un rato, ¡Chanyeol es un imbécil! -Pegó un puñetazo a la almohada que le hizo sentir algo mejor, a lo que comenzó una lluvia de puñetazos a la vez que lloraba, tratando de desfogar y que su corazón se calmara.

De pronto, se oyó un fuerte estruendo a sus espaldas provocando que diera un brinco y su corazón se parara por unos segundos, el sonido desagradable de una puerta de metal cerrándose de golpe, la puerta de su celda.

-¿Mal de amores? -Su corazón empezó a acelerarse aún más al escuchar esa voz.

Giró sobre sí mismo tratando de mantener la compostura, para ver a la persona que se encontraba justo frente a él, alguien que desearía que no estuviera allí en ese momento y que le hacía temer lo peor.

-¿Qué quieres? -Dijo tratando de mantener la compostura a pesar de que sus ojos y su nariz estuvieran rojos.

-Sabes perfectamente lo que quiero -Zitao se acercaba lentamente al chico mientras sonreía con malicia -Confiaban en ti y ¿cuántos cuerpos vas a dejar por el camino? Primero Kasper, ahora Dawn...

-¿Sabes qué? -Baekhyun tragó saliva y se acercó desafiante, fingiendo no temer lo que vendría -La diferencia entre Kasper, Dawn, Dragon, tú y yo -Se acercó más enfrentándolo cara a cara, ambos mirándose desafiante, como si de un duelo de miradas se tratase -Que vosotros sois unos cabrones sin compasión, y yo soy el héroe que acabó con la chusma como tú y tus amiguitos.

Sin tiempo a que dijera nada más, la mano de Zitao se estampó con fuerza sobre su cuello, agarrándolo de tal manera que no podía respirar.

-El ahogador siendo ahogado... Traicionaste a GD, y ahora te toca pagar por mis compañeros -Zitao apretaba los dientes con rabia y con una mirada de loco a la que Baekhyun no quería sucumbir.

Antes de que pudiera responder, el funcionario le dio un fuerte cabezazo, provocando que la suya se fuera hacia atrás, desequilibrándolo y cayendo al suelo, golpe que le hizo sentir un fuerte pitido en el oído seguido de una visión borrosa que en segundos se convirtió en oscuridad.

Lavandería

Sus ojos se abrieron y su cabeza dolía como si le hubieran metido una descarga.

Trató de mover sus manos pero sintió un escozor en sus muñecas, unas cuerdas dolorosas las unía con fuerza, al igual que sus pies, por lo menos se había dignado a sentarlo en una silla.

-¡Suéltame capullo! -Pero enseguida se llevó un fuerte puñetazo en la cara.

-Cállate o te llevarás otro.

Pero se llevó un escupitajo del chico, cosa que enfadó más a la bestia que estaba a punto de salir del funcionario, que enseguida plantó otro puñetazo, otro y otro, una oleada de puños que hizo que sangrara a borbotones por la nariz.