Capitulo 1

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El despertador suena y me dan ganas de tirarlo contra la pared.
Me levanto y no encuentro mis zapatillas de casa por ningún lado, genial Victoria.
Son las ocho de la mañana y la luz del sol inunda toda mi habitación de color rosa palo.

Me dirijo a la ducha como todas las mañanas y me decido por mi canción favorita de James Blunt"youre beautiful".
El agua caliente me relaja y al salir de la ducha estoy totalmente despierta. Preparada para un nuevo día.

Me pongo unos pantalones ajustados azul marino con una camisa blanca un poco transparente, me decido por unos tacones no muy altos color azul marino también, cojo mi bolso y salgo a la calle.

Me encuentro con mi vecino según mi mejor amiga "el guapisimo Hugo" para mi, mi vecino. Siempre le a extrañado el echo de que no tenga novio. La respuesta es que no e encontrado la persona indicada. Además sólo tengo 20 años.
-Buenos días Victoria. - dice con su sonrisa perfecta.
-Hola Hugo. -respondo con una sonrisa al igual que el.

Respiro el aire de Londres y camino hacia la cafeteria donde trabajo. Por las tardes estudio moda y por las mañanas trabajo en mi querida cafeteria. Llevó trabajando ahí desde el año pasado y estoy muy bien.

-Hola Victoria,¿ que tal?- pregunta mi jefe. Mauricio siempre a sido un hombre muy simpático conmigo. Tiene 57 años y está casado, María es como mi madre. Siempre se han portado genial conmigo. Les quiero mucho.
-Hola Mauricio. Muy bien ¿y tú?- le pregunto poniéndome el delantal a la vez.
-Muy bien. Esa mesa de ahí a pedido un café desnatado y... Y un donut.
-Vale perfecto. Ahora voy.
-Bien te dejó. Mi mujer tiene que ir al médico, la voy a acompañar, te dejó al mando del barco.- comenta y me giña el ojo.
-Vale tranquilo Mauricio.- y se marcha.

Entra y sale gente todo el rato. Por eso me gusta este trabajo. Por que nunca tienes tiempo para aburrirte.

Ya casi vamos a cerrar para ir a comer etc cuando entra un grupo de tipos con uniforme... Nunca los avia visto. Odio ese tipo de hombres que se creen importantes por llevar ese estilo de vida.

Me decido y voy para que me digan lo que quieren. Mi compañero Tomás se queda en la parte de la barra por sí acaso.
-Hola ¿Que van a tomar?- pregunto a los tres que están sentados.
Hay de todo. Un chico de piel oscura. Con el pelo negro y no para de reirse, me pone nerviosa. Un chico pelirojo con pecas por la cara se ríe también y mi paciencia se agota.
-¿Les importa decirme que vais a pedir?-les suelto.
-Vale chicos - dice uno que parece más mayor que ellos. Rubio con barba también rubia. Me pregunto por que tanta risa.
-Bien tomaremos un cortado los tres. Espera ahí viene mi hermano. -dice y al girarme... Dios. Es el tipo más apuesto que e visto nunca.
Mantiene su seriedad, sus ojos verdes mirando al frente.
Por fin reacciono y me doy cuenta de que sólo me falta el babero.
Que penosa soy...
-¿Bien...?- consigo decir en forma de susurro.
El chico me mira de arriba abajo de forma descarada.
-Tomaré un capuchino. - madre mía. Que voz...

Prohibido amarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora