Me decido por una falda alta ajustada negra y una camisa rosa claro. Me pongo unos tacones negros y siento que estoy nerviosa. Es lo más normal.
-¿Puedo pasar? - pregunta Noe y yo asiento con la cabeza. - estas guapisima. - me mira con sus ojos pardos, se ven tristes y se que mi amiga no está bien...
-¿Noe que pasa? - pregunto y me siento a su lado en el banco que tengo junto a mi gran ventanal.
-Niko... Niko y yo no estamos ya juntos... - dios, la abrazo y siento que rompe a llorar.
-¿Que a pasado? - pregunto sorprendía.
-No confío en el. No podía seguir así... Lo quiero pero, no puedo.
-Lo siento Noe... ¿Se lo has dicho a Sofía?
-No... Supongo que cuando te vayas hablaremos. - responde y yo le limpio las lágrimas derramadas por ese imbecil.
Eric llega a casa y llama al timbre. Me despido de las dos y le doy a Noe fuerte beso. Pobre, nunca me a gustado Niko. Es de los típicos que no podrían tener una relacion sería nunca. Nunca la podrá tener.
-Vaya, vaya. Que guapa señorita. ¿Quién es el afortunado? - me rio y le beso. - sube.
-¿A donde vamos...? - pregunto muerta de curiosad.
-Ahora lo veras. - sonrie, no parece el. Está guapisimo como siempre. Su traje azul marino. Una camisa blanca besabrochada por el cuello. Su pelo negro peinado, sus labios perfectos que tanta adiccion tengo de ellos y sus ojos... Sus ojos verdes, los más bonitos que e podido ver nunca.
-¿Te gustan las vistas? - pensaba que al conducir no se estaba enterando de lo estaba observando.
-Preciosas...- respondo y miro por la ventanilla.
Durante el trayecto no decimos gran cosa. Cuando llegamos lo único que veo es oscuro... Aire fresco.
-Eric... - digo mirándolo. No se que es.
-E pensado, eres la primera chica con la que tendré una cita así que quería hacerlo especial. -¿Primera? Como es posible...
Me tapa los ojos con un tozo de tela negra y el me gia.
Oigo que una puerta se abre y siento que mi cuerpo está temblando.
-Ya está.¿Preparada?- pregunta susurrandome en el oído.
-Sí... - susurro.
-Bien.
Desata la tela negra y me llevó las manos a la boca. Es precioso. Cada detalle. Es perfecto todo.
-¿Te gusta... Se que no es nada del otro mundo pe...- no dejó que acabe la frase y le beso.
-Es precioso Eric.
No puedo dejar de contemplar el invernadero lleno de flores. En medio una mesa preciosa blanca. Flores de todos los colores con luces repartidas por el lugar.
-¿Bailas conmigo?- pregunta ofreciéndome su mano.
-Claro. - respondo emocionada.
Empieza a sonar "Say you love me" de Jessie Were.
Lo abrazo y bailamos... Cierro mis ojos y el se mueve al compás de la música. Sus brazos me rodean, su aroma me inunda. Su perfecto aroma masculino. Abro mis ojos y lo miro. Nuestras miradas coinciden.
-Gracias.- le digo.
-No tienes por que darmelas. Quiero hacerte feliz Victoria.
Sonrio y nos fundimos en un gran beso. Lo quiero más que a nada. Es fantástico.
-Te quiero.- susurra en mi oído y yo sorprendida lo abrazo más fuerte.
No quiero que esto acabe jamás.