Me pongo una camiseta blanca ancha unos pitillos bajos ya que con semejante tripa no puedo altos, unas bailarinas y una americana negra. Suspiro y me miro en el espejo, me maquillo un poco y cojo mi bolso.
Bajo las escaleras y veo a Eric con el portátil concentrado. Cojo una manzana ya que bueno, me pasó el dia comiendo manzanas de lo contrario...
-¿A donde vas?- me dice sin apartar la vista del portátil.
-A despejarme. Adiós. - salgo de la cocina, abro la puerta y me marcho.
-¡No vuelvas a hacer eso,te estoy hablando y me dejas con la palabra en la boca!- avaces me da miedo y ahora es una de ellas.
-Adiós. - le respondo.-¡Victoria eres imposible!¡Mujer me vas a volver majareta!- me mira como sí fuera a cometer un delito.
-¿Has acabado?- le respondo de nuevo, voy a llegar tarde por su culpa.
-¿A donde vas? Necesito saber que vas a estar bien. -¿es enserio? Luego soy yo la imposible.
-Voy a estar con Sofía, adiós. De lo contrario llegaré tarde.
-Ven. - me dice pero no le hago caso y me voy. No pienso acercarme.
Salgo a la calle y oigo un portazo. Se a enfadado mucho creo. Pero ¡ja! Este se entera cuando vuelva.
A lo lejos veo a mi amiga con una falda de lo más bonita y una camisa y su pelo largo castaño. Siempre tan guapa.
-¡Hola! - me dice y me abraza entonces yo le abrazo más fuerte.
-¿Que tal está la pequeña?- pregunta a la tripa y yo me rio.-Bien está de maravilla, igual que la madre. -me mira con cara divertida.
-No me digas más, has discutido con Eric.-¿tanto se nota?
Hablamos y hablamos de tema y la verdad es que tiene razón Sofía, comprendo que Eric tenga miedo pero joder...
Me despido de ella y me doy cuenta de que me hace falta... Estoy acostumbrada a convivir con ella y no a lidiar con mi ángel negro imposible.
Cuando llego a casa voy directa al cuarto y me pongo preparó una ducha. Necesito relajarme, de lo contrario este hombre va a poder conmigo.
Me pongo la música y me decido por "thousand years" dios es preciosa y me recuerda tanto a el...
Cierro los ojos e intento dejar mi mente en blanco.Un beso en la boca me saca de mis pensamientos y no es nada menos que el de mi ángel negro imposible.
-¿Sabes lo sexi que estas así? Nose como puedes pensar eso.
-¿Puedes salir y dejarme sola?-le respondo cortante y el sonríe. Le parece divertido. Que cabron.
-No. Me voy a meter contigo. A mi también me apetece un baño relajante. - mi cara es un poema y no se por que pero siento mi piel arder.
Se desnuda en 0, y se mete en la bañera. Me pongo entre sus piernas y el me masajea los hombros. Podría acostumbrarme a esto.
Cierro los ojos y sus manos bailan por mi cuerpo.
-Quiero hacerte mía ahora...-me susurra al oído y yo me estremezco.
Se levanta y me sorprendo al ver su erección... Mi cara es un poema.
-Levanta. - mm vuelve Eric el autoritario.
Hago lo que me dice. Me enrrosca la toalla al cuerpo y una vez seca me lleva a la cama.
-¿Vamos a hacerlo despacio vale?- me rio y el continúa serio.
-Vale.