-Ya que no estaba seguro de lo que te gustaba e pedido que hicieran bueno, de todo.
-¡Eric...! vaya malgasto de comida.
-Perdón nena pero prefiero eso a que no cenes bien. - Sonrio y lo miro mientras el hace de camarero, cosa que me hace gracia ya que lo hace fatal, pero bueno la intención es lo que cuenta.
- ¿Un poco de verdura señorita? - pregunta con una voz sexi y yo rio como una tonta.
-Ajá... - por más que lo pienso no me lo creo.
-Victoria, no me apetece follarte encima de la mesa. Sí eso más tarde, ahora no nena. - ¿A que fin a venido eso...? Mierda mis "Ajá...".
-Perdón... - digo sin mirarlo y me ruborizo.
-¿Carne? - pregunta mirándome serio.
-No... No me gusta mucho.- entorna los ojos y saca otro plato.
-¿Pescado sí no? - me mira serio y yo no puedo evitar soltar una carcajada.
-Sí, pescado sí.
-Bien. Ya está, invita la casa señorita.
-¿Enserio? Creo que me acabó de enamorar del camarero.
-Es muy afortunado. - agacha la cabeza y me besa.
-La afortunada soy yo. - sonrie y se sienta en la silla.
-Me encanta, todo es precioso. Gracias. - digo partiendo un trozo de brocoli.
-En eso tienes razón. Me alegro de que te allá gustado. - me mira y siento sus ojos verdes clavados en mi. Mi estómago se revuelve y siento electricidad en el aire.
-Eric... Cuéntame de tu vida.- tengo bastante curiosidad.
-Que quieres que te cuente. Ya sabes todo. - aparta la mirada y es hora de que me cuente más. No lo quiero forzar pero necesito saber más de el.
-¿Por que siento que no es así, que para mi eres un misterio...?
-Quizás lo sea. - responde serio.
-Cuéntamelo. - espero aver echo bien en querer saber más de el.
-Victoria... Son temas que nadie sabe.
-Bueno soy tú novia. Algún día me los tendrás que contar. - respondo sonriendo.
-Que seas mi novia no significa que lo vayamos a ser toda la vida. - responde desafiante y mis ojos se enrojecen un poco. Trago saliva y bebo de la copa.
-¿Perdón? - pregunto molesta.
-Olvidalo.- responde serio y me observa.
-¿Que tanto miras...? - pregunto molesta.
-¿Acaso no puedo? - responde el de inmediato.
-No. - pongo una sonrisa falsa y el ríe de verdad.
E cenado de maravilla pero desde el comentario que a echo al respecto no e parado de comerme la cabeza. Me molesta bastante que parezca que todo esto no le importe, sin embargo lo que hace es precioso... Estoy demasiado liada.
-¿En que piensas?- pregunta Eric acabándose el postre...
-En nada. - Respondo bastante cortante y me doy cuenta, pero al fin y al cabo se lo merece... Ese comentario me a molestado mas de lo que creía.
-¿Que te pasa ahora?- nada Eric, no me pasa nada...
-NADA.
-Victoria, es sobre lo que e dicho antes... Eh, no estoy acostumbrado a esto y...TU NO LO ENTIENDES.- le interrumpo de inmediato y se queda callado.
-Quizas si... si me lo contaras.
-E DICHO QUE NO. NO SABES NADA DE MI.
-Soy tu novia... Acaso a las demas nunca se lo has contado.
-No te importan, es mi vida.
-YA PERO TU VIDA ME IMPORTA, DEJA DE COMPORTARTE COMO UN CRIO.
-CALLATE LA PUTA BOCA VICTORIA.
-NO TENGO LA CULPA DE QUE ELLA TE ABANDONARA...- Me levanto de la mesa y siento que mis mejillas arden y estoy llorando. Salgo y me quedo sola.
-Nos vamos. - me dice por detras, yo solo asiento con la cabeza, no pienso decir nada. No le pienso hablar. Es verdad yo no tengo la culpa.