capitulo 4

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Me envuelve con sus fuertes brazos.
-Eh... Esto es demasiado incómodo- le digo intentando apartarme de el pero me tiene cogida fuerte.
-Perdone... Eh... No era mi intención. - contesta el mirando al suelo.
-Tranquilo es sólo que era un poco incómodo... ¿Entiende?- intentó que no se sienta mal. Ojalá no me hubiera soltado...
-Tratame de tú, Victoria. - pronuncia mi nombre con sus perfectos labios gruesos y mirándome con perversión. Lo veo en sus verdes ojos. Sería capaz de perderme en ellos...
-De acuerdo Eric. - Sonrio como una chica de 14 años que tiene su primera relacion. Parezco una tonta. Al momento me acuerdo que e dejado puesto en el horno la pizza...-¡Mierda! - me mira con una expresión bastante divertida. Suelta una carcajada y me sorprende ya que no parece un tipo que se suela reír demasiado.
-¿Te ayudó?- pregunta tan amable.
-No, tranquilo. Sólo que me apetecía, tenía antojo y ahora tendré que cenar cualquier cosa- hago un pequeño puchero y el sonrie. Madre mía. Es precioso.
-Bien, la excusa perfecta para que te vengas a cenar conmigo.
-¿Que coño?... - digo sin poder controlar mis palabras. ¡Joder!- eh... No hace falta. Me preparó algo rápido y ya.
-Cuando digo que vamos a cenar es que vamos a cenar- ¿Por que, por que tú lo digas? Pongo los ojos en blanco.
-Ajá...
-No hagas eso... - bueno, espera que esto se pone interesante.
-¿El que?- pregunto.
-"Ajá.." No vuelvas a decirlo. - venga ya... Lo digo constantemente.
-Aj... Eh... Vale. - lo que me faltaba.
-Muy bien. Cambiate y nos vamos. - me miro y me doy cuenta de que llevó mis pantalones cortos con una camiseta de tirantes azul. Genial.
-¡Voy! - Sonrio y voy a mi cuarto corriendo. Dios... No me lo puedo creer. El apuesto multimilloranio más guapo,bellísimo y perfecto está en mi casa invitandome a cenar... ¡Mi adonis! No me lo creo.

Me decido por una falda rosa palo y una camisa blanca. La meto por dentro dando ese toque femenino que tanto me gusta y me pongo unos tacones que la verdad al lado de Eric no sirven de nada. Es muy, pero muy alto. Mi bolso blanco y ya estoy lista.
-¡Bien vamos!- digo saliendo de mi cuarto. Eric se queda mirándome de arriba a bajo. - pasa algo... Llevó algo mal... - pregunto preocupada.
-Eh... No... Al contario. Estas...¡ Estas perfecta!
Me sonrojo al momento y miro mis manos conteniendo la risa.
-Vamos.
Salimos de mi casa y miro el móvil. Aver a donde vamos a estas horas. Sorprenderme Eric. Muy difícil no es.

Llegamos a un restaurante italiano. Parece bastante caro y me siento incómoda ya que se a empeñado el en pagar todo.
-Eric... La gente nos mira... - aviso y el se ríe.
- Es normal. Es la primera vez que ceno con una mujer. - Sonrio al saber que es mentira. - te miran a ti que es distinto.
-¿A mi por que?
-Suelo cenar con personas de mi empresa. No con una mujer como tú.
-¿Como soy yo?
- Diferente... - dios...
-Ah... ¿Eso es bueno?
- Para ti sí. Para mi no.
-¿Por que? -¡ por que soy tan cotilla!
- Tengo prohibido amarte. - ¿Perdón...? ¿Es una broma no?
- ¿Y por que estoy aquí? - no puedo contener mi curiosidad.
-Por que me gustan los riesgos. Victoria, cuando te prohíben algo más ganas tienes de hacerlo. Eres la manzana en el edén.

Ahí dios mio... Este hombre es único... Me mirá y yo mantengo la mirada.

Prohibido amarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora