Son las nueve de la mañana. Que bien hoy no me toca trabajar ni ir al estudio así que me dedicaré a ir de compras y poco más...
Mi móvil suena y es un número desconocido.
-Buenos días Victoria. -Enserio... Eric... Tengo la piel de gallina sólo con escuchar su voz y me pongo bastante nerviosa.
-Eh... Hola Eric. ¿Quieres algo? - pregunto. No se a que fin me llama.
-Estoy sentado en la mesa del escritorio y e pensado en ti.
-Ah... - ¡esto que es!
- ¿Hoy que harás?- pregunta.
-Irme de compras y poco más. -respondo.
-Bien pues te busco en media hora. Se rápida. - ¿que?
-Eh... No hace falta... - me interrumpe de inmediato.
-E dicho que te voy a buscar. Firmó unos papeles y salgo. ¿De acuerdo?- ¡por que tiene que ser así! que
-Vale... - no se lo voy a negar.
Sofía se despierta, mierda interrogatorio a la vista.
-¿Vic que haces... ?Son las nueve de la mañana. No se sí lo sabrás pero hoy no tienes que ir a trabajar. - dice rascándose los ojos y riendo.
-Lo se. Me voy de compras... - ¿por que tendré a una amiga tan cotilla?
-Ahaha pues voy contigo. Espérame. - lo sabía...
-Sofía... Es que... Me a llamado Eric... Y..- en ese momento me interrumpe y se pone a gritar como una loca.
-¡Que fuerte! - dios mio...-¿ y que te vas a poner?
-¡No lo se!- respondo riéndome con ella.
-Aver que te ayudó... Noe sigue dormida. Y para rato. Ayer fue a ver al cabron ese...
-¡Sofía! Es su novio... No digas eso.
-Sí, pero sigue siendo el cabron que la engaño. No se todavía como lo a perdonado. Soy yo ella y lo mando a la mierda.
-Vale... ¡Tranquila!- a Sofía nunca le a gustado Niko y ahora menos que engaño a Noe con una... A mi tampoco pero también es la vida de mi amiga. Yo sólo la puedo aconsejar.
Me decido por un vestido color rosa palo y unos tacones, no muy altos ya que para andar mis pies no soportaran.
-¿Te vas a maquillar?- pregunta Sofía comiéndose una barrita de arandanos.
-Un poco... Tampoco quiero que esto parezca una cita... - me mira y pone los ojos en blanco.
-A este pasó va a tener que esperar tú guapo e irresistible millonario. - no le voy a negar que es irresistible. Es más que eso.
-Ja ja ja. Que graciosa. Me voy a maquillar, sí suena el telefonillo lo coges ¿vale?
-¡Sí señora! - madre mía... Estoy demasiado nerviosa. Tranquila Victoria.
Bien cojo mi bolso, me suelto la coleta y dejó mi pelo negro callendo por mi espalda. Eso me recuerda que me lo podría cortar. Sólo las puntas. Me gusta está largura.
Bajo las escaleras y siento que mis piernas se vuelven gelatina...
Y ahí está... Con su traje gris, su sonrisa perfecta y esos ojos verdes, es tan fácil perderse en ellos...
-Hola Victoria. - dice mirándome de arriba abajo con una sonrisa perversa. ¿A que a venido eso?- ese vestido me encanta. Estas muy guapa.
-Gra... Gracias- consigo decir y el se ríe.
-Bien ¿a donde quieres ir?- me da igual contal de estar contigo...
-Eh... Quiero ir a comparme unas cuantas cosas. Luego cortarme el pelo y poco más...
-Vaya, demasiadas cosas. Me e pedido el día entero. Tranquila. - Enserio... - soy el jefe. Me lo puedo permitir. -ya vuelve a el, el tio arrogante... Agg.
-Vale... Vamos- digo y siento que por fin mi cuerpo despierta.
