-Bien...Vale ya de tanta pregunta. ¿Que quieres tomar?- no, esto es bastante raro... El es raro. ¿Por que yo soy una prohibición para el...? Por mas que lo pienso no lo comprendo.
-Tomare lo mismo que tu.- digo, no se si tengo hambre ya...
-De acuerdo.- empieza hablar con el camarero. Me pregunto por que sera tan serio y borde con la gente. Y al momento me doy cuenta de que me esta mirando fijamente.
-¿Que...?- pregunto extrañada, aunque ya me da miedo asta preguntar.
-Cuéntame,¿ tienes familia?- odio hablar de ese tema pero vamos a hacer un trato...
-A ver, vamos a hacer un trato. Yo te hablo de mi en si y tu de ti.- me mira con el ceño fruncido, piensa, pasa su dedo pulgar por su labio carnoso y al fin afirma con la cabeza. Bien Victoria.
-Tu eres bastante lista no...- comenta serio.
-Bien, cuando tenia seis años mis padres tuvieron un accidente en coche... Eh... Un señor iba ebrio y se chocaron los coches- intento no emocionarme ni nada se eso. No suelo contar esto a nadie. - A los siete años Mauricio y Maria me acogieron y... asta ahora, son los dueños de la cafetería donde trabajo. Estudio moda y quiero ser diseñadora, ah si y tengo dos mejores amigas. Son como mis hermanas... FIN.-Digo en un suspiro. Me mira de los mas interesado con sus ojos preciosos, es mas que un tipo con una bonita cara. Lo se.
-Bueno pues ahora me toca ami, tengo un hermano, mas pequeño que yo... Mi madre murió cuando yo tenia cinco años, y mi padre al tiempo se caso con Anna, mi madrastra...- lo dice con un poco de desagrado. - Mi familia es rica y bueno, eso es todo. -Mentira, se que me esta ocultando cosas.Bastantes para se exactos.
La cena esta exquisita. Creo que e comido demasiado, un risotto y después una ensalada caprese. Por lo que me a comentado sabe bastante de Italia. Noto que no puedo dejar de sonreír... Aunque aveces me resulte intimidante. Nunca se lo que piensa, sin embargo el de mi si.
-¿Llena?- pregunta.
-Un poco, bastante- corrijo.
-Vamos. Te acompaño.
Paseamos por las calles de Londres y se que nunca me cansare de su compañía. La gente nos mira y me pregunto, ¿Por que serán tan mirones?No puedo evitar sonreír ante mi tonta pregunta.
-Una velada de lo mas agradable.- sonrió y me doy cuanta de que ya hemos llegado a mi casa, ¿Enserio?
-Eh... Si. -respondo mirándome los pies.
-Bueno, me tengo que ir. Ha sido un gusto- dice mirándome fijamente a los ojos.
-Ajá... Asta otra.- no creo que lo vuelva a ver. Esto será casualidad de la vida.
-Victoria... - mierda se me avia olvidado por completo. Bueno sí no lo vuelvo a ver no me pienso quitar la costumbre de mi querido "ajá".- asta otra. - dice alejándose de mi... No me gustan las despedidas. Nunca me han gustado y mucho menos ahora.
Estoy en mi cama agotada pensando, no quiero sentir nada por Eric. Tampoco puedo sentir mucho ya que lo conozco de un día. Pero nunca e sentido esto por nadie. Sin contar que nunca me e enamorado. Pero también, quién no se enamoraria de un chico como el... Es imposible. No Victoria. "Tengo prohibido amarte Eric."
