𝓔𝓵 𝓶𝓾𝓷𝓭𝓸 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓿𝓲𝓰𝓲𝓵𝓲𝓪

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𒀱𒀱𒀱                                                                                                                         𒀱𒀱𒀱

Angelica esperaba ansiosa a que Sueño llegara a la sala del trono donde habían acordado verse para ir al mundo de los humanos. No era la primera vez que iba ni mucho menos, pero si era la primera vez que iba en mucho tiempo.

Lucienne le había aconsejado sobre como vestían actualmente los humanos en su mundo, de esa forma no llamaría tanto su atención.

-¿Lista para irnos?-. La voz de Morfeo interrumpió los pensamientos de ella, que se giro para verlo, como siempre vestía todo de negro, rasgo que lo caracterizaba y lo hacía ver más atractivo en contraste de su piel pálida y su oscuro pelo.

-Si señor, estoy lista -Afirmo con gran ilusión- ¿Pasa algo señor?-. Pregunto al ver como el moreno se había quedado quieto sin decir nada.

-Tus alas... ya no están-.

-Ah sí, te refieres a eso. Bueno adónde vamos no me van a hacer mucha falta. Así que las mantengo escondidas, así me veo más humana ¿verdad?-.

-No me gusta-. Dijo en un susurro casi imperceptible.

-Perdón, ¿has dicho algo? No te he escuchado-.

-Nada, que vámonos ya, se nos hace tarde-. Dijo mientras sacaba de su bolsillo su bolsa de arena infinita y con un movimiento ambos desaparecieron dejando un rastro de arena tras de si.

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Cuando abrió los ojos se maravilló ante la escena que tenía delante, todo había cambiado muchísimo desde la última vez que vino, todo poseía un aire más moderno, mas tecnológico.

Con cada paso que cada siempre tenía algo curioso que ver, enormes carteles de luz publicitarios, taxis... Morfeo se había dado cuenta y no podía esconder la sonrisa al ver como ella se comportaba como una niña pequeña en un parque.

-¿Qué es eso que todo el mundo lleva en la mano? Esa cajita pequeña. ¿Y porque se lo ponen en la oreja y hablan solas?-. Preguntaba al ver los comportamientos extraños de los humanos.

-Se llaman móviles y los humanos los usan para contactar con personas lejanas o navegar por internet-.

-¿Internet? ¿Qué es eso?-. Pregunto extrañada antes los raros nombres que Morfeo decía.

-¿Cómo es posible que yo sea mayor que tu y no lo conozcas?-. Preguntó burlón.

-Yo... he pasado demasiado tiempo encerrada en la prisión de Lucifer. Ni siquiera recuerdo la ultima vez que vine, allí perdí la noción del tiempo-. Oír aquello hizo recordar a Sueño casi la década que estuvo encerrado en una jaula por los egoístas sueños de un insignificante humano.

Podía comprender el sufrimiento que Angelica había pasado.

Después de aquello ninguno de los dos dijo nada, se limitaron a caminar en completo silencio, hasta que llegaron a un precioso parque.

Angelica en cuanto piso la hierba inhalo fuertemente, el olor a hierba mojada le inundo las fosas nasales. Vio niños jugando, gente paseando a sus perros, ancianos dándoles de comer a la palomas.

El sol ilumino su cara, cuanto había extrañado el olor a libertad, el sentir la brisa contra su cara, las nubes en sus manos...

Pero aquello solo se quedaría en eso, un sueño.

Sus alas estaban rotas, ya no podía volver a volar.

Morfeo observaba detenidamente todos y cada uno de los movimientos de esta, siempre la miraba, cada gesto, sonrisa, todo de ella, lo maravillaba.

ɢᴜᴀʀᴅɪᴀɴᴀ ᴅᴇ ʟᴏs sᴜᴇɴ̃ᴏs「𝙏𝙝𝙚 𝙎𝙖𝙣𝙙𝙢𝙖𝙣」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora