꧁༺༒♛ ♛༒༻꧂꧁༺༒♛ ♛༒༻꧂꧁༺༒♛ ♛༒༻꧂
Varias semanas habían pasado desde el primero encuentro entre Sueño y Angelica, semanas donde su cuerpo se había curado por completo, había recuperado la movilidad de todas sus extremidades.
Sin embargo sus alas no se habían curado del todo, apenas las podía mover debido a las heridas tan profundas que le habían hecho al clavarle los hierros.
Más de una vez intento volar, pero cada vez que estiraba un ala era como si le clavasen 100 puñales en su espalda, así que por el momento desistió en aquello.
Había conocido a Lucienne, con quien había entablado una buena amistad en poco tiempo, incluso con Mathew, a veces se aliaban para molestar a Sueño y sacarle de quicio.
Sin duda se había adaptado muy bien a ese reino.
Y por todo aquello, decidió que le devolvería el favor como pudiera, lo ayudaría a reconstruir el reino, lo haría porque ahora también se había convertido en su hogar.
La relación con Sueño avanzaba poco a poco, el era muy reservado y callado, y casi siempre se encontraba afuera haciendo su trabajo como señor del reino.
Ahora mismo ambos se encontraban en la sala del trono, este estaba sentado en su sitio con cientos de libros a su alrededor, había libros en las escaleras, tirado por ahí, incluso en los ventanales.
Llevaba ya un tiempo estresado, ella no era tonta y sabía que estaba buscando algo, quería ayudarlo pero a veces el mal genio de aquel rey le daba miedo.
Angelica por el contrario se encontraba puliendo y limpiando su arma celestial, aquella que se le era concebida cuando te nombraban integrante de las Valquirias.
Mathew se encontraba a su lado observándola detenidamente.
Al igual que Sueño, que de vez en cuando levantaba la mirada por encima del libro que estaba sosteniendo y le echaba una mirada al ángel.
Esta no era tonta, sabía perfectamente cuando él la estaba mirando, podía notar su mirada hasta en la última de sus plumas, pero se había acostumbrado tanto a esas miradas que ya ni las incomodaban, al principio las ponía muy nerviosa, pero con el tiempo hasta le gustaban.
-Oye señora, ¿Por qué tanto ímpetu en pulir esa espada? En este reino no te hará falta pelear, aquí estas a salvo-. Le dijo el cuervo llamando la atención de Sueño, que por un momento dejo de leer y puso atención en la respuesta de ella.
-Ah ¿si? ¿Y quién me va a proteger? ¿Acaso tu, Mathew?-. Dijo ella con una sonrisa.
-¡Pues claro! Yo te protegeré ante todo mi señora!-. Aquellas palabras hicieron que Angelica riera e incluso a Morfeo se le salió una pequeña sonrisa que oculto muy bien con el libro.
-Una chica siempre tiene que estar preparada ante todo, nunca se sabe lo que puede pasar Mathew. Aparte esta espada es muy importante para mí, es el símbolo de mi poder y de donde vengo. Aunque ya no tenga donde volver...-. Aquella última frase la dijo en un susurro, pero no imperceptible para Sueño, que la escucho perfectamente.
-Si me permite la pregunta, mi señora. Me gustaría conocer un poco más sobre usted, ¿Quiénes son las Valquirias?-.
-Se dice que cuando Dios, mi padre, lo creo todo, también creo a 7 ángeles, todas fuertes y hermosas, con la tarea de proteger el mundo. Pero cuando el creador vio la maldad que empezó a nacer en el mundo humano, decidió que nunca saldrían del reino del cielo. Que siempre permanecerían al lado de su padre, protegiéndolo y cumpliendo misiones. Cada una posee un poder diferente, y un arma diferente. Tanto el poder como las armas se pasan de generación en generación, yo soy la 3 generación de mi familia que hereda esta espada. Y ahora... me han desterrado, sin duda soy una decepción para mi familia-. Dijo esta con tono triste.
-No digas eso señora, seguro que podrás volver a tu casa pronto, que sea lo que sea lo que hayas hecho, te perdonaran y volverás-. Ella por un momento quiso creer en las palabras del cuervo, pero muy en el fondo sabia que aquello era imposible.
El pecado que había cometido era tan grande como para ser perdonado.
Sueño escuchaba todo sin dejar de prestar atención, quería saber la historia de Angelica pero no quería parecer entrometido, aunque la curiosidad lo estuviera matando.
-Es demasiado serio ¿Verdad?, apenas habla y siempre está trabajando. Creo que no le caigo bien-. Bajo la voz y casi susurrando se acerco al cuervo, ella miraba a Morfeo leer, si no fuera porque llamaba la atención con su vestimenta a veces era como si no estuviera ahí.
-Sí, lo es. Pero tiene un buen corazón. Solo dale un poco más de tiempo mi señora, seguro que se abrirá contigo-. Dijo dando por finalizada la conversación y saliendo volando de allí en cuanto se dio cuenta de que el rey estaba escuchando todo.
-El que no hable no significa que este sordo, os recuerdo que sigo estando aquí-. Angelica se sobresalto al escuchar la profunda voz de Morfeo.
-Lo siento señor, no quería molestaros. Me iré de aquí si los deseáis para poder trabajar-. Dijo ella levantándose con la intención de irse, aliso su vestido de color celeste y recogió sus cosas.
-No... no te vayas, quédate aquí. En realidad quería hablar contigo de algo-.
-Claro dime-. Esta se acerco hasta el trono y lo miro fijamente, le había sorprendido que el quisiera hablar con ella, apenas lo hacía al cabo del día.
-Había pensado en llevarte conmigo en mi próximo viaje al mundo de la vigilia. Creo que un cambio de aires te vendrá bien-.
-¡¿Qué?! ¡¿De verdad?! Me encantaría, hace mucho tiempo que no voy, seguro que todo ha cambiado, me encantaría pasear por el parque, ver la playa. Ya estoy nerviosa-.
-No vamos de excursión, voy porque necesito hablar con alguien, vamos por trabajo. No te hagas ilusiones-. Pero de poco sirvieron aquellas palabras ya que la ilusión de Angelica era tan grande que ni las había escuchado, solo pensaba en el viaje que le esperaba.
Morfeo se sintió un poco ignorado.
-¡Si si! Lo que tu digas, se lo voy a decir a Mathew y Lucienne, seguro que se alegran un montón-. Ella se dio la vuelta y salió de allí casi volando, el rey se quedo quieto en su trono mirando como se iba demasiado feliz para algo que a él no le gustaba nada.
Pero no podía evitar alegrarse al ver tan contenta a Angelica.
Sin duda prefería quedarse con ella en su reino, que ir al de los humanos.
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ɢᴜᴀʀᴅɪᴀɴᴀ ᴅᴇ ʟᴏs sᴜᴇɴ̃ᴏs「𝙏𝙝𝙚 𝙎𝙖𝙣𝙙𝙢𝙖𝙣」
Fanfiction¿Qué pasaría si Morfeo se llevara del reino de Lucifer algo que le pertenecía al dador de luz? ¿Le perdonaría por haberle robado su ultima adquisición o por el contrario el Rey de los sueños la protegería con su vida? Aquel encuentro con ese ángel...