𝓔𝓷 𝓮𝓵 𝓬𝓲𝓮𝓵𝓸 𝓭𝓮 𝓵𝓪𝓼 𝓪𝓵𝓶𝓪𝓼

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Sueño abrió los ojos y al instante que lo hizo quedó maravillado con lo que vio, ante el uno de los paisajes más hermosos que había visto en su larga vida

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Sueño abrió los ojos y al instante que lo hizo quedó maravillado con lo que vio, ante el uno de los paisajes más hermosos que había visto en su larga vida.

El cielo estaba inundado en miles y miles de estrellas, de todos las formas y colores posibles, y este cielo era tan extenso que se perdía a la lejanía y parecía que se unía al suelo. Era imposible ver donde acababa.

Debajo de sus pies un inmenso desierto de arena blanca se hundía bajo sus zapatos, observo todo a su alrededor y vio que no había absolutamente nada, ni un árbol, piedra o rastro de alguna clase de vida.

Todo estaba totalmente desierto.

Se quedo ahí, quieto sin hacer absolutamente nada ¿Cómo se suponía que tenía que encontrarla? Aquello parecía infinito y no había ningún rastro o pista que pudiera ayudarlo

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Se quedo ahí, quieto sin hacer absolutamente nada ¿Cómo se suponía que tenía que encontrarla? Aquello parecía infinito y no había ningún rastro o pista que pudiera ayudarlo.

Así que sin ningún rumbo fijo empezó a andar, tenía que aligerarse el tiempo iba en su contra y cada segundo contaba.

Fue entonces cuando tras andar unos pocos de metros a su alrededor empezaron a aparecer gente, desde niños, mujeres y ancianos, había de todas las edades, cada uno estaba a lo suyo, algunos descansaban mirando el inmenso cielo, algunos niños jugaban y correteaban por ahí, pero todos tenían algo en común.

Ninguno echaba cuenta a la presencia de Sueño, era como si el fuera invisible, solo se miraban los unos a los otros y el pasaba por delante como si nada.

A cada segundo que pasaba más personas iban apareciendo, tantas que casi llenaban el desierto y apenas se veían huecos como antes.

Aquello era infinito, no tenia fin, por más que andaba más largo parecía el camino, la angustia de no encontrarla se apodero de su corazón, le empezaron a sudar las manos y la ansiedad consumía su cuerpo.

Entonces fue cuando lo oyó.

Se paro.

Y lo volvió a oír.

Aquel sonido tan familiar nacía desde el bolsillo de su gabardina, metió su mano allí y palpo algo, al sacarla se sorprendió al ver el colgante plateado que Angie le había regalado.

ɢᴜᴀʀᴅɪᴀɴᴀ ᴅᴇ ʟᴏs sᴜᴇɴ̃ᴏs「𝙏𝙝𝙚 𝙎𝙖𝙣𝙙𝙢𝙖𝙣」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora