El chico del apartamento 512 •||| YeonBin |||

Episodio 10.

-Hola Kai, qué bueno que sí hayas podido venir hoy -saludó el mayor de los presentes mientras se acercaba al aludido de tez blanca.

-Uhm -afirmó- desde la mañana ya viste que estuve mejor y como hoy no tuve clases personalizadas con mi tutor de piano estoy más relajado y feliz que nunca -soltó una pequeña risa animado acompañada de un suspiro.

-Me alegra oír eso, viendo lo animado que estás hoy me atrevería a decir que ojalá que tus padres no te obligaran a tomar esas clases pero sé que lo hacen porque de cierto modo piensan en tu futuro así que puede ser lo mejor para ti.

-Lo sé... pero bueno, cambiando de tema, ¿Cómo es que estás aquí hoy tan temprano? Aún te queda algo de tiempo antes de tu hora de entrada, Yeonjun hyung.

-Ah cierto que no los he presentado, Kai él es... uno de mis compañeros y también es mi vecino en el complejo apartamental donde vivo, Choi Soobin -el aludido le dedicó una sonrisa de labios apretados y hoyuelos- y Soobin pues él es Kai, Huening Kai, mi compañero del trabajo y también amigo mío -el menor de los tres no sonrió, se mantuvo sereno con cara ilegible y solo se molestó en hacer una pequeña reverencia en saludo.

Los tres chicos se mantuvieron en silencio durante unos segundos que parecieron eternos, Soobin tenía su mirada intermitente posándola entre el chico del otro lado de la barra de mostrador, el suelo y Yeonjun; la verdad Soobin no estaba seguro si leía bien el ambiente o no pero podía jurar que de ser posible aquel pequeño le lanzaría rayos láser a través de sus ojos penetrantes... "tan chiquito y tan aterrador" pensó.

Finalmente el Choi más alto salió de sus adentros cuando se escuchó una cuarta voz, una voz femenina.

-¡Oh, Jjunie! Veo que llegaste temprano hoy y eso significa que gané mi apuesta -alzando y bajando las cejas estiró su brazo hacia el menor de los presentes el cual de malas ganas entregó cierta cantidad de dinero a Yewon.

-¿De qué apuesta hablan? -inquirió Yeonjun posando su mirada en la castaña y en el pequeño pelinegro-

-Es que Kai dijo que seguramente llegarías tarde hoy porque como te quedaste a pasar la noche con él seguro que no lo querrías ver tanto tiempo en un solo día pero yo le dije que llegarías temprano porque con alguien como Kai que tiene un rostro de porcelana tallado por los mismos dioses cualquiera pagaría una fortuna para estar a su lado mucho tiempo -el menor al ser descubierto sintió sus mejillas aumentar de temperatura y aunque hizo lo posible por pasar desapercibido y lo logró con Yeonjun aquel tono rojizo no pudo ser más visto por Soobin que le observaba curioso.

-Y-ya deja de decir cosas innecesarias Yewon noona, mejor vuelve a hacer tu trabajo que acaban de llegar clientes nuevos... -señaló con el mentón a dos chicos que recién entraban.

-Ya voy~ -se quejó y con un puchero molesto se retiró del sitio.

-Bueno -Yeonjun carraspeó arreglando su garganta llamando la atención- aún me quedan algunos minutos más para comenzar así que pensaba mostrarle a Soobin cómo tenemos ordenadas las categorías y géneros, ¿Podemos? No nos tomará mucho tiempo.

-¿Hyung, porqué pides permiso para leer en una librería? -ese fue Soobin que por fin había hablado solo para burlarse de su mayor, por alguna razón aquella pregunta se le hizo tonta pero tierna.

-¡Solo es cortesía, deja de molestar! -entornó los ojos sintiéndose avergonzado volviendo a posar su mirada en Kai esperando una respuesta.

-Tu amigo tiene razón Yeonjun hyung, no tienes porqué preguntar; puedes tomarte tu tiempo -le dedicó al aludido una sonrisa honesta que fue correspondida, luego Yeonjun y Soobin se dieron media vuelta para empezar su camino y la mirada de Kai se enfocó para comenzar a escudriñar al alto pelinegro.