Episodio 13.

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Esa mañana era perfecta, la brisa era fresca y acariciaba con sumo cuidado los rostros de los cuatro chicos que caminaban a paso tranquilo sin preocupación alguna bajo el cielo grisaseo que ya se estaba haciendo costumbre observar esos días.

En vez de tomar el transporte público decidieron tomar el camino a pie para pasar más tiempo juntos y hacer más fuerte su amistad al conocerse un poco más ya que los días anteriores no habían tenido tanto tiempo para pasarla juntos debido a que al final de clases Yeonjun se iba directo a su trabajo y Soobin vivía en la dirección contraria que Taehyun y Beomgyu como para irse juntos y por eso optaron por pasar juntos al menos por ese rato de ida a la preparatoria; anduvieron por la larga carretera acompañados de anécdotas sin sentido que Beomgyu contaba sobre su vida que hacían reír a carcajadas a los otros tres, Taehyun se la pasó contando historias de terror que había escuchado sobre la prepa y que ojalá una noche pudieran ir a hacer una prueba de valor a media noche para ver quién se atrevía a recorrer los aterradores pasillos, Soobin contó sobre sus pasatiempos favoritos, información que no resultó ser nueva a oídos de Yeonjun y, finalmente Yeonjun por su lado se la pasó contando sobre cómo era su vida antes de independizarse y mudarse a Seúl.

Luego de un rato algo largo llegaron al portón de la preparatoria.

—¿A dónde van ustedes dos? ¿No piensan entrar a clases? —cuestionó Beomgyu al darse cuenta que los dos mayores no les seguían.

—No creo que sea buena idea entrar a clases con todo ese equipaje —Soobin señaló divertido con el mentón la carga que llevaba Yeonjun el cual solo bufó cansino al escuchar aquella queja por milésima vez.

—¿Y piensan irse caminando hasta allá cargando todo eso, hyungs? Apuesto a que se les caen los brazos a medio camino —Kang se burló, caminando hasta donde estaban los mayores.

—Hmm... ¿Y si les llamo un taxi? —habló de nuevo Beomgyu ganándose las miradas sorprendidas de los demás —¿Y ahora porqué me ven así?

—Es que... ayer también nos mandaste un taxi y se nos hizo muy raro porque bien pudimos haber llegado en autobús hasta tu casa, Beom —Soobin miró ensimismado al de cabellos cobrizos.

—Exacto, yo hasta pensé que eras de familia rica o algo así —agregó Yeonjun riendo un poco avergonzado con su pensar.

—Bueno eso lo hice porque fue una invitación mía así que mínimo tenía que ayudarlos a llegar bien además que era noche y podía pasarles algo en el camino si llegaban en bus; esto también lo hago porque en sí es mi culpa que ahora anden así de cargados por sus cosas que llevaron a la pijamada —sin agregar más sacó su celular del bolsillo y comenzó a marcar a un contacto, sin decir mucho terminó la llamada colgando y regresando su atención a los dos mayores— estará aquí en un momento.

—Dios... ahora me siento raro por aprovecharme así de un niño menor que yo —Yeonjun llevó su mano a su entrecejo fingiendo lamentarse.

—Eso es cierto; si en algún momento podemos ayudarte con algo o si ocupas algo de nosotros no dudes en decirnos Beom que nosotros ahora estamos en deuda contigo —habló Soobin con una tierna y honesta sonrisa en rostro acercándose al aludido para acariciar la cabellera de éste haciéndole sonreir feliz.

—Claro hyungs, aunque enserio no hago esto para que estén en deuda conmigo.

—No sé si estás hablando enserio o si solo te haces el niño bueno para que empaticen contigo pero ahora mismo me estoy acordando cuando hiciste algo similar conmigo y literal luego me obligaste a que fuera tu esclavo y te comprara leche de fresa por todo un mes... me pregunto cómo es que soporté esa tortura —Kang llevó sus manos a su rostro fingiendo llorar y Beomgyu sonrió sarcástico al ser expuesto así.

El chico del apartamento 512 •||| YeonBin |||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora