—Estaba feliz de que no hubiera venido el profesor Kim pero, ¡No creí que nos mandaría guías de estudio! Que fastidio~ —Beomgyu se quejó, estirándose sobre la mesa de la biblioteca escolar soltando un suspiro.
—Deja de quejarte que nos van a sacar si sigues haciendo ruido —amenazó Taehyun sin molestarse en despegar la vista del libro de estudio.
Beomgyu a regañadientes volvió a reincorporarse en su asiento tomando su cuaderno y un lápiz para seguir con aquel trabajo.
—Hey Tae, ¿Encontraste la respuesta a la pregunta 5? Recuerdo que la estudiamos pero no me acuerdo en qué parte —Soobin se puso de cuclillas junto al asiento del aludido para no llamar tanto la atención.
—Esa está... en el tema 4, página 304 —hojeando su libro le mostró la parte indicada, el pelinegro asintió agradecido volviendo a su asiento frente a Kang.
—Yeonjun hyung, ¿Qué tal vas? ¿Necesitas ayuda con alguna pregunta? —Soobin se asomó al cuaderno del chico sentado a su lado notando que llevaba varias respuestas encontradas ya.
—De momento voy bien, estoy buscando la respuesta a la pregunta 13 pero creo que está en este tema, si no la encuentro te pregunto —contestó sonriendo un poco para el pelinegro volviendo después a prestarle atención a las letras en el libro.
—Vale, me avisas si ocupas algo.
Yeonjun no agregó más a la conversación y solo se preguntaba cómo Soobin podía seguir actuando como si nada hubiera ocurrido entre ellos dos el día anterior, en la mente de nuestro protagonista seguía atrapado en aquellos dos momentos del día anterior cuando Soobin le besó, seguía sintiendo cerca suyo la respiración ajena, el tacto, la suavidad y cuidado con el que Soobin hacía cada pequeño movimiento en él, seguía atrapado ahí y se ponía tan nervioso sin saber cómo actuar al estar cerca del pelinegro todo el día, ¿Cómo era posible entonces que Soobin se viera tan calmado? Parecía algo imposible.
—Iré a buscar otro libro, ya vengo —avisó Yeonjun poniéndose de pie.
—Voy contigo, hyung —Soobin se puso en pie también siguiendo al mayor— ¿Cuál libro buscas?
—Alguno de geografía, olvidé traer el mío.
Ambos caminaron por los pasillos de la biblioteca, posaron sus miradas en los lomos de cada libro en busca del que buscaban hasta que por fin lo encontraron hasta arriba en uno de los estantes; Yeonjun se acercó, estiró su brazo poniéndose de puntitas tratando de alcanzarlo pero no tenía la altura suficiente como para tomarlo, Soobin al notar aquello tocó el hombro de Yeonjun para llamar su atención y con un gesto le dió a entender que lo tomaría por él, Yeonjun se hizo a un lado dejando que Soobin tomara el libro para luego entregárselo.
Yeonjun por un instante se vió obligado a bajar tímidamente la mirada al recordar una de esas escenas clichés que ocurrían en cada una de esas series de romance que sus hermanas solían ver en compañía de su madre una tarde cualquiera, esa típica escena donde la protagonista no alcanza algún objeto colocado muy alto y como por arte de magia detrás de ella aparece el coprotagonista, rodeándola con uno de sus brazos mientras con su otra mano alcanza el objeto y se lo entrega de una forma muy románticamente cursi; sí, seguramente si ellos dos estuvieran en una de esas series justo ese momento habría sido así, pero lamentablemente para Yeonjun no era así.
—Gracias —murmuró, para luego seguir a Soobin de vuelta a la mesa de estudio.
—Oigan, Tae y yo estábamos pensando en mejor ir a estudiar en otro lugar, ¿Qué les parece ir a las gradas? Aquí siento que me asfixio.
Yeonjun y Soobin se miraron por un instante buscando la aprobación del otro y finalmente aceptaron al pensar que aquella idea no sonaba nada mal, tomando sus pertenencias pasaron a la recepción de la biblioteca para anotar los libros que tomarían prestados para sus investigaciones de esa tarde; una vez todo listo, salieron de aquel lugar para irse por fin al destino acordado.
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El chico del apartamento 512 •||| YeonBin |||
FanfictionUna historia en donde Yeonjun se muda a un apartamento para comenzar a vivir su vida independiente pero lo que no se esperaba era la gran dependencia que en un futuro comenzaría a sentir hacia su atractivo, tierno y sexy vecino pelinegro.