—¡Enserio muchas gracias, chicos~! Me hace muy feliz de verdad tener nuevos empleados llenos de energía como ustedes —Yewon sonrió completamente feliz estrechando las manos de Beomgyu y Taehyun.
—¡N-no es nada, noona! No tienes porqué agradecer, más bien nosotros agradecemos que nos hayas contratado desde hoy mismo —contestó Beomgyu haciendo varias reverencias agradecido.
—Exacto, mañana y los días siguientes aquí nos tendrás Yewon noona, será un placer trabajar juntos —ese fue Taehyun tratando de sonar lo más formal posible haciendo reír a la castañita.
—No tienen que ser tan formales, solo sean ustedes mismos, ¿Sí? —los menores relajaron sus cuerpos y ella solo rió por aquel acto.
—Ya terminé de cerrar, Yewon noona, ¿Aún no llega tu padre a recogerte? —ese fue Yeonjun el cual estiró el brazo entregando el juego de llaves a la mayor.
—No vendrán hoy, papá tiene una junta de trabajo y mamá está ocupada visitando a mi abuela en Daegu, hoy tendré que irme sola pero no se preocupen que no vivo muy lejos —peinó sus cabellos con su mano un poco apenada.
—Ni loco te dejo ir sola noona, es tarde y es mejor que te acompañe alguien, ¿Quieres que te acompañe? Por mí no hay problemas.
—No tienes que hacerlo Jjunie, ya es tarde y tú vives sólo, no es bueno que andes solito por ahí, además puedo llamar un taxi incluso...
—¡En ese caso déjame pagar el taxi para tí, Yewon noona! —Beomgyu ofreció sorprendiendo a la mayor por levantar tanto la voz— l-lo siento, no quería asustarte así; tengo un taxista conocido de mis padres que suele hacerme descuentos así que si quieres puedo pedirlo, ¿Por dónde vives, noona?
—Oh vaya, vivo en esta dirección, es un poco lejos pero no tanto...
—¡Nosotros dos también vivimos por ahí! Pediré el taxi y lo compartimos, primero te dejamos a ti en casa y luego nosotros nos iremos, así nos aseguramos de que llegues bien, ¿Te parece?
—Eres muy detallista Beomie, ¿Puedo llamarte así? Es que suelo poner apodos de ese tipo a los empleados así como a Yeonjun le digo Jjunie.
—Claro que puedes noona —sonrió un poco avergonzado; sacó su celular e hizo una llamada rápida para pedir el servicio del taxi— ya viene en camino.
—Está bien, ahora solo esperemos.
—Bueno, me alegra que se pusieran de acuerdo así, yo me iré ya; nos vemos mañana y que descansen chicos —Yeonjun se despidió y se marchó de ahí mientras los demás se despedían de lejos de él.
Yeonjun caminó a grandes pasos con la finalidad de llegar lo más pronto posible al apartamento.
Toda la tarde se la había pasado con la mente fuera de su cuerpo pensando en a dónde y con quién había ido Soobin, el pelinegro le había dicho que si terminaba temprano el asunto al que iba con aquella dichosa amiga entonces iría a buscarlo en la librería pero nunca llegó, miraba su celular de vez en cuando en espera de algún mensaje pero tampoco aparecía ninguna señal de su tonto vecino y es por eso que en este momento su única esperanza pendía de que probablemente Soobin estuviera en su apartamento esperándolo para juntos jugar con el pequeño felino que adoptaron.
En poco tiempo Yeonjun ya estaba frente aquella tienda de conveniencia y se le ocurrió entrar y comprar un par de helados para él y su vecino así que así hizo, pasó rápido a la tienda para comprar y salió prácticamente corriendo luego de pagar para llegar pronto; una vez en el complejo apartamental tomó el ascensor y llegó a su planta, caminó hasta su respectiva puerta y la abrió con su juego de llaves pero al entrar no se encontró a nadie más solo al pequeño felino que salió a recibirlo frotándose en sus pies.
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El chico del apartamento 512 •||| YeonBin |||
FanfictionUna historia en donde Yeonjun se muda a un apartamento para comenzar a vivir su vida independiente pero lo que no se esperaba era la gran dependencia que en un futuro comenzaría a sentir hacia su atractivo, tierno y sexy vecino pelinegro.