Episodio 4.

126 15 3
                                    

Yeonjun creyó que luego de tomar una ducha caliente se le calmarían todos aquellos pensamientos inquietantes sobre Soobin pero la realidad era que ni siquiera aquel método le funcionaba en un momento como ese; durante toda su niñez y adolescencia sus hermanas siempre se burlaban de él por ser un chico débil de corazón que sentía piedad y compasión hasta de las personas que no se merecían la empatía de nadie y aunque ser empático no era algo malo Yeonjun no soportaba las burlas por parte de sus hermanas mayores así que había tratado dejar ese lado blando que lo caracterizaba, había tratado tanto, pero ahí estaba dudando nuevamente.

¿No se suponía que quería alejarse de Soobin? ¿Acaso no había decidido dejarlo de lado para así dejar aquellos sentimientos que comenzaban a florecer en su pecho cada vez que fijaba su mirada en el pelinegro? ¿Entonces porqué su pecho dolía incómodo al imaginarse al menor sufriendo en soledad en su apartamento?

Era raro, su mente le ordenaba que se alejara de Soobin, que lo ignorara, que se quedara ahí en la calidez de su propio apartamento pero aunque su mente le daba advertencias y órdenes al parecer su cuerpo tenía mente propia que se negaba a acatar aquellas peticiones y es por ello que ahora se encontraba frente a la puerta de su molesto vecino con una bolsa llena de algunos medicamentos que tenía en su botiquín de primeros auxilios más aparte llevaba algunos de sus fideos instantáneos que había comprado la tarde del día anterior.

Tocó un par de veces a la puerta pero nadie contestó, cuando golpeó una vez más notó que la puerta no estaba cerrada sino que solo estaba emparejada así que se tomó la libertad de abrir y entrar a echar un vistazo; el apartamento era más grande que el suyo, tenía una sala, una cocina y un baño al igual que el suyo pero este contaba con dos recámaras, dedujo que una era de los padres de Soobin y la otra del menor.

Sin moverse de su sitio en medio de la oscuridad tenue del apartamento su mirada se posó en aquellos cuadros de retratos que colgaban decorando las paredes, en ellos podía notar a un Soobin pequeño que jugaba con otro chico un poco más grande que él y supuso que era ese su hermano que recién fue papá, no pudo evitar sonreír al ver a su molesto pelinegro con aquellos hoyuelos decorando sus regordetas mejillas.

—Tan lindo —esbozó una sonrisa más amplia y luego comenzó a dirigirse a una de las habitaciones la cual tenía aún las luces encendidas.

Yeonjun abrió lentamente la puerta de madera y sonrió para sus adentros cuando encontró ahí dentro a Soobin el cual dormía acostado en su cama mientras abrazaba fuertemente una almohada grande, el pelinegro se removía inquieto de vez en cuando así que lentamente Yeonjun se acercó para en un tacto suave tocar la frente del menor y notó que la temperatura no había bajado en lo mínimo.

Sin pensarlo mucho se dirigió a la cocina sacando un poco de agua del grifo en un recipiente y tomando una pequeña toalla la humedeció para colocarla sobre la frente del pelinegro, buscó en el armario otro juego de sábanas y lo encontró fácilmente arropándolo mejor para que entrara en calor y sudara sacando el virus que le atormentaba, también aplicó un poco de ungüento en la frente, garganta y pecho del menor con el propósito de que no fuera a pescar un resfriado; una vez que notó que Soobin se quedó más tranquilo salió a la cocina en busca de los utensilios necesarios para hacer algo de comer para él y para el menor, muy probablemente los fideos instantáneos no eran la mejor receta para un enfermo pero era con lo que contaba y le ayudaría a entrar más en calor así que se conformó con ello y una vez que ya estaban listos se los llevó al chico que aún seguía durmiendo.

Colocó los alimentos en una pequeña mesa de cama ubicada a un lado de donde se encontraba Soobin para poder despertarlo primero.

—Soobin... soy yo Yeonjun, despierta —le llamó moviendo suavemente al menor para no despertarlo tan brusco.

El chico del apartamento 512 •||| YeonBin |||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora