Episodio 26.

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Kai se encontraba caminando a paso lento junto a Yeonjun mientras le ayudaba a cargar de vuelta las bolsas donde había llevado su ropa a la lavandería mientras ahora ambos se dirigían en rumbo hacia el complejo viejo de apartamentos.

Ya pasaban un par de horas luego del medio día, el día estaba claro con algunas pocas nubes decorando el cielo, había un viento fresco haciendo de aquel momento un tanto agradable para estar; ambos chicos se mantuvieron sin decir muchas palabras, solo hablaban de vez en cuando pero la conversación no fluía tanto ya que ambos se sentían aún un poco incómodos con la presencia del otro.

Kai mantenía la mirada a sus pies solo viendo el camino por el que iban mientras en ocasiones miraba curioso al más bajito junto a él sin que Yeonjun se diera cuenta; a decir verdad, Kai aún se preguntaba si fue correcto hacer las pases con Yeonjun tan pronto, no tenía ni un mes, ni una semana siquiera, desde que las cosas se habían salido de control y había escupido sus sentimientos de aquella forma tan desastrosa frente al chico que le gustaba, se cuestionó si se había vuelto lo suficientemente loco como para ahora estar junto al mismo chico yendo juntos a su apartamento y, ¿Qué se supone que estaba pensando hacer una vez que ambos se encontrasen a solas en aquel lugar?

Era obvio que aquellos sentimientos no habían desaparecido de un instante a otro, aún le dolía la simple idea de tener que aceptar que su amor no era correspondido, suspiraba cada amanecer, cada atardecer, cada noche y honestamente en cada momento que recordaba el rostro de Yeonjun y no poder hacer nada para poder estar juntos, sabía que tenía que rendirse, sabía que por más que lo intentara no podría lograr nada porque tenía claro que Yeonjun no podía verlo como nada más que un buen compañero, amigo y quizá como un hermano menor pero nada más que eso y eso le dolía horriblemente en el alma a Kai.

—Mira, es ahí —habló Yeonjun, regresando a Kai al mundo real.

Kai solo asintió siguiendo al mayor hasta dentro de aquél lugar, ambos tomaron el elevador siendo solo ellos dos en aquel pequeño lugar hasta que la lucecita en el número del piso correspondiente se encendió y las puertas se abrieron indicando que ya habían llegado, se dirigieron hasta la puerta número 511 y luego de abrir la puerta pudieron entrar a la vivienda de Yeonjun; Kai caminó un par de pasos dentro observando al pasar cada detalle de aquel lugar, estaba todo muy ordenado y limpio y también había un aroma agradable en el ambiente haciéndole sentir confortable soltando una sonrisa de labios.

Sin duda su querido hyung era una persona muy responsable y eso hizo que su corazón latiera de nuevo.

—¿Kai, quieres algo para beber? Tengo un poco de jugo de uva y también Sprite... y claro, también tengo agua —la voz de Yeonjun sonó desde la cocina haciendo que Kai volteara a verle.

—Un poco de jugo está bien, gracias —sonrió más ampliamente yendo hasta el lugar donde se encontraba el contrario— tienes un apartamento muy bonito, Yeonjun hyung.

—Gracias, aunque tuviste suerte de venir hoy que justo limpié está mañana, antes estaba todo hecho un desastre —rió un poco avergonzado, entregó el baso con jugo al menor y él colocó el suyo sobre la mesa mientras ambos tomaban asiento.

—Que mal entonces, me habría gustado ver tu lado desordenado así como tú viste el mío cuando fuiste a mi habitación —bromeó, luego de eso ambos se pusieron incómodos de nuevo— perdón por mencionar eso, creo que arruiné el ambiente de nuevo...

—No... no es nada de eso... creo que entiendo un poco cómo te sientes ahora así que no te preocupes Kai, si te sientes incómodo conmigo igual me lo puedes decir, ¿Ok?

—No es que no quiera estar contigo hyung, es solo que... luego de todo lo que hemos pasado se siente un poco extraño estar así, hablando como si nada hubiera ocurrido, ¿No crees? —comentó, frotando su dedo índice en los bordes del vaso.

El chico del apartamento 512 •||| YeonBin |||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora