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6 septiembre - 7:50am

Bajé las escaleras con la mochila colgada en un hombro y cogí mi móvil de la cocina para salir.

Lo miré un momento y leí por encima los mensajes de mis compañeros quejándose por el inicio de las clases.
Desvié la mirada más arriba de ellos para ver la hora, pegué un salto y casi se me cayó el móvil.

-¿¡MENOS DIEZ!?- Grité y salí corriendo hacia la puerta, y cerré lo más rápido posible y empecé a correr por la calle.

El instituto estaba a diez minutos de mi casa y entraba a menos cinco. No podía llegar tarde el primer día de curso.

Llegué a la carretera y me paré un segundo pensando si cruzar o no, ya que el el paso de peatones estaba más lejos. Y sin pensarlo más crucé corriendo.

Justo antes de llegar a la acera de enfrente el claxon de un coche a mi derecha me hizo parar. Mire en su dirección y era un coche negro, de una marca buena. Centre la vista en quien lo conducía y se trataba de una mujer muy atractiva, con el pelo negro y recogido, llevaba una blusa blanca.

Estaba muy enfada, lo sabía por los gestos que hacia con la mano. Volvió a tocar el claxon y esta vez empezó a decir algo. No lo escuchaba pero pude deducir lo que era y no se traba de palabras bonitas en concreto.

Me disculpe con las manos y seguí corriendo. Cuando estaba a unos metros del instituto me paré para recuperar el aliento y miré la hora.

-¡Y 54!- Dije con cara de sorpresa y me dirigí hacia la puerta.

Antes de entrar vi como el mismo coche de antes también estaba entrando.

I Hate You, I Love YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora