I Hate You, I Love You

7

Cuando entré no me lo podía creer. Por fin había llegado así que seguí corriendo por los pasillos hasta llegar a mi clase. Estaba tan centrada en llegar que no ví a la mujer de pelo negro que estaba delante mía, traía unas cajas que parecían ser de libros. Y sin darme cuenta arrasé con ella y la dejé ahí con todos los libros tirados.

-¡Eh tú!-. Fue lo único que llegué a escuchar antes de entrar a mi clase.

Cuando entré vi que todas las miradas estaban sobre mi e incluida la de el Señor Brown, mi profesor de matemáticas.

-Por fin se presenta-. Dijo con las cejas elevadas.

-¿Por favor puedo pasar?- Dije con el único aliento que me quedaba.

-Lo siento señorita, pero llega demasiado tarde, tendrá que irse a la biblioteca hasta que suele el timbre-.

Di un bufido y fui lentamente a la biblioteca recuperándome de la carrera que había hecho desde mi casa.

Antes girarme en dirección la biblioteca vi a mi izquierda a una persona recogiendo un montón de libros esparcidos por el suelo. Enfoque la vista en su cara y no la vi hasta que miro en mi dirección. Era ella, la subdirectora, mi peor pesadilla.

-Así que ha sido usted la que me ha tirado todo esto-. Dijo afirmando y fulminandome con la mirada.

Yo asentí un poco avergonzada.

-Ya está tardando en venir a ayudarme-. Dijo para volver a dirigir su mirada a los libros y seguir recogiéndolos.

Yo me acerque despacio a ella y me senté en el suelo para colocar los libros en sus cajas correspondientes.

Cuando solo quedaba uno, yo estaba apunto de cogerlo, vi que Lenox también iba a hacerlo de le un momento a otro nuestras manos se conectaron. Sentí como una electricidad recorría todo mi cuerpo, creo que fue un calambre. Así que la miré lentamente y unos segundos después ella elevó la cabeza lentamente para mirarme también.

Al mirarnos ella frunció el ceño. Pero a parte de eso pude ver algo en su mirada, algo extraño en sus ojos marrón oscuro.

-Quita-. Me dijo de mala manera al ver nuestras manos seguían pegadas y metió el libro en una de las cajas. Yo solo respondí con un bufido.

Yo que ya había terminado mi trabajo me levante, di media vuelta y seguí mi camino a la biblioteca.

-¿A donde va? Vuelva aquí ahora mismo a ayudarme a llevarlas-. Dijo con voz alterada.

Yo solo gire mi cabeza en su dirección, asentí con la cabeza mientras me reía. Ella solo me miraba con odio. Después volví a girar mi cabeza en dirección a la biblioteca y continúe con mi camino.

Al llegar me senté en una silla aleatoria y puse mis piernas cruzadas sobre la mesa.

Segundos después apareció mi profesora y no pude evitar observar como caminaba, su postura recta y el sonido de sus tacones al caminar. No sé cuando, pero ella se dio cuenta de que la estaba mirando, así que saqué mi móvil y clavé mi mirada en su pantalla.

Vi por el borde de mi ojo que la profesora Lenox ya se iba.

-Señorita Moore quiero que después de clase venga a mi oficina-. Dijo antes de salir.

Yo asentí con la cabeza sin despegar los ojos de la pantalla y desapareció por la puerta.