Choque

20

Pearl

—Oscar que sorpresa verte por aquí — murmuró hacia el padre de Sebastián que sonríe hasta sentarse, me apresuró a cerrar la pantalla del portátil para que no vea el correo de Calvin Klein que me quiere para la portada de su nueva revista, Oscar ademas de socio de papa es su amigo del alma y cree al igual que el, que el modelaje no es una carrera digna para hacer, por lo que si se enterara, no solo le diría a mis padres, sería el fin de una generación de amistad y futuros lazos familiares

El esta convencido, al igual que yo y todos que Sebastian sera mi esposo

Y aun cuando he hecho trabajos pequeños y mi cara ha sido editada para que no se den cuenta que soy yo quien porta el nuevo rostro de la moda o como ellos quieran llamarlo, no debo dejar que Oscar se entere de mi pequeño secreto para no arruinar ninguno de esos planes

—Pearl, solo estaba por el barrio — murmura lo que me hace rodar los ojos, ya que es una mentira, y el lo sabe por lo que su sonrisa se extiende, está aquí porque es el mejor amigo de mi padre, y por un tema en común entre ambas familias

Sebastián Alber y su renuencia a aceptar el compromiso, ni siquiera se porque lo hace, todos en nuestro medio saben que seremos la proxima familia formada, así que solo exaspera a nuestros padres y de paso a mi, que tengo que esuchar criticas y mas criticas sobre porque aun no oficializamos el compromiso

—Ve directo al punto Oscar, ya que esa mentira solo te la crees tu — murmuró, mis uñas tocando la madera del escritorio donde trabajo, mientras vuelvo a ver su sonrisa

—Me gusta tu actitud y por eso creo que eres lo mejor para Sebastián — expresa y yo sonrió, ya que el no es el único que lo cree

Según el New York time, una unión entre los Weston y los Alber es casi imposible que no suceda, los jóvenes millonarios deben juntarse, no solo por el prestigio consecuente que tendría la unión,es lo que se espera desde que nací dentro de la sociedad elite de la sociedad hotelera con muy pocos miembros en ella, Los Weston, los Alber, los Flyn, que son los dueños en general de este negocio, Camille hizo lo que su padre no y aun cuando Sebastian es ahora quien se mantiene en el auge, Camille sgue siendo tendencia

Además de que Sebastián tiene una compentencia tan grande, todo lo que el mundo es que confirme nuestro compromiso para seguir lidderando este imperio

—Lo se, me lo dicen mucho — y sobretodo cuando presumo mi relación con Sebastián, aún cuando nadie sabe que solo somos amigos para el mundo en general yo soy su novia y así debe ser hasta que me dé el puto anillo y me convierta en su esposa — tu hijo al parecer es el único que no lo ve

El rueda los ojos y se acomoda mejor en su asiento

—¿Alguna idea de cómo hacerlo cambiar de opinión, Pearl? — pregunta curioso, mas que curioso espera que le de una respuesta ya que el no conoce a su hijo y no sabe que hacer, hago una mueca y asiento

—Debo hablar con el de nuevo, tal vez ya haya entrado en razón — cosa que dudo mucho por la forma que me recibió la última vez que estuve en su oficina — si eso no funciona, debemos forzarlo

—Te escucho, ¿Cómo planeas forzar a un hombre hecho y derecho a casarse contigo? — sonrió ante la respuesta que surge en mi mente

—Siempre hace las cosas que no quiere cuando lo sometemos a presión, en la universidad era así, nunca quería salir con sus amigos, según me cuenta Franklin, y lo presionaban, al verse rodeado y sin salida, lo hacía, sigue siendo igual, por eso acepto el puesto, no por otra cosa

»—Si queremos que acceda, solo debemos presionar, no abrumarlo con órdenes, cuando sea el momento preciso, soltamos la bomba y al verse sin salida, tocará aceptarlo, y tendremos lo que siempre hemos querido, una unión entre los Weston y los Alber

El asiente satisfecho con mi respuesta y se despide, luego de dejar un beso en mi mejilla, vuelvo mi atención a la pantalla de mi laptop para volver a leer el correo y dar una respuesta, y por qué me siento animada, entonces confirmo

* * *

Avanzó con seguridad, mientras ingreso al hotel y subo al ascensor, miro mis uñas mientras sube, el timbre suena y sonrió cuando ahí está la persona por la cuál vine y sin pensarlo mucho me lanzó a sus labios

Extrañandolo

Sebastián tiene un modo difícil de querer, y justo por eso que tengo que tratarlo de este modo

—Lo esperaré en el auto señor Alber, Buen día señorita Weston — murmura una voz a mi lado y veo como la asistente de Sebastián sube al ascensor que empieza a descender, Sebastián me separa de el de un empujón que pretende ser delicado

—¡¿Qué mierda te pasa?! — pregunta casi en un grito, enarco una ceja viendo cómo ve el ascensor y lo presiona varias veces, pero este sigue bajando por lo que se demorará en llegar

—Te había extrañado y quería darte una sorpresa, podemos ir a desayunar y... — no me deja terminar porque chista, viéndome mal

—Pearl, deja de creer que eres alguien especial en mi vida, solo eres una conocida de infancia con la que follaba de vez en cuando, no vuelvas a besarme o buscarme si son con esas intenciones — gruñe y me cruzo de brazos

—¿Acaso tienes algo con tu secretaria? — pregunto molesta

—Si lo tengo o no es mi maldito problema, no el tuyo, así que evitate ser una más añadida a la lista negra de este hotel — expresa y las puertas del ascensor se abre y el sube, ni siquiera espera que suba o le importa si lo hago, mira el tablero y cierra las puertas veo como este empieza a bajar

No me dejó llevar por los sentimientos y entro a la oficina, todo está pulcro como siempre, y no veo nada raro, avanzó hacia la de la asistente, que sigue sin generarme confianza y veo una pequeña caja de regalo sobre la mesa, la tomo leyendo la tarjeta

Camino a la ventana, y veo el auto que está vez conduce Sebastián el cual sonríe abriéndole la puerta a la mujer, cierro los ojos y saco mi teléfono enviando un mensaje, dejo la caja sobre la mesa y salgo cerrando la puerta, subo al ascensor y espero que llegue al primer piso, dónde ya esperan por mi

Al parecer tendré que adelantar los planes

Necesitamos este matrimonio más que nada