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Pearl

Oscar termina de dar su anuncio y sonrió atrayendo a Sebastián a mi boca, sus labios me reciben pero no por mucho ya que me separa, es un ligero empujón, pero al estar sostenida a él, caigo al piso

Mi trasero recibe el impacto mientras lo veo salir a toda prisa, Franklin me ayuda a levantar mientras ambos vemos el lugar que el dueño del hotel acaba de tomar, y no es al lado mío como todos esperan

Mis mejillas se sonrojan al ver que todos me ven a la espera de una explicación y mamá es la que me cubre diciendo que tenía algo importante que solucionar y por ello se ha marchado, me lleva a sus brazos y bajamos del atril donde huyó de las cámaras y los flashes

Siento mis lágrimas querer salir pero las retengo ya que es lo que menos quiero, que crean que hay algo mal, entre el compromiso que se acaba de anunciar y no hay nada mal, todo salió como se planeo

Menos de 10 minutos después, Sebastián regresa con algunos guardias por la puerta, me mantengo impasible, aun cuando quiero gritarle por dejarme apenas se informó nuestro compromiso, dejando que sea a el que lo ataquen con preguntas, le dije a Óscar que hoy era el momento perfecto ya que Sebastián no podía hacer más que aceptar el hecho que le están imponiendo

A Sebastián lo llenan de pregunta, me paro firme y con una sonrisa cuando decide tomar la palabra y callar a la prensa

—No tengo un compromiso con Pearl Weston, no hay una relación más allá de lo laboral que una simple amistad de hace años, no me voy a casar con ella, ya que estoy comprometido desde hace tres meses, mi novia no se siente bien estos días y por eso no ha podido presentarse, así que desmiento el rumor de mi padre, sin más nada que agregar, gracias a todos por venir, espero que hayan disfrutado la fiesta pero está terminó

Trago en seco viendo a Óscar con horror, y solo siento el como me empujan hacia delante, como caminamos en sentido recto hasta llegar a la sala donde antes estábamos

Me siento en la silla de papá, ya que es donde mejor me da el aire acondicionado ya que lo necesito, Sebastián se sienta en su silla revisando su teléfono y enviando mensajes como si nada, Franklin se sienta a mi lado y papá del otro, se que debo estar pálida por la forma en que estos me ven, de pronto se me bajo la azúcar

Elias se sienta a dos pasos de Sebastián que lo ve con odio, igual que Oscar que está por lanzarse sobre su hijo, la madre de ambos es la que más calmada está, sostenido la mano libre de Sebastián que la ve y suspira

—Ya acabo la reunión, ya los informes fueron revisados y confirmados así que no se que hago aquí — murmura el y gruñe cuando revisa algo en su teléfono

—¿Qué mierda tienes en la cabeza? — grita papá y el se encoje de hombros

—La misma mierda que tienen ustedes al creer que diciendo a los cuatro cientos que me voy a casar con Pearl lo voy a hacer — expresa tranquilo — yo solo desmenti un rumor que podría haber afectado mi relación y mi vida laboral

—No tenías que humillar a mi hija — expresa de nuevo tenso papá, el vuelve a encogerse de hombros

—Se humilló ella sola y ustedes al gritar a los cuatros vientos una mentira que creyeron iba a aceptar — alega levantando una ceja y volveindo la vista a su teléfono

—Papi... — susurro y ve mi mirada para luego maldecir

—No quería llegar a este punto, pero Sebastián si no te casas con Pearl, retiro el apoyo económico que le di a Óscar para empezar con esta mierda — mi padre señala el lugar y Sebastián se mantiene impasible

No se si eso le afecta en algo o le da igual que pueda irse a la quiebra por eso, reviso mi teléfono con la llegada de un mensaje

—Yo me tengo que ir, Bas se que tomarás la desicion correcta y podras sacarme del enterriero social en el que me metiste — susurro levantándome el se encoge de hombros nuevamente y yo empiezo a caminar a la salida

—Bueno yo también tengo que irme, mi novia me espera, mañana nos reuniremos aquí a esta misma hora, trae tus abogados Weston, el mío también vendrá y te daré tu parte para por fin desligarme de tu apellido — expresa Sebastián, yo me quedo de piedra en la puerta, y observó a todos en la sala, que están igual que yo

Oscar le grita a Sebastián, incluso su madre le dice que piense bien las cosas, pero el solo pasa por mi lado, o eso intenta ya que Franklin lo lleva hacia atrás y empiezan a discutir nuevamente, Sebastian suspira cerrando los ojos y apretando los puños

El tiene que reaccionar y por eso es que salgo de la sala de juntas y avanzó hacia la salida trasera para evitar las cámaras, ya que después de lo que hizo Sebastián Alber, estaré siendo la burla de todo Manhattan, ya hay un auto que espera por mi y subo, este rápidamente se pone en ruta hacia el JFK, mientras veo por la ventana y me pongo los lentes

Bajo cuando la puerta de servicio es abierta para mí y casi huyó porque creo que todos verán en mi la humillación en la que quede después de que Sebastián dijera que no se va a casar conmigo públicamente

Una mentira

Encuentro lo que busco en la sala de espera donde casi no hay gente, primera clase, apoya las manos en su vientre y su cabeza está sobre el hombro de su amiga, arrugó el entrecejo viendo cómo se levanta y corre al baño más cercano y me acerco despacio hacia el ese lugar también

—Gabriela debiste decirle antes de salir huyendo — gruñe Noelle, la conozco porque su padre es tan influyente cómo el mío — mírate como estás

—¿Embarazada? — aprieto los labios sin decir ninguna palabra ante lo que acabo de escuchar de la boca de la castaña — ya lo sabía, la prueba salió positiva y estás náuseas son normales, eres doctora deberías saberlo

La amiga gruñe y ella se ríe sin gracia

»—Nauseas que no van a cambiar porque Sebastián lo sepa o no , ya te lo dije en el auto, así que se lo diré, ya debes relajarte — ambas salen del cubículo y yo salgo después, saco mis lentes de sol y me ubico detrás de ellas

—Buenas tardes señorita Sánchez — saludo y ella me ve con una ceja arriba en el espejo, seca su cara y su amiga se pone a la defensiva pongo mi mejor rostro de perra malvada — Sebastián me envió, para decirle que nos deje en paz, vamos a iniciar una vida juntos y no es justo que esté usted en el medio, le dejé el capricho pero este se terminó al momento que me puso este anillo en el dedo

Señaló el anillo de mi madre pero es algo que ella no debe saber, ella se encoge de hombros y sonríe también

—Si ese es el caso dígale a su "prometido" que deje de llamarme, que hablaré con el cuando quiera hacerlo, si me permite señorita Weston debo tomar un avión, que tenga usted una gran boda — guarda el teléfono luego de apagarlo y me quedo de piedra, maldiciendo el no tener algo más que decir

Ahora se que ella se va y es más fácil así, no importa si le dará un hijo, después de la amenaza de papá Sebastián se casará conmigo si o si

ChoqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora