¡ 0 7 !

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Los aplausos me hacían sonreír, mis manos no paraban de chocar entre sí en fuertes aplausos felices. Terminando de escuchar el dueto de Gina y EJ no dudaba de los sentimientos de ambos, podía sentir el cariño que se tenían y verlos felices, me hacían enormemente feliz. Pero la voz de Corbin se escuchó a mi costado, no le había entendido, pero Ricky entonces habló.

— Si, ella es increíble.

Mis aplausos se detuvieron y mirando fijamente mis manos respiré hondo para después finalmente levantar mi mirada hacia él que miraba fijamente hacia Gina, ¿Sus ojos brillaban o era idea mía?

¿Porqué se había escuchado tan embelesado?

Tragué saliva.

— ¿También EJ es increíble, no? Todos son increíbles — Ricky se apánico y empezó a hablar rápidamente mientras se movía inquieto — El mejor elenco del mundo, digo... — se marchó hablando con fuerza sin mirar atrás.

¿Estaba actuando así por Gina?

¿De que me estaba perdiendo?

Giro mi mirada a Gina que con el ceño fruncido solo miro a EJ.

— Chicos voy a necesitar tomas de ustedes ansiosos y confundidos — desagradada por el pedido del productor me levanté de mi lugar con intenciones de marcharme sin tomar atención.

Ya afuera del comedor tomé una gran calada de aire y empecé a caminar sin rumbo, deambular por el lugar siempre me servía para despejarme, el lugar era colorido y agradable a la vista y mi corazón, después de meses viviendo en una gran casa de colores neutros la vivacidad de lugar era reconfortante. A mi mente llegó el recuerdo de mis padres haciendo sonreír con melancolía, los extrañaba, hacia tiempo que no pasaba tanto tiempo sin ellos, era extraño para mi despertar y no ver a alguno de ellos quejándose porque no me levantaba y me tomaba mis medicamentos, eran mis enfermeros molestos de siempre.

Sonreí.

Más tarde los llamaría.

— ¡Sam!

Detuve mi paso y miré a mi costado viendo a al alto chico que me llamaba a la lejanía, EJ corría hacia mi con sus manos en sus bolsillos y una mueca en la boca.

Levanté una ceja por su postura extraña y di un paso para estar justo frente a él cuando se detuvo.

— ¿Qué te pasó ahora? No me digas que ese productor molestó otra vez, porque te juro que — ya molestándome empecé a cerrar mi puño justo frente a la cara de EJ dándole a entender mi cometido. Ya me estaba hartando ese tipo, era fastidioso.

— No, nada de eso.

— ¿Entonces porque tienes esa cara? — me relajé y le agarré el brazo buscando sus palabras en sus ojos azules que inquietos miraban a todos lados — ¿Es sobre Gina?

— Mi papá me quiere mandar a la Escuela de formación exitosa de Caswell, en Sant Louis — soltó su declaración con rápidas palabras y sin titubeos.

— No jodas.

— No jodo — negó con los ojos puestos sobre los míos expectante por mi reacción.

— ¿Escuela de formación exitosa de Caswell? ¿Qué es ese nombre? ¿Se le ocurrió a tu papá? Es horrible — fruncí mi nariz y empecé a caminar, EJ inmediatamente empezó a seguirme — ¿Es enserio?

— Si.

— ¿Y le dijiste a Gina?

— Aún no.

Me detuve y le miré hacia arriba, negué y empecé a caminar otra vez.

— EJ — dije si nombre en modo de reproche.

— Lo sé, lo sé, ella odia las mentiras.

— Más que al diablo. Y sabes lo feliz que está por lo de su mamá, esto no le gustará para nada.

— Lo sé, pero aún no me siento preparado.

— ¿Y en San Luis? — pregunté al aire y negué molesta — Es ridículo.

— Si, lo sé, quiero resolver esto primero y después decirle.

— No le gustará.

— Pero es lo mejor para ella, no quiero arruinarle el campamento y el verano, ademas está tan feliz con su papel estelar y la obra, sería solo una distracción para ella, me mataría arruinarle algo como esto.

— Entiendo — suspiré y le tomé del brazo aun caminando juntos — Ella se desilusionaría mucho, conociéndola incluso dudaría de ti.

— Ella me gusta mucho, Sam — le apreté el brazo dándole mi apoyo — Demasiado.

— Lo sé, se nota cuando hablas de ella y la miras — levante la mirada hacia él y le sonreí — Brillas por completo.

— Estoy dando lo mejor de mi.

Me detuve y me paré frente a él.

— Lo sé, EJ, no todo el mundo lo nota, pero yo si, y te entiendo, así que sigue, lo estás haciendo bien.

EJ cambió sus ojos tristes y me sonrió, le sonrío de vuelta y le doy un pequeño golpe en el pecho. Pero unas risas me distraen y llaman mi atención.

Yo conozco esas risas.

Miro a mi costado y allí veo a Gina y Ricky riendo juntos mientras peleaban por un trozo de papel. Muerdo mi labio y desvío la mirada.

No quiero sonar celosa, pero esto no me gustaba, se que eran amigos, pero es extraño.

Miro a EJ y el tiene una mirada triste en sus ojos, le golpeó para que me vea.

— Gina no es Nini, EJ.

— ¿Cómo me aseguras que la historia no se repetirá?

— Porque confío Gina, y ella jamás estaría con Ricky, te lo aseguro.

Me lo aseguro, debo creer mis propias palabras.

EJ me sonríe y se separa de mi para irse por su camino sin decir ninguna palabra dejándome sola allí sin saber que hacer, así que solo me marcho por el camino contrario a donde estaba Gina y Ricky con un pequeño sabor amargo en la boca.

La noche de películas finalmente había llegado después de largos y interminables minutos de espera, sinceramente esperar fuera de los ensayos era triste, me sentía sola, pero aguantable al poder observar a más detalle la naturaleza que rodeaba el lugar. Y ahora con mi pijama puesta disfrutaba de Camp Rock en el piso de la cafetería con un paquete de palomitas en la mano, quizás no era mi película favorita, pero disfrutaba de la comedia infantil que tenía, tanto como Ricky a mi lado que miraba fijamente la pantalla frente a mi.

Ya distraída al saber lo que pasaría en la película, apoyé mi mejilla en mi rodilla mirando el perfil concentrado de Ricky, su rostro seguía tan tierno como recordaba, pero cada vez je lo veía de veía más adulto, sus facciones se marcaban más, pero su adorable nariz seguía allí intacta, sonreí al verlo arrugar esta para después fijarme en sus largas pestañas que me traían el recuerdo de cuando intenté encresparlas sin éxito, Ricky era demasiado inquieto siempre. Entonces mi sonrisa se congeló al ver al chico girar su mirada hacia mi, en cámara lenta apoyó mi mejilla en la palma de su mano y me miró fijamente igual que yo hacía antes. Con las risas de fondo y la fuerte voz de Demi Lovato cantando This is me sentí mi corazón latiendo con fuerza en mis oídos, sentía que mi cara se derretiría por el calor que subió hasta mis mejillas.

Ricky sonrío y me acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja, no escuché nada por unos segundos hasta que Ricky frunció su ceño quitando su mirada de mi, entonces solo se levantó sin decir nada marchándose dejándome pasmada allí con el corazón en la boca.

¿Qué había sucedido?

CONTINUE, Ricky BowenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora