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Suspiré. El viento se había puesto un poco frío y la noche no se encontraba tan estrellada como siempre, las nubes tapaban un poco la luz natural de la luna y el lugar se sentía desolado. Inesperadamente siento algo sobre mis hombros, era Ricky que había llegado a mi lado para colocar su chaqueta sobre mis hombros, le sonrió agradeciendo el gesto y la comido bien, el chico se sienta a mi lado y suspira alto. Le miro fijamente mientras hacía muecas inexplicables que me hicieron soltar una risa.

¿Qué le pasaba? Parecía algo dudoso.

Quizás quiere decirme algo y no sabe cómo hacerlo, casi siempre hace esas expresiones últimamente.

— ¿Qué pasa? — pregunté tranquila colocando mi mano sobre la suya que descansaba sobre su pierna.

— Yo... Quiero decirte algo, pero no se donde empezar.

— Hazlo desde el inicio — le di una palmada en la mano y le sonreí sin dientes — Lo escucharé todo, lo prometo.

Ricky me miró a los ojos y sin pelos en la lengua, lo lanzó, sus palabras quedaron retumbando en mi cabeza dejándome aturdida, solté su mano y me incorporé dando un paso a un lado para separarme de él, hice una mueca y desvié la mirada.

No quería hablar de eso.

Cerré los ojos sintiendo como mi corazón no para de latir con fuerza.

— Vamos, no me ignores, Sam.

— Ricky, yo no... No puedo.

— Solo responde, por favor, solo quítame esta duda.

Su mano se posó en mi brazo y le dio un apretón. Cerré los ojos con más fuerza.

No podía.

— No lo vas a entender.

— Nunca lo hago según tú — Ricky dijo con un tono molesto, le miro con mis ojos picando por las ganas de llorar — Realmente me estoy hartando, Sam, siempre es lo mismo.

— No es que yo no quisiera volver contigo en ese momento, es que no podía, ya había dicho lo que dicho y yo te veía mejor, no veía una razón.

— La razón es que te amaba, Sam, ¿Tú no me amabas?

— Lo hacia y por eso hice lo que hice, irme fue lo mejor — baje la mirada.

— ¿Irte sin decir adiós ni porqué fue mejor? — sentí cómo se colocó de pie, mordí mi labio inferior — ¿Irte dejándome con la esperanza de volver fue lo mejor? ¿Dejarme roto fue lo mejor?

— Eso fue mucho mejor que otra cosa que pudo haber sucedido.

— ¿Y sucedió?

Me quedé en silencio y desvié la mirada.

No había sucedido, pero siempre quedaría la posibilidad, posibilidad que me persiguiera hasta el día final.

— Respóndeme, ¿Sucedió?

— Podría suceder — levanté la mirada para verlo, allí angustiado mirándome con sus ojos ansiosos.

— No quiero seguir con este podría, no es bueno para mi.

— ¿Acaso yo te pedí que siguiera insistiendo? — me coloqué de pie enfrentándolo cara a cara — Déjalo ya, te dije que por eso terminábamos, déjalo, por favor, déjame en paz.

— Bien, te dejo en paz, te libero, Sam, se feliz con tú podría por siempre, me harte — se alejó moviendo los brazos sin sentido.

— Bien, bien por ti, vive tu vida, Richard y déjame en paz — le hablé con fuerza dando pasos atrás.

CONTINUE, Ricky BowenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora