CONTINUE, Ricky Bowen

¡ 1 4 !

Me sentía fatal.

El cuerpo me pesaba y sentía el cuerpo frío sin poder entrar en calor. El día nublado tampoco ayudaba demasiado y estar sentada frente al piano toda la mañana sin haber desayunado tampoco.

No podía concentrarme y mi mente solo divagaba. Con mi cabeza apoyada en el piano miré a costado donde Kourtney ensayaba junto a Jet mientras EJ les decía indicaciones y ellos escuchaban atentos, atenta a cada movimiento del chico sonreí un poco, me divertía un poco verlo tan apasionado por los ensayos y que todo saliera bien que se me hacía algo tierno, entendía su esfuerzo y por lo que hacía todo esto así que de alguna manera lo admiraba por eso.

Un movimiento a mi costado me hizo mirar, era Gina que se había sentado a mi lado sin dirigirme mirada ni palabra. Algo incomoda mordí mi labio y desvié la mirada.

¿Qué quería ahora?

— ¿Podemos hablar?

— ¿Después de toda la mierda de anoche? No, gracias — me negué inmediatamente colocándome de pie con intenciones de huir.

— Sam, es enserio, debemos aclarar algunas cosas, es lo correcto.

— Lo correcto es no volver a hablarnos y olvidar todo esto.

— Primero hablemos.

Gina me miró seriamente tomando mi brazo para detenerme, suspiré y desvié la mirada de ella.

Esta bien, solo esta vez, y será la ultima.

— Vamos afuera.

— Te sigo — contestó soltando mi mano con suavidad, sin mirarla empecé a caminar hacia afuera, mis manos dentro de mi sudadera se apretaron por el frío que sentí al salir, un escalofrío me atacó de lleno — Creo que aquí está bien.

Nos detuvimos a un costado del granero junto a un árbol que se movía con el viento que había. Estática miré a Gina que rascaba su nuca buscando palabras supongo yo, porque yo no empezaría a hablar, al final era ella quien quería esta conversación.

— Anoche me equivoqué muy mal, lo admito — asiento de acuerdo con ella y relamo mis labios — Sé lo mal que pasaste en esa casa y no estuvo bien que hablara sobre el tema así como si nada, perdón.

— Aceptó tu disculpa.

— Ahora es tu turno.

— ¿Mi turno para que? — pregunté frunciendo mi ceño.

— Para disculparte, Sam — ella soltó un suspiro y también frunció su ceño.

— ¿Porqué me disculparía?

— ¿Cómo que porqué? — rió sarcásticamente — ¿Por toda la mierda que has hecho será?

— No he hecho nada malo, Gina.

— ¿Desaparecer sin decir nada? ¿Mentir? ¿Ocultar lo de EJ?

Estaba harta, muy harta.

Su actitud de mierda, su egoísmo y sus palabras sin sentido me habían colmado.

— Primero, no desaparecí por nada, Gina, me estaba tratando un cáncer por si no te acuerdas, tenía una operación y no me iba a tomar el tiempo de despedirme cuando podría morir. Segundo, lo de EJ no era mi tema y sinceramente no creo que haya sido algo malo, el solo pensaba en ti y ahora que lo pienso, lo mejor para él ahora sería alejarse de ti por toda tu actitud tóxica que ya no tolero, quizás debí haber terminado contigo en vez de Ricky. Y último, jamás te mentí, no como tú, nunca fui tan arpia.

Con cada palabra que cada avanzaba un paso más a ella con mi cuerpo entrando en calor de un sopetón. Mis ojos fijos en los suyos que cada vez se hacían más pequeños y mis puños apretándose por la impotencia.