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Su mañana había comenzado de lo más normal, y en bucle como siempre

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Su mañana había comenzado de lo más normal, y en bucle como siempre.

Levantarse, arreglarse, desayunar, ir a la universidad, ser el objeto de burlas apenas llegar, recibir clases, recibir bullying, y odiar su monótona vida. Lo único que había cambiado en ella, y aparte agradecía, era la presencia de Ha-ri.

— ¡Oye huérfano! — Gritó un chico a unos metros de él. Le sorprendía la inmadurez que poseían sus compañeros, eran adultos y seguían haciendo ese tipos de estupideces y burlas hacia cualquier débil que se les cruzara. Era mejor nunca meterse con ellos o seguirles el juego, porque eso lo haría igual de inmaduro e imbécil que ellos.

Se quedó callado. — ¡Te estoy hablando, imbécil!

— Déjalo, es un huérfano raro. Solo mira sus ojos, son grises, como los de un muerto. Solo de verlo da asco — Se quejó la novia del chico.

— ¿Aún te duele que tus inútiles padres murieran en un estúpido accidente? — Minho se levantó de golpe y caminó con enojo hacia el chico.

— No vuelvas a mencionar a mis padres, pedazo de imbécil — No sabía de donde había salido tanto coraje y valentía como para empujar al chico hasta la pared más cercana y ponerse frente a él.

— ¿Ahora te crees rudo, imbécil? — Minho giró la cabeza al sentir el golpe que el tipo le había dado en la mejilla. Su puño impactó con fuerza en la pálida piel de Minho, y debido al golpe, un pequeño hilo de sangre salió de su nariz.

El salón se quedó en silencio, un silencio tan horrible que parecía asfixiarte con solo inhalarlo. Ese silencio fue interrumpido por el sonido de un par de tacones que hacían eco por el piso del salón. Todas las miradas se dirigieron a la figura que se interpuso entre Minho y su agresor.

Un sonoro y seco golpe resonó por el salón, y las miradas sorprendidas no se dejaron esperar.

— Si vuelvo a enterarme de que haces alguna otra estupidez, te juro que te irá muy mal, Kang Baekhyun — Minho abrió los ojos sorprendido y miró a la causante de esa voz. Era nada más y nada menos que Kim Ha-ri.

—¿Qué te pasa, niña estúpida? — Se metió Hydae, la novia de Baekhyun, llegando frente a Ha-ri, y cuando estaba por darle una bofetada igual a la que Kim le había dado a su novio, su mano fue detenida por la presión que la mano de Lee Minho ejercía en su muñeca.

— No te atrevas a tocarla o mi regla de no golpear mujeres dejará de tener peso en mi conciencia — Amenazó con frialdad. Hydae se alejó asustada y tomó del brazo a su novio, quién estaba a punto de tirársele encima a ambos chicos.

— Si me vuelvo a enterar que alguno de ustedes, pandilla de bastardos, sigue acosando a Minho, me aseguraré que sus vidas se vuelvan miserables. Desearán no haber nacido, y preferirán tragarse sus propios órganos antes que yo se los arranque y se los dé de comer a los perros. ¿Entendieron? ¡Quiero escuchar afirmaciones! — Todos gritaron un "sí", para luego bajar la cabeza.

— Ha-ri, no tienes que hacer esto — Dijo el mayor hacia la chica, la cuál lo tomó de la mano, entrelazando sus dedos con los del chico, el cuál la miró sorprendido, y seguido le dedicó una sonrisa que él tímidamente le devolvió.

— Quiero que le pidan perdón a Minho... — Nadie se movió. — ¡Para hoy, cabrones! ¡Para ya! — Gritó con la poca paciencia que le quedaba.

Todos los que se encontraban en el salón corrieron hacia ellos y comenzaron a inclinarse y pedirle disculpas al mayor, inclusive Baekhyun, que fue obligado por Hydae.

Finalmente Ha-ri jaló a Minho afuera del salón, y caminaron por los pasillos de la universidad hasta el patio, bajo la mirada de todos los estudiantes, quienes murmuraban cosas sobre ellos, y siendo callados al mismo tiempo por la imponente presencia de la chica.

— No sabía que tenías tanto poder en la universidad — Murmuró sentándose junto a ella, que le entregó una caja de bento, hecha por su amada cuñada.

— Lo uso cuando es necesario. No me gusta ser mucho el centro de atención, aunque con el espectáculo que acabo de hacer creo que eso ya es imposible — Ambos se miraron por unos segundos, para terminar explotando en risa. Las personas que pasaban los miraban raro, pero a la vez sorprendidos, porque jamás habían visto a Lee Minho reír de esa forma, y menos acompañado de alguien, y que ese alguien fuera la hermana menor de uno de los actores más famosos del país, era algo sumamente sorprendente.

Al cabo de unos minutos dejaron de reír, para sonreirse con timidez y empezar a compartir la comida que Yeji le había preparada a Ha-ri, especialmente para Minho y ella.

Al cabo de unos minutos dejaron de reír, para sonreirse con timidez y empezar a compartir la comida que Yeji le había preparada a Ha-ri, especialmente para Minho y ella

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El resto de las clases se las saltaron, quedándose juntos en el patio de la universidad mientras charlaban y reían. Al finalizar el día, Ha-ri tenía que irse a su casa antes de ir a la casa de Minho, ya que su cuerpo real tiene que estar en casa.

Al viajar al apartamento de Minho, su cuerpo real queda en su habitación y Ha-ri pasa a tener un cuerpo mágico, el cuál es intangible fuera del apartamento de Minho, por lo que no podría regresar a su casa. Por ende, si fuera a casa de Minho con su cuerpo real, este al entrar se transformaría en su cuerpo mágico, y nunca podría salir de ahí, ya que su cuerpo real está ahí y no en casa.

— ¿Cómo haces eso? — Preguntó Minho, viéndola caer en el sofá de la sala.

— Número uno: debo practicar mejor los lugares donde caigo. Ya he caído muchas veces al piso y realmente duele. Número dos: solo chaqueo los dedos y un rayo morado me teletransporta hasta aquí, pero tiene un límite. Una vez cada siete horas. Es por eso que a veces me quedo a dormir aquí o me quedo hasta muy tarde, porque yo por mi cuenta no puedo irme. ¿Entiendes o necesitas otra explicación? — Preguntó con una sonrisa. Minho negó y le entregó un bote de helado de chocolate, el favorito de Ha-ri. Esta rió y se acomodó al lado de Minho, pues verían una película mientras comían helado y reían de tonterías. Al cabo de unas horas de películas, helado y charlas sin sentido, terminaron dormidos en los brazos del otro. Minho tenía abrazada a Ha-ri, y esta estaba acurrucada en el pecho de este, sintiendo el calor que la fría noche les quería quitar.

En la universidad habían formado un lazo más grande que el anterior, y estaba felices con la presencia del otro, no solo en el apartamento, sino también fuera de este.

Desde ahora, Minho jamás estaría solo. Nunca en la vida.

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🤍┆𝙄 𝙇𝙊𝙑𝙀 𝙐  ─── 𝘓𝘦𝘦 𝘒𝘯𝘰𝘸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora