Sintió un par de besos sobre su sien y fue abriendo los ojos poco a poco, permitiendo que su cerebro se ubicara –Ya es momento de despertar, primor– sonó ese hermoso acento italiano que jamás admitiría que amaba.
–No quiero– renegó mientras escondía su cara en su almohada.
–Si volvemos a dormir llegaremos tarde a Encantamientos– mencionó mientras lo pegaba a ella y escondía su cara entre su cuello y su hombro.
–No quiero salir– no tanto por no querer ver a Black y Evans, sino porque se había quedado dormido y Alessa había aprovechado para quedarse a dormir con él, así que en ese momento apestaba a ella.
–¿Quieres que le pida a un elfo que nos traiga el desayuno?– eso sería peor.
Se sentó sin ganas viendo como ahora tenía una pijama, volteó a ver a la morena como si le fuera a sacar los ojos en ese instante y la chica habló en defensa propia –La transfigure, no te desvestí– sabía que ganas no le habían faltado pero igualmente se paró por sus cosas y se encerró en el baño.
En ese momento odiaba con todo su ser que en las habitaciones de Slytherin no hubiera ventanas, en algunas había ventanales pero no se podían abrir por obvias razones; los elfos domésticos eran quienes se encargaban de eliminar los aromas ajenos al del propietario de la habitación o al menos en alfas y omegas, los betas no tienen un aroma intenso.
Des-transfiguró su ropa y esa cómoda pijama se convirtió en su uniforme del día anterior, se vistió y cuando estaba por cepillarse los dientes, Alessa irrumpió –¿Tienes un cepillo de dientes extra?–.
–Que haya cerrado la puerta ¿no te dice nada?–
–Puedo hacerle un accio al mio–
–¡No!– eso sería catastrófico –Creo que si tengo uno–.
El pelinegro se estiró para buscar en su repisa y al encontrarlo se lo cedió, así que ahora ahí estaba, viendo sus ojos directamente en el reflejo para no pasear toda la mirada sobre la imagen en el espejo.
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–¿Dónde está Severus?– preguntó Sirius mientras estiraba el cuello esperando encontrar al omega.
–Aún no puedo creer que te guste– dijo James malhumorado.
–Snape no es tan malo cuando tienes su amistad– respondió Lily mientras picaba su comida con su tenedor sin mucho ánimo.
–¿Podemos dejar de hablar de Snape? estamos desayunando– se quejó Peter.
–Exacto, aún es muy temprano para pelea...– algo captó la atención de Remus antes de terminar la frase, así que todos voltearon.
Zabini iba entrando orgullosamente mientras que Sev intentaba pasar desapercibido... aunque no estaba logrando mucho.
–Chicos... creo que a Pads le va a dar un derrame cerebral– advirtió Tail, captando la atención del grupito.
Voltearon y la suposición del más bajo parecía ser correcta, Sirius estaba estático, con los ojos abiertos de par en par y los labios ligeramente separados.
–¿Pads?– preguntó el de lentes inseguro.
–Voy a– pudieron sentir sus feromonas descontrolandose y antes de que hiciera una escena frente a todos, el licántropo lo hechizó para que no hablara y lo sacó de ahí con ayuda de Peter mientras los seguían James y Lily.
Algunos alumnos se les quedaron viendo con intriga camino a su sala común pero era un alivio que su amigo no pudiera hablar pero cuando llegaron, Remus lo desencantó.
–¡Voy a matarla!–gritó Sirius fúrico.
–¡No vas a matar a nadie!– exclamó "la voz de la razón".
–¡Siempre hace lo mismo! ¡cada vez que Severus se pelea con Lily, ella está ahí para aprovecharse de él!–
–¿Qué?– preguntó la pelirroja, a la cual se le había cortado hasta la respiración de la impresión.
–¡Si y no se como lo hace!–
–Sirius– murmuró la chica temerosa.
–¿Qué?– respondió molesto, obteniendo una mirada de advertencia de su hermano.
–Ella... ella es quien me... quien...– tomó una fuerte respiración y exhaló para tomar valor.
–Ella es quien me ayuda a intentar arreglar las cosas con Severus– murmuró nerviosa.
–Explícate– el pelinegro intentó acercarse pero su amigo se interpuso, cortándole el paso.
–Yo... ahg... los primeros meses estaba enojada por sus palabras y por eso lo traté así pero... me preocupaba, más bien... me preocupa el tipo de personas con quienes se junta... la preocupación y la culpa me terminaron ganando y empecé a intentar acercarme a él pero sus amigos no me dejaban y... y entonces... ella se acercó... ella dijo que quería ayudarme porque quería ver a Severus feliz... yo... le creí y ella me decía cuando estaba sin sus amigos pero... eso siempre termina en discusiones– confesó nerviosa, consiguiendo una mirada de impresión de todos.
–Ella te tendió una trampa– dijo suavemente Lupin.
–Zabini te usó para acercarse a Snape– dijo Potter con un poco de furia contenida.
Black se tiró al sillón y cubrió su rostro con sus manos, se sentía tan estúpido en demasiados niveles... ¿cómo no lo notó?, eso solo le confirmaba que tenía que deshacerse de Zabini y no solo por el bien de su romance sino también por el bien de su omega.
Escuchó como alguien se arrodillaba frente a él y al asomarse un poco, se encontró con el rostro determinado de Prongs, –Vamos a idear el mejor plan que haya existido para deshacernos de esa arpía–.
–¿Me vas a ayudar?– preguntó incrédulo mientras se enderezaba lentamente.
–Claro que si, no solo por el bien de tu romance adolescente, sino porque jugó con los sentimientos de mi novia; puede que aún no entienda que te gustó de Snape pero esto no se va a quedar así–
🌸✨: Alessa vio la oportunidad y la tomó
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Parches para el aroma
FanfictionUn omega con deseos de pasar como un beta y dos pretendientes, un alfa que está dispuesto a dejar su vida como casanovas y una alfa que tiene bien claro que es lo que quiere o más bien: a quién quiere