El día de su prueba final de pociones avanzadas llegó, las últimas semanas habían estado muy tranquilas, Zabini había estado encerrada en el laboratorio todo el día y Black había aprendido desde su último diálogo, ahora solo se limitaba a verlo a lo lejos en cada momento que podía.
–Bien, ¿quién empieza?– preguntó Slughorn.
Paige se ofreció y sacó varios frascos que literalmente los hizo ver en colores, para luego obtener un "Aceptable" ya que no le veía mucha utilidad a la poción.
Siguió Zabini con un ""exterminador de ratas""; sacó a un pobre animal y le suministró una pequeña dosis de su poción, mientras el animal agonizaba, la italiana sacó un frasco y suministró el líquido, haciendo que la rata por fin dejara de retorcerse; Slughorn se aseguró con asco de que siguiera con vida y le dió un "Supera las expectativas".
Eso había sido aterrador, así que Oscar se ofreció para quitarles el mal sabor de boca... literalmente. Llamó a un elfo para que le trajera una avena sencilla y le dió a probar al profesor para que se asegurara de su sabor, después vertió una solución sobre la comida y lo mezcló un poco para que se integrara, Slughorn lo volvió a probar y se sorprendió al encontrarse con un sabor totalmente distinto. Le dió un "Supera las expectativas" y lo mandó de vuelta a su lugar.
–Bien, joven Snape ¿qué tiene para su evaluación?– preguntó su profesor.
–Es una poción de fertilidad para alfas femeninas, evidentemente no puedo hacer una demostración pero tengo investigaciones que respaldan mi trabajo y un resultado positivo– sacó de su bolso un pergamino grueso y se lo entregó a Slughorn, provocandole una mueca de ligera molestia, quizás por el trabajo extra.
Volvió a su asiento y esperó a que el jefe de su casa terminara de leer su investigación. Él sacó un libro, la ravenclaw un cubo rubik mientras que los otros dos slytherin buscaban con qué entretenerse.
Pasaron casi 20 minutos hasta que su viejo profesor terminó de leer y lo pasó con un "Extraordinario". Los otros tres estudiantes suspiraron con alivio y salieron del salón, entumecidos por haber pasado tanto tiempo acostados sobre las bancas de madera.
–Joven Snape, ¿puede quedarse un momento?– preguntó alegremente el anciano.
El mestizo asintió y se acercó al escritorio con sus cosas para escucharlo. –Veo un excelente futuro para usted y eso que mi especialidad no es la adivinación– bromeó –Pero lo que quiero decir es que: como sabe, he dado clases en Hogwarts desde hace años, lo que me ha dado la oportunidad de codearme con bastantes personas influyentes. A lo que me refiero es que yo podría ayudarlo a subir ese escalón, tiene bastante potencial a pesar de ser mestizo y un omega, no deje que eso lo detenga. Aunque claro, lo ayudaré con la condición de que no se olvide de su viejo profesor que solo quiere lo mejor para usted–
Severus resistió el impulso de rodar los ojos, asintió y le agradeció por su ayuda; a pesar de que podría rechazarlo fácilmente y pedirle ayuda al matrimonio Malfoy pero sentía que debía formar su camino por sí mismo, así significara tener que soportar a Slughorn besar su propio ego cada que podía.
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La semana de EXTASIS se acercaba, por lo que los partidos estaban temporalmente suspendidos, se podía admirar a muchos estudiantes con un libro o pergamino y pluma en mano mientras comían, la biblioteca estaba más llena de lo usual por lo que los de otros grados preferían tomar el libro que buscaban e irse a estudiar en otra parte.
Seveus amaba estudiar, no cualquier tema pero ya tenía bien definido lo que le ayudaba; por lo que su hora de la comida se resumía a observar a Alessa sin despegar la mirada entre su libro y sus pergaminos, estaba tan ocupada estudiando que ni siquiera notaba que la miraba; también veía a Sirius con una pésima expresión casi en todo momento, el alfa parecía estar apunto de quemar todos sus libros. El par era sangre pura, por lo que estaban acostumbrados a estudiar, sin embargo, ambos habían escogido más materias que Severus, una por ambición y el otro para entrar a la academia de aurores.
Él mientras tanto, estaba diseñando el plan perfecto para lograr su propósito y de paso borrar cualquier rastro que pudiera dar con él. Sus amigos no dirían nada y se encargaría de borrarse de los recuerdos de sus compañeros, no quería que alguno sucumbiera ante la curiosidad y se pusiera a buscarlo o peor, que Skeeter buscara información sobre él y se encontrara con sus amoríos.
Su plan no era tan difícil (en papel) pero ponerlo en práctica sería algo distinto; llevaría a Black y Zabini a la sala de menesteres (sala que Lucius había encontrado gracias a un par de graciositos de Ravenclaw) les daría un afrodisiaco en té y por la mañana modificaría sus memorias él mismo, después, suministraría una poción leve para la memoria a todos los demás en el desayuno, él saldría del comedor antes de que llegaran las bebidas y entonces tomaría sus cosas para irse. Sencillo.
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Parches para el aroma
FanfictionUn omega con deseos de pasar como un beta y dos pretendientes, un alfa que está dispuesto a dejar su vida como casanovas y una alfa que tiene bien claro que es lo que quiere o más bien: a quién quiere