Parches para el aroma

Capitulo 21

Severus iba despertando cuando sintió un calor bajo el que estaba acostado. Pero no era el calor de una cama después de estar acostado ahí por horas, sino un calor humano que estaba acompañado de un aroma adictivo.

Se acurrucó y entre abrió los ojos para ver a su alrededor y se encontró con una camisa blanca arrugada.

Subió un poco la mirada y vió un par de mechones negros ondulados que claramente no le pertenecían. Por el aroma sabía quién era pero quería verle la cara directamente; aunque el ambiente estaba muy oscuro, quizás por la hora.

Siguió subiendo y se encontró con un Sirius pacíficamente dormido. Se quedó unos segundos en silencio contemplando su rostro hasta que se le ocurrió preguntarle ¿qué hora es?, conjuró un tempus y vió que eran las 4 de la mañana.

Tenía dos horas más para dormir así que primero inspeccionó la habitación y se encontró con Regulus y Barty dormidos en una cama alado de la suya, habían transfigurado algo.

Se acurrucó de nuevo sobre el pecho del alfa y cuando se disponía a dormir, un "poof" se escuchó a su lado. Volteó y vió a una elfina con una carta entre las manos.

–La señorita Zabini comunicó que es urgente– dijo nerviosa.

Severus le dió una mirada severa y estiró el brazo para recibir el sobre. Se aseguró de que el Black mayor estuviera totalmente inconsciente y se paró para leer la carta.

Sentía algunos pinchazos en las planta de los pies pero al dar algunos pasos se le quitaron, quizás debido a la mala circulación.

Se metió al baño y pronunció dócilmente –Lumus– apuntó al pergamino y vió una letra que no era propia de la alfa.

Severus cariño

no se que vayan a decir o a poner pero no les creas!! tu y yo seremos una familia sin importar que

tengo que avisarte que mi familia ha decidido por mí el comprometerme con un omega sangre pura local he intentado de casi todo para zafarme de este contrato pero los rumores corren como polvora

te ruego que no los escuches te escribo esto de contrabando

te ama sin importar que. Alessa

La letra se veía como una escritura rápida y frenética mientras que la falta de signos de puntuación revelaba que de verdad lo escribía con urgencia.

Algo dentro de él se seguía preocupando por ella apresar de todo... sin embargo... no podía dejar de sentir esa inquietud dentro de él por la frase: "Tú y yo seremos una familia sin importar qué".

Quizás en un contexto romántico y desolado, esa frase sería un rayo de luz en la oscuridad pero... en ese momento se sentía como si una mano atravesara su piel para revolver y retorcer sus órganos.

Escondió la carta en dónde nadie podría encontrarla y decidió volver a la cama, dónde el alfa aún estaba dormido. Severus soltó un suspiro y volvió a meterse entre las cobijas para fingir que nada había pasado. A fin de cuentas, la única testigo de esa carta era aquella elfina que la había traído.

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–¿En cuánto dices que podría volver a la normalidad?– preguntó Lucius mientras intentaba disimular su tic nervioso.

–Algo afectó su sistema nervioso al punto de descontrolar sus feromonas, el joven Black debe quedarse a su lado un buen rato todos los días (hasta que mejore) para que se estabilice; eso también afectó su susceptibilidad, así que no puede entrar cualquier persona y en especial cuiden de las feromonas que sueltan. Nada de: personas enojadas, peleas, no muchos alfas en la misma habitación y lo más importante: nada de convivencia con demasiadas personas a la vez (al menos no más de 10)– dictaminó el doctor Spleen mientras el matrimonio lo veía con preocupación.