~Un Amor, No Tan Dulce~

2.: Toques de harina :.

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Lo despertó temprano, con la excusa de salir a correr para que comenzara el día con más energía, eran las 5 de la mañana y habían tenido relaciones hasta pasadas la 1, sin duda había dormido poco y por el ejercicio con su esposo le dolía un poco aquella zona, pero para no hacerlo enojar se levantó y salió con él a correr.

Cinco kilómetros después Jimin estaba exhausto, había corrido sin detenerse, al llegar a casa ya eran casi las 7 tenía minutos para bañarse, tratar de comer algo y salir rumbo a la pastelería.

-Amor me pasas el cereal, por favor -

-No-

-Pero amor tengo hambre, además es lo más rápido -

-Te sugiero que por hoy no desayunes, te ayudará a quemar grasa -

-Pero...-

-Pero nada Jimin es por tu bien, acaso quieres ser gordo y feo? -

-No... No pero -

-Pero nada, ya por la noche, comemos algo -

-Si amor, bueno, ya me voy - dejo un beso en sus labios y salió, por ratos le daba sueño, pero al ir conduciendo tenía que prestar atención.

Al llegar todos notaron su cara algo pálida, sin mencionar el rugido de tripas que traía, y aunque en más de una ocasión se tentó a probar de los bizcochos y pasteles, no lo hizo, tenía que cuidar su figura.

A la hora del almuerzo se bebió casi dos litros de agua al seco, se sentía fatigado y por estar así ya había cometido algunos errores en la decoración de algunos postres, en unas horas venían a buscar el pedido, era para un matrimonio.

-Buenas tardes, vengo por el pedido de Lee Dahyun- escucho una voz muy ronca proveniente del mesón de entregas.

-Hola buenas tardes, si lo tenemos listo - cuando el chico giró su vista le tomó un poco reaccionar, sin duda aquel joven era el más lindo que había visto, sobre todo con su cara llena de harina- oh! Jefe vienen por el pedido grande -

-Si, claro - Jimin suspiro- buenas -

-Hola - lo miraba curioso - si sabes que tienes harina en toda la cara, ¿no?-

-He?- se miró en la vitrina que tenía cerca y sí, tenía la cara con aquel polvo hasta en las pestañas- disculpe no...-

-Tranquilo se te ve bien - dijo divertido algo coqueto, Jimin sonrió y el chico suspiro, si era lindo, solo en ese punto noto el brillante anillo en su dedo, lindo y casado obvio, quien dejaría a semejante belleza sola- disculpe no me di cuenta de que...-Jimin miró en dirección donde el joven veía, su anillo, le estaba coqueteando a alguien casado.

-Pierda cuidado- se sacudió un poco y abrió la mesada para que salieran los demás con las cajas llenas de postres y pastelitos- tienes que firmar por favor- busco una pluma y el documento de entrega.

-Claro - se acercó a él oliendo el delicioso aroma que este traía encima, una mezcla entre dulce y ácido, delicioso a su juicio- listo - le entregó la pluma rozando su mano, la descarga fue para ambos, pero prefirieron ignorarlo.

-Bien, en un momento terminan de cargar - camino hasta llegar donde guardaban los documentos importantes, sentía la mirada del chico, aquel en su persona y sin duda se sintió halagado, si, así, con su físico actual había llamado la atención de alguien.

-Listo jefe, todo cargado! -

-Bien- se giró sólo para verse reflejado en esos ojos pardos que lo seguían con insistencia - espero todo salga bien y que llegue todo en buen estado -

-Si... Si yo igual - lo miro un segundo más y se obligó a irse, aunque antes- disculpa! - Jimin lo miro- me... Me podrías decir tu nombre?-

Sonrió, y se sonrojó un poco, viéndose más adorable a los ojos del chico aquel.

-Kim Jimin- respondió algo tímido, el chico sonrió y asintió - y... Y tú? -hasta él se sorprendió por estar preguntando.

-Min Yoongi- respondió coqueto.

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