9 .: Un Poco de Fe :.

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Llegó con la ilusión de poder ver al guapo rubio, hace una semana que nadie había pedido nada de "Dulce Cuento" y venir solo por verlo se le hacía muy desesperado, aunque en realidad lo estuviera.

-Hola -

-Hola- respondió sin ánimo Moonbyul.

-Uh que animo, alguien murió? -

-Algo así- suspiró - nos quedaremos sin empleo -

-Qué? -

-Nuestro jefe venderá el local - trago en seco.

-Pero por qué? -

-Ni idea....-

-Moonbyul, ya está el pedido? - de solo oír la voz del rubio, el corazón de Yoongi se disparó a 100 por hora, estaba algo más delgado, y se notaba que había llorado - Hola, ¿cómo estás? -

-Hola, estaba bien, pero ahora no tanto - Jimin sintió un pinchazo en el pecho al oír la ronca voz de Yoongi, sin duda era algo que extrañaría, las visitas del joven de ojos pardos.

-Y eso? - Moonbyul sintió como si de un momento ella estuviera sobrando en aquel lugar, así que sin hacer notar mucho, se fue dejando a su jefe y al guapo joven solos.

-Me enteré de que vas a vender Dulce Cuento - el rubio bajó la cabeza- por qué? -

-Eso es un tema personal- Yoongi asintió.

-Muy personal será, pero ellos quedarán sin trabajo y yo no volveré a verte - Jimin lo miro algo sonrojado.

-Por qué querrías verme -

-Por qué no querría- le estaba coqueteando de forma descarada, pero sí sería de las últimas veces que lo vería, al menos intentaría algo- siempre quiero verte... - sonrió mostrando sus encías, gesto que a Jimin se le hizo muy lindo, no pudo evitar sonreír, una genuina sonrisa- en serio la única solución es vender? -

-Es la única - se mordió los labios haciendo que Yoongi se perdiera en ese simple gesto, cuando Jimin volvió a mirarlo , noto la tierna mirada que este tenía sobre su persona- le diré a los chicos que traigan las cosas -

-Si - no podía dejar de verlo, era un hombre apuesto, que ganas de haberlo conocido cuando no tenía esa molesta sortija en el dedo- Jimin!- el rubio lo miro- me, ¿me aceptas un café? -el rubio pestañeó un par de veces.

Se sentía nervioso por alguna razón, la presencia de Yoongi lo ponía tímido.

-Vas a emprender en algo más o ...-

-No, me dedicaré a mi esposo - auch!, Eso te pasa por preguntar Yoongi.

-Oh ya veo- se notaba que eso le había molestado - dueño de casa- el rubio asintió- que mal -

-Por qué? - sorbió el café, evitaba a toda costa la mirada del pelinegro, sentía un revoloteo cuando sus miradas se cruzaban.

-Porque a mis clientes les encantan tus postres, siempre que me preguntan te recomiendo y quedan encantados-

-¿De verdad? -asintió- muchas gracias - sonrió y otra vez Yoongi se perdió en su sonrisa.

-Disculpa que pregunte, pero cómo alguien tan hermoso como tú terminó con alguien como tu esposo?- si la pregunta descolocó un poco al rubio.

-Por qué lo dices, mi esposo es guapo -auch! Otra vez.

-Si tú lo dices- bebió un poco de café- en comparación tú eres perfecto y él es, es...- un imbécil con letras grandes - es común - solo en este punto Jimin se percató de lo fácil que le era hablar con Yoongi, muy natural, ni con su esposo era así.

-Y eso que no me conociste cuando si era lindo-

-Eras? - Jimin asintió - eres lindo - ambos sonrieron- si me permites, nunca había visto a alguien tan hermoso como tu Jimin, eres muy guapo- todo dentro del rubio hizo corto circuito, para Kai era alguien asqueroso, pero a los ojos de Yoongi él era perfecto.

-Gracias- sonrió tímido, terminaron el café y volvieron a la pastelería Moonbyul veía como su jefe venía con una linda sonrisa en los labios, y qué decir de otro a su lado, desde la primera vez que lo vio supo que se había flechado por su jefe.

-Todo listo jefe- dijo divertida al ver la cara de bobo de Yoongi.

-Bien Moonbyul- se giró para mirar a Yoongi quien tenía ese brillo en sus ojos, lo miraba de forma intensa- ya está listo Yoongi- pero este no reaccionaba- Yoongi- de forma suave le tocó el pecho sintiendo esa descarga otra vez.

-Si ya, ya me voy - mojo sus labios y comenzó a caminar hacia su camioneta, Jimin lo miraba divertido, su forma de actuar se le hacía linda de alguna forma- crees que mañana puedas tomar otro café conmigo? - pregunto sin esperanza alguna solo por si las moscas.

- Me parece - sonrió - por qué no - Yoongi no disimuló su alegría.

-Bien, genial como a las 10 te parece? - tan distraído que no vio su propio vehículo, chocando, dulce santo madrazo- auch!, Mierda- dijo bajo, sobando su brazo.

-Estás bien!?- Jimin aguantaba como podía la risa al igual que Moombyul.

-Si todo está bien, a las 10 entonces! - el rubio asintió- bien adios-

-Adiós-

-Si adiós!- seguía donde mismo- ya me voy-

-Si -

-Jefe mejor entre porque si no, no se irá nunca - Jimin miro a Moonbyul.

-Si- lo miro por última vez y entró al local, el resto del día tuvo esa linda sonrisa plasmada en el rostro, solo al llegar a casa se dio cuenta de que después del café con Yoongi ya no había vuelto a pensar en Kai, ni una sola vez, y más aún había estado feliz- Yoongi- dijo sonriendo, su corazón latía fuerte.

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~Un Amor, No Tan Dulce~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora