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Llegó a su casa con la idea de buscar algunas cosas y así poder salir del país, habían pasado varios días y aún no había nada en su contra, así que, no se le haría problema.
En el aeropuerto Liza lo esperaba ansiosa, le había prometido este viaje luego de arreglar algunos asuntos con ex esposo, y ahora le cumpliría.
Estaban en el avión, Kai beso la mano de la chica y esta se sonrojó, nunca había conocido a alguien como él, no comprendía por qué el ex no lo cuido, siendo un hombre tan bueno.
Cuando vio a esas dos personas en el avión algo dentro le punzó, se movió algo inquieto.
-Todo bien amor? -pregunto la chica.
-Si mi ángel todo bien- sonrió, miró al frente y vio a los tipos caminar por el pasillo, se acercó y la beso como tratando de ocultar su rostro.
-Disculpe señor - dijo uno de los tipos- Kim Jong-in?-
-Si yo... Yo soy -
-Va a tener que acompañarnos - Kai pasó saliva.
-Y por qué? -
-Señor, usted queda detenido por la muerte Hee Seung- a Lisa casi se le sale el alma, reconoció que ese nombre era el asistente de Kai, mismo que desapareció de repente.
-Yo, no tengo nada que ver-
-Señor, por favor acompáñenos por las buenas - dijo el oficial, se levantó y camino entre los dos oficiales, viendo que abajo del avión había al menos unos 10 efectivos más - también está detenido por el ataque a su esposo Kim Jimin -
-Que!? -imposible que ellos supieran eso, nadie lo vio entrar al motel - yo no ataque a nadie...-
-El joven testificó en su contra señor -
-Imposible- hasta donde kai sabía Jimin había muerto, por eso lo dejo en aquel lugar - él murió -
-Pues le informo que no, el joven está vivo y usted estará mucho tiempo tras las rejas -trato de liberarse y huir, pero los efectivos no tuvieron compasión con él, lo taclearon y redujeron a golpes.
Y es que sin duda el pequeño era fuerte.
Cuando Yoongi entró y lo vio así lleno de cosas y todo golpeado se derrumbó, algo en su corazón le decía que su rubio estaba viviendo un infierno, pero verlo le dolió hasta el alma.
-Ángel...-dijo con un hilo de voz - aquí estoy ...- se acercó y acaricio, su mano estaba fría-... perdóname, no te protegí, deje que ese animal te lastimara y ahora, temo perderte - sus lágrimas caían libres, mojando la mano del rubio - no te pediré que te quedes conmigo porque eso sería egoísta, si sientes que quieres descansar solo hazlo ángel- lloro - prometo buscarte en nuestra siguiente vida, y esa vez no dejaré que nada me aleje de ti -
Lloro por mucho tiempo sujetando aquella fría mano, solo cuando los doctores lo venían a ver él salía, los chicos esperaron pacientes a que Yoongi se despidiera de su gran amor, jamás lo habían visto así por alguien, aquello no era pasajero, no era algo de momento, Yoongi estaba enamorado, ese amor tan fuerte que duele.
Un día se volvieron dos, luego tres, hasta que en el cuarto día un milagro sucedió.
-Jimin!- grito asustado, Yoongi presionó el botón de la habitación y en segundos una enfermera llegó- está despertando! -
-Llamaré al doctor-
Lo revisaron por todas partes, si bien estaba débil, estaba vivo, él había luchado para vivir, ese día no pudo con estar con él, el médico le recomendó dejarlo, que se aclimatara primero, aquel día Yoongi se permitió dormir, y comer, se sentía feliz, su ángel estaba vivo, tenía aun una esperanza de estar a su lado.
Al día siguiente llegó temprano, vio a los oficiales y pensó lo peor.
-El joven está declarando, no tomará mucho tiempo - se sentó y esperó a que terminara, dos horas después los policías se iban, se acercó hasta la enfermera que solo sonrió al verlo.
-Ya decía yo, que era raro no verte aquí -
-Llegue hace mucho, pero él, estaba ocupado- sonrió -cómo está? -
-Confundido, pero su memoria está intacta, recuerda todo y a todos -eso era bueno - su salud va de a poco, tomará tiempo sanar ambas cosas, su cuerpo y su mente -
-Lo sé - se despidió y con miedo abrió la puerta, fácil el rubio lo podía mandar lejos, asustado y Yoongi no lo culparía, lo que vivió no es para menos - per... Permiso - dijo bajo - puedo pasar? - asomo la cabeza y se vio en esos ojos azules tan lindos como el cielo- hola -
Lo vio llorar y su corazón se estrujó, quería correr y abrazarlo, pero temía asustarlo, entro por completo y espero alguna señal, lo que fuera, tanto para quedarse como para irse, los segundos parecían horas, en los que el rubio no movió un músculo, solo lo miraba de forma intensa pero triste como buscando en su mente algo que decir.
-Yoonie - fue un susurro, un lastimero susurro cargado de tanto dolor, Yoongi dio un paso lento, se había prometido que si el rubio le pedía irse lo haría, pero volvería al día siguiente, dio otro paso y lo vio mover su mano, con las lágrimas cayendo por sus azulinos ojos estiro su mano para que Yoongi la alcanzara y fue la señal que él necesitó para casi correr los pocos pasos que faltaban, tomo su mano y la beso, estaba ahí, lo tenía a su lado, algo magullado, pero vivo- perdón...-
-No tienes por qué pedirlo, al contrario, soy yo quien tiene que pedirte perdón- no podía controlar las lágrimas, el menor cerró los ojos y algo dentro de Yoongi dolió, esto más que reencuentro le olía a despedida- no me alejes - Jimin lo miro, es como si Yoongi leyera su mente - Jimin no me alejes por favor eres la persona más, buena y gentil que conozco, dulce y tierna, Jimin por favor déjame luchar a tu lado esta batalla, déjame ayudarte a salir de ese agujero que ese maldito te metió -
El rubio suspiro, ambos lloraban, sintió la suave caricia de Yoongi y sonrió, fue en él en quien pensó en ese último momento, en poder volverlo a ver, en poder decirle que lo amaba, que tenerlo ahí ahora sosteniendo su mano, sentir su cálida caricia lo hacía feliz.
-Te amo Yoonie - el mayor sonrió aún con lágrimas en sus ojos.
-Yo a ti, mi ángel- beso su frente y se quedó ahí sintiendo aquel rico aroma que aun en el hospital, con todo y remedios, no dejaba al rubio, dulce y cítrico.
Aquel lunes cuando se le informó a Jimin del arresto de kai el día anterior, sin duda respiro tranquilo, al menos ya estaba tras las rejas, los cargos sin duda fueron lo que más le sorprendieron, Jimin reconoció al joven que kai había asesinado era el mismo que había ido a contarle sobre las infidelidades de este.
Para el siguiente mes se llevó a cabo el juicio, los cargos y pruebas eran contundentes, tanto del asesinato como el ataque a Jimin, cuando Kai lo vio en el estrado testificando casi se le salen los ojos, él lo vio muerto, no respiraba.
-Entonces usted encontró al Joven Park -
-Así es - era aquella mucama, la que lo encontró - revise sus signos, tome un curso de enfermería hace un tiempo y luego que lo sentí respirar llame al 911- el destino quiso que él viviera, al final del Juicio, Kai tenía presidio perpetuo de condena y Jimin se vio libre de ese matrimonio, recibiendo también todos los bienes que se obtuvieron en este, como compensación, al fin la vida le sonreía
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~Un Amor, No Tan Dulce~
FanfictionSe casó con el sueño de un felices por siempre, pero a poco andar se dio cuenta que su amado esposo era todo menos un príncipe azul. El Solo fue a buscar un pedido, sin imaginar que cupido lo flecharia, de aquella forma tan letal. Podrá Jimin darce...