Ninfa | 𝙤𝙣𝙘𝙚 𝙪𝙥𝙤𝙣 𝙖 𝙩𝙞𝙢𝙚.​

Storybrooke

Un auténtico barco pirata.

Olivia no se lo podía creer cuando llegaron al puerto. Necesitó la ayuda de Emma para lograr subir, dado que era invisible. Una vez en la cubierta, no podía cerrar la boca. Miraba alrededor una y otra vez, como si no pudiera terminar de creérselo. No era un barco moderno. Y se parecía mucho a los de las películas.

Mientras ella admiraba el barco, Neal y Emma se encargaron de llevar a Gold a uno de los camarotes. Luego, salieron. La relación entre Neal y Emma había estado un poco rara desde que volvieron. Olivia supuso que eso era el resultado de tu ex-novia reencontrada de repente conociera a tu prometida. Neal enseguida se puso al timón, Henry lo siguió con admiración y emoción, mientras Emma y Olivia se quedaban en la cubierta.

—¿Y por qué quieres venir? —Emma no tardó en preguntar, aunque Olivia se había quedado mirando a su amigo sorprendida, que efectivamente sabía llevar aquel barco.

—¿Eh? Ah..., bueno, es complicado de explicar —dijo

—¿Más complicado que todo esto? —dijo Emma haciendo un gesto con la mano señalando todo alrededor

Olivia no pudo evitar soltar una leve risa irónica.

—Tienes razón —dijo—. Supongo que debería empezar desde el principio. El caso es que hay una tienda en Chinatown. Un día tras el trabajo tuve que pasar por allí, y con la tormenta que había, entré a una tienda para refugiarme un momento. Y el dependiente comenzó a decirme cosas raras. De magia. Que... que yo tenía poder.

—¿Tienes magia? —dijo Emma sorprendida

—Eso fue hace un mes —continuó Olivia—. El caso es que después de lo de antes, de escuchar todo eso, he decidido volver a esa tienda, no se porque, tenía un presentimiento, y este hombre me ha contado la historia de las ninfas arbóreas.

—¿Ninfas arbóreas? —preguntó Emma confundida. Olivia asintió.

—Las arboledas donde vivían estas ninfas solían ser el origen de la magia en este mundo —dijo Olivia

—Creía que este mundo no tenía magia —dijo Emma

—No, al parecer eso es solo lo que parece —dijo Olivia—. El caso es que los humanos no se tomaron bien el descubrir la existencia de estas arboledas y las ninfas, así que decidieron destruirlas, todas y cada una. Por eso parece que este mundo no tiene magia, aunque en realidad aun quedan pequeños rastros que son muy difíciles de utilizar.

—Vale, ¿y que pintas tu en todo esto? —preguntó Emma

—Al parecer, desciendo de una de esas ninfas —dijo Olivia—, y por eso soy la única capaz de utilizar la poca magia que queda en este mundo con todo su potencial... ¿Has oído hablar del accidente de antes?

—Su prometida mencionó algo —Con un leve gesto de cabeza, Emma señaló a Neal en el timón

Olivia juraría que vio algo raro en Emma cuando mencionó la palabra "prometida", pero decidió no decir nada al respecto.

—Ya... fui yo —dijo Olivia

—¿Qué? —dijo Emma

—No se como lo hice, ocurrió de repente, pero si, creo que si —dijo Olivia—. Solo se que ese hombre de la tienda me dijo que si iba a este pueblo, podría entender mejor las cosas. Pese a que la magia de ese otro mundo sea un poco diferente a la de este. Y necesito entender todo esto que me está pasando.

—¿Crees que encontrarás respuestas? —dijo Emma

—No lo se, pero si allí hay magia, seguro que más que en Nueva York —dije