Ninfa | 𝙤𝙣𝙘𝙚 𝙪𝙥𝙤𝙣 𝙖 𝙩𝙞𝙢𝙚.​

Magia

Era un convento, una iglesia. Las puertas no solían estar cerradas. Olivia empujó despacio la puerta del edificio abriéndola y puso un pie dentro mirando alrededor. Le resultaba tan curioso que las hadas fueran monjas allí. Observó el lugar. Como los otros lugares del pueblo, parecía tan normal. Una iglesia más en un pueblo. Miró alrededor. No tuvo que esperar mucho para que una mujer apareciera por una puerta

—Hola —saludó la mujer con alegría—, ¿puedo ayudarte?

—Si.., eso creo —dijo Olivia—, eso espero

—Soy Nova, aunque también puedes llamarme Astrid —se presentó la mujer

—Ya, dos nombres, la maldición —dijo Olivia

—Si, puede ser un poco lío, pero nos estamos acostumbrando —Nova rio levemente

—Yo soy Olivia, y... bueno, esperaba ver al hada azul.., aunque quizá tu puedas ayudarme, ¿también eres un hada?

—Si, si, ¿qué necesitas? —dijo Nova

—No estoy segura —dijo Olivia—. Yo... se que tengo magia, pero soy de este mundo, y realmente aun no entiendo mucho ni se como usarla

—Puedo notarlo —dijo Nova—. Puedo percibir la magia en tu interior, aunque es diferente a cualquier otra magia que haya visto

—Si, me lo han dicho —dijo Olivia—. Esperaba que quizá aquí pudierais ayudarme.., como sois hadas y eso...

—Bueno.., no solemos enseñar a usar la magia —dijo Nova—, la magia de las hadas es diferente a la de los hechiceros... Pero, quizá pueda ayudarte.

—¿De verdad? Te lo agradecería mucho —dijo Olivia

—Claro, no es nada. Sígueme —dijo Nova, y mientras Olivia la seguía por un pasillo, el hada continuó hablando—. Creo que tenemos algunos libros que podrían ayudarte

—Y... esto de la magia, ¿cómo va? —preguntó Olivia

—Es difícil de explicar, y cada mundo es diferente —explicó Nova—. Puede que su origen aquí no sea el mismo que en mi mundo. Hay personas que nacen con una capacidad nata de aprender magia, y otras necesitan la ayuda de un objeto mágico

—Ya... Alguien me contó una historia de unas ninfas, las cuales hace mucho solían vivir en unas arboledas, eran el origen de la magia este mundo, por eso con su destrucción a manos de los humanos, esta tierra quedó casi sin magia —Olivia trató de explicar brevemente la historia del Dragón—. Por eso yo tengo magia, desciendo de una de esas ninfas

—Me temo que no se nada de eso —dijo Nova

—Oh, bueno, da igual, gracias de todos modos —dijo Olivia

Nova le ofreció una sonrisa apenada por no poder ayudarla más, y justo llegaron a una pequeña estancia. Una pequeña biblioteca. El hada se acercó a las estanterías y tomó un par de libros de un estante algo.

—Toma, creo que estos libros podrán ayudarte un poco —dijo Nova

Olivia le agradeció al hada muchas veces. La mujer parecía muy agradable, y se despidió de ella después de que la acompañara a la puerta del convento. Salió del lugar llevando los libros bajo el brazo. Se preguntó que quería decir el Dragón cuando mencionó que allí entendería mejor las cosas, porque las hadas eran su mejor opción y no parecían saber mucho de la magia de ese mundo. Aunque con suerte aquellos dos libros le ayudarían con el tema de la magia en general. Algo era algo.

Se dirigía de vuelta al hostal de La Abuelita, cuando de pronto Emma la alcanzó y comenzó a caminar a su lado

—Hey —saludó como si nada