Dieciocho

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Agosto 2019

Varias semanas se cumplieron, tras el accidente en el que Louis se quedó en coma y del que aún seguía sin despertar.

Debido a ello y a la ausencia del músico, todo lo realizado hasta la fecha para la promoción del disco de Harry, tuvo que ser anulado.

Ed pudo retrasar el lanzamiento por un mes pero todos los contratos que había apalabrado, sufrieron cambios y por lo tanto, esos clientes pidieron indemnizaciones.

El representante estimó perdidas para el músico y la productora pero nada que no pudieran afrontar, aunque debía convencer al ojiverde de que para la fecha límite se pondría a trabajar.

Sin embargo, el músico no estaba por la labor, ya que vivía desganado, deprimido y solo le importaba el estar en el hospital, a la espera de que el joven castaño despertara.

Este perdió mucho peso y se veía notoriamente desmejorado y eso hizo ver al pelirrojo, el gran amor que le procesaba al joven chico y lo mucho que sufría por la situación.

El representante se sintió un tonto pues en realidad pudo ver también, que lo que él sentía por el menor era un enamoramiento unilateral sin precedentes pues aunque se sentía triste y preocupado, eso no le había detenido en seguir con su vida y afrontar los problemas.

Otros que se dieron cuenta de cosas, fueron los padres de Louis quienes terminaron por sumar dos y dos y cayeron en la cuenta de que el músico, tenía sentimientos por su hijo.

Antes del concurso, ellos ya habían escuchado hablar al ojiazul día tras día, lo mucho que le gustaba Harry y cuando ganó, se sintieron felices por él pues también habían sido jóvenes y habían tenido ídolos.

Cuando su hijo fue atacado y conocieron a Ed, ellos habían estado muy agradecidos y tras escuchar la propuesta, cediendo a los ruegos de Louis, aceptando las condiciones del contrato.

El tener que dejar que su hijo viviera en la casa del representante, había sido una decisión muy debatida pero el ojiazul era un chico de ideas fijas y había prometido portarse bien y no causar problemas.

El representante también les había asegurado que el menor estaría bien y protegido, que nada extraño pasaría, aunque sabían que su hijo no lo pondría fácil, sin embargo habían confiado.

Con el pasar del tiempo y tras discutir casi cada día pues su divorcio seguía en marcha, a pesar de la dramática situación, estos habían comenzado a sospechar que algo había pasado y el que su hijo estuviera en esa situación, no había sido tan solo un desafortunado accidente.

El músico estaba demasiado afligido, habían visto como cada día este acudía al hospital y no se iba hasta que el representante casi se lo llevaba a rastras.

La aún pareja, se temió lo peor pero no quisieron adelantarse a actuar, sin primero pedir explicaciones al representante y al músico y no cometer un terrible error.

Una tarde de tantas, en la que Ed fue a por unos cafés y unos bollos a la cafetería para que Harry al menos comiese algo pues se veía agotado, tras haber intentado convencerle para que fuesen al estudio un rato para luego ir a casa a descansar y asearse pero había sido inútil.

El ojiverde no se había querido mover del hospital, esperando que el menor abriera sus ojos y estuviese fuera de peligro.

Alrededor de las siete de la tarde, el médico dio permiso para poder pasar a ver al menor por un instante, así que primero pasó el padre de Louis y luego lo hizo su madre pero cuando iba a hacerlo el músico, estos lo detuvieron.

Harry se puso muy nervioso pues se temió que algo malo le había pasado a Louis y no querían decírselo, entonces nuevamente tuvo una crisis y se desmayó.

Tras llevárselo, su amigo pidió explicaciones a los padres del menor y luego de salir con ellos fuera del complejo, estos le hablaron claro.

...-Creemos que entre nuestro hijo y Harry Styles ha pasado algo y queremos saber qué es-dijo el cabeza de familia muy molesto.

Ed los miró con sorpresa, aunque realmente siempre había esperado que esa incómoda situación llegase.

-Bueno, no sé realmente a lo que se refier...

-No venga con rodeos, nosotros le confiamos a nuestro hijo-le interrumpió la mujer muy seria-en un principio no dijimos nada porque creímos que realmente había sido un desafortunado accidente pero tenemos la ligera sospecha de que el músico tiene algo que ver.

El representante tragó duro pues se olía que si no paraba eso de inmediato, le llovería una demanda tras otras.

-Les aseguró que Harry no ha tenido nada que ver, no pueden culparle, él no conducía el coche y ni siquiera estaba junto a Louis cuando ocurrió.

Ambos padres se miraron incrédulos.

-Ya sabemos eso, nosotros nos referimos a lo otro

Ed frunció el ceño confuso

-¿Qué es lo otro?, ¿No entiendo?

El padre del ojiazul resopló con furia y acto seguido cogió al representante por el cuello de la camisa.

-Queremos saber si tu amigo no ha abusado de nuestro hijo, aprovechándose de su admiración...es demasiado sospechosa su actitud, ¿Qué famoso artista con miles de compromisos se pasa día tras día pegado a un joven chico con el que trabaja temporalmente, abandonando sus compromisos?

-Su-Suelteme-le exigió el representante- Harry simplemente le ha cogido cariño a su hijo, al igual que he hecho yo y no, por supuesto que no ha abusado de él, ni siquiera le ha tocado un pelo. Él es completamente consciente de que su hijo es un menor.

-¿Y cómo podemos creerle?- preguntó la mujer acercándose intimidante- Seguro perfectamente se dio cuenta de que nuestro hijo lo admira, que decía sentir amor por él.

Ed se apartó y tras suspirar con pesar, les aseguro que nada había pasado.

-Harry sabe perfectamente lo que Louis siente por él, claro que sí pero no dio pie a que nada pasase, se lo puedo jurar.

-Entonces, ¿Qué es lo que siente por él?, ¿Qué es lo que espera?

-No les negaré que mi amigo se siente muy apegado a su hijo y se han encariñado mucho pero no hay nada sucio, todos en el equipo se lo podemos asegurar. Él solo espera lo que ustedes, que Louis se despierte y esté bien.

Finalmente, el matrimonio se convenció y dejó pasar sus sospechas, por lo que tras recuperarse, nuevamente Harry pudo entrar a ver al menor.

Había estado muy angustiado por no haberlo podido ver y le había preocupado el estado en el que podía encontrarse este pero se quedó más tranquilo tras visitarlo.

Luego de ese día, por desgracia el músico no pudo estar todo lo que quería, ya que luego de que Ed le contaste lo ocurrido, era demasiado para él, sentir las acusatorias miradas de los padres del ojiazul.

En las siguientes semanas, el músico terriblemente triste, no le quedó otra que compaginar sus visitas al hospital, con el trabajo del lanzamiento de su disco, el cual se tuvo que reorganizar por completo y volvió al plan inicial, totalmente en solitario.

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69. Olvidé respirar - Larry Stylinson TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora