Harry Styles es un guapo músico inglés de veinticinco años, el cual es muy consciente de que es el amor platónico de muchas y muchos fans en su país. Sin embargo, su corazón se mantiene cerrado a cualquier intento de entrar en él pues sus últimas re...
Luego de compartir su secreto con su vecino psicólogo y que este le prometiera no contarlo a su madre, Louis se sintió mucho mejor.
Lo cierto era que tras saber que el disfrazado desconocido era en realidad Harry Styles y que detrás del misterio había una historia de amor compartida, Zayn respiró aliviado.
Entre sus muchas teorías, la que más le había preocupado había sido que hubiera sido un depravado pederasta, que había engañado al más joven vía Internet y lo había seguido hasta Inglaterra.
Afortunadamente, a partir de ese día todo fue muchísimo mejor, ya que el joven cambió totalmente y aunque no siempre estaba sonriente, ya no lloraba, ni se mostraba arisco.
Jay estuvo encantada y no dejó de agradecer a sus vecinos cada día, el cambio en su pequeño y por ello comenzó a hacer planes con la pareja y con su hijo.
Afortunadamente, la mujer no hizo muchas preguntas al psicólogo, ya que Zayn decidió contarle una versión muy distinta y convincente pues el chico le caía muy bien y además ya tenía los dieciséis y era consentido, así que todo estuvo bien.
Juntos fueron a eventos, a cenar y de paseo, los cuatro parecían ser una familia y en cierta forma era así, ya que Louis encontró en Liam y Zayn en, un par de buenos hermanos mayores.
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Sin embargo y a pesar de que todo era estupendo, la curiosidad de Liam fue otra historia pues este no se creyó para nada que Louis tan solo hubiera estado así, porque en California había dejado un medio noviete en su instituto, con el que había empezado a tontear.
Durante mucho tiempo, indagó en la paciencia de su marido e intentó que le contaste la verdad pero nada consiguió y eso costó más de un enfado en la pareja.
Los días se hicieron semanas y estas se convirtieron en meses, los cuales pasaron rápido y mientras en Los Ángeles y ciudades de los alrededores, Harry siguió dando sus conciertos y mostrando su talento a sus todos sus fans.
El músico estuvo más animado pues aunque nuevamente llevaba tiempo sin estar con Louis, el verlo en las videollamadas con una sonrisa, lo llenaba de felicidad.
Este estaba deseando volver a tener un nuevo hueco en su agenda y viajar a Inglaterra pero cada vez hubo más trabajo.
Sin embargo, esa tranquilidad y felicidad no duró mucho pues entonces un fatídico accidente de coche se cobró la vida del padre del ojiazul.
Tanto Jay, como su hijo se quedaron totalmente en shock pues no se hubieran esperado que ocurriera una cosa así pero sucedió y totalmente devastados, cambiaron todos sus planes y se encaminaron en un viaje de regreso a Los Ángeles.
El más joven se vio entonces en una gran duda existencial, ya que se sentía un mal hijo por no estar tan triste por regresar, ya que en cierto modo se alegraba pues tendría la oportunidad de ver y estar con Niall y Ed pero sobre todo con Harry.
...-¿Mamá?
-¿Si?, dime hijo
-¿Crees que desde dónde papá esté, le parecerá mal que me alegre de volver?
La mujer frunció el ceño confusa.
-Cariño, tu padre te amaba y nunca se enfadaría porqué estés contento de volver. No te sientas mal, es normal, has vivido durante dieciséis años en California.
-¿Y tu mamá?
Jay suspiró con pesar.
-Bueno, para mí es distinto pues ya nada me quedaba aquí. Mis padres ya han muerto hace tiempo y no tenemos más familia. Además tu padre y yo apenas teníamos relación.
Louis asintió conforme.
-Mamá, ¿Crees que luego del funeral pueda ir a casa de Niall y pasar la noche allí?, me gustaría....
-Claro hijo- le interrumpió está rápidamente- estaremos aquí por unos días pues hay que arreglar los asuntos con el abogado. No me parece mal que quieras ver a tus amigos, tranquilo.
Este sonrió internamente pues en realidad su intención era estar con el músico y volver a abrazarlo fuertemente.
Horas después, madre e hijo se bajaron del avión y se fueron a la casa familiar para dejar allí sus maletas y asearse.
La capilla ardiente estaba a unos minutos y cuando llegaron, todos los asistentes se deshicieron en condolencias para ambos.
Mientras en su casa, Harry estaba muy enfadado con Ed pues este no le había dicho nada del fallecimiento de "su suegro" y el músico se había enterado por casualidad.
Lo cierto era que el representante había querido que este primero hubiera terminado su actuación y luego tras llegar a casa, se lo iba a decir.
Ambos discutieron muy fuerte pues Harry quiso ir a dar su pésame a la mujer y ver a Louis pero el representante le había sacado esa idea de la cabeza, apelando al episodio sucedido con el accidente del ojiazul.
El músico se tuvo que conformar entonces con mandarle a través del móvil sus sentimientos al más joven, aunque hubiera querido estar con él en persona.
Durante horas, además de soportar sus propias controversias, este tuvo que soportar recibir muchas críticas de los fans por no haber ido, ya que estos aún recordaban los momentos en que Louis había formado parte del equipo.
Al día siguiente fue el entierro y desde la distancia y en su coche, el músico dio el último adiós a una de las personas más importantes en la vida de su hermoso pequeño.
Cuando todo terminó, Harry regresó a su casa y se tiró en el sofá, entonces su teléfono móvil sonó y con desgana lo sacó del bolsillo.
...-¿Si?, ¿Diga?
-¿Dónde estás?, Quiero verte.
El músico se incorporó rápidamente y asombrado miró la pantalla de su móvil, donde aparecía el nombre del ojiazul.
-Estoy en casa, pequeño pero....
-Esperame, pronto llegaré ahí-la llamada se cortó y muy extrañado este se levantó y comenzó a caminar de un lado a otro.
-Oh joder, el pobre sonaba muy triste y molesto. Estoy seguro que me odia en por no estar a su lado, ¡Maldita sea! -maldijo- debí haber bajado y presentar mis condolencias.
Ya oscurecía cuando el timbre de su puerta sonó y este muy nervioso fue a abrir.
-Hola-dijo el más joven muy serio y con unas profundas ojeras.
-Lo siento, pequeño, quise ir pero Ed me dijo...
-Si lo sé, tranquilo no pasa nada.
Harry suspiró aliviado y durante unos segundos, ambos de miraron fijamente y en silencio, hasta que nuevas lágrimas comenzaron a resbalar por las mejillas de Louis.
Rápidamente, Harry abrió sus brazos y lo abrazó con fuerza.
-¿Puedo quedarme contigo?, No quiero estar en esa casa, viendo a mi madre como guarda las cosas de mi padre en cajas.
-Lo siento, pequeño, lo siento mucho y claro que puedes quedarte. No te preocupes por nada, todo estará bien.
El más joven se aferró con fuerza al cuerpo de este.
-Te amo Hazza y te extrañé mucho.
-Yo también te amo, pequeño y también te extrañé muchísimo.
