Harry Styles es un guapo músico inglés de veinticinco años, el cual es muy consciente de que es el amor platónico de muchas y muchos fans en su país. Sin embargo, su corazón se mantiene cerrado a cualquier intento de entrar en él pues sus últimas re...
En la mañana siguiente, los tres chicos se levantaron y coincidieron para el desayuno.
Louis con una sonrisa perpetúa lanzaba miradas furtivas al ojiverde, quién luchaba por hacerse el desentendido ante la atenta mirada de su amigo.
...-Hoy no tengo nada que estudiar así que me pasaré por el estudio y podremos ensayar la canción si te parece- habló el menor dirigiéndose al músico.
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Este tan solo recibió un gesto de aceptación con la cabeza, por parte del mayor.
-Creo que están geniales los arreglos que habéis hecho, los fans enloqueceran- añadió el ojiazul buscando su atención nuevamente.
El músico asintió conforme una vez más, mientras escondía su mirada en el fondo de su taza de café.
-Luego tienes que volver a explicarme los pasos de baile del estribillo- continuó hablando el más joven,- apenas los recuerdo y no quiero que tengamos que hacer muchas tomas por mi culpa.
Lejos de emitir alguna palabra frente a este y que Louis lo tomase por una muestra de afecto, Harry soltó un bufido, se terminó su café rápidamente y a continuación se levantó para regresar a su habitación.
El menor frunció el ceño bastante confuso pues aunque el músico no acostumbraba a ser muy sociable, últimamente eso parecía estar cambiando.
-¿Qué le ocurre?, ¿Acaso he dicho algo malo?
Ed, quien hasta el momento había sido mero espectador, negó.
-No, no lo has hecho.
-Entonces, ¿Qué le ocurre?, ¿Por qué me ignora?
El representante se encogió de hombros.
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-Quizá esté estresado por algo, no se lo tengas en cuenta...anda termina, pronto nos iremos.
El menor asintió y luego de tomarse su desayuno, se levantó y cogió su mochila.
El pelirrojo también se levantó de la mesa y recogió los platos y demás y los metió en el lavavajillas.
