Ocho

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Los primeros problemas no se hicieron esperar entre los chicos pues a la mañana siguiente y tras no dormir nada en toda la noche por estar pensando en Harry y sus palabras, Louis salió de la habitación portando sus maletas.

Ed lo vio y rápidamente se le acercó con confusión.

...-¿Qué es todo eso?

-Muchas gracias por todo pero será mejor que me vaya a casa de Niall, ya le he mandado un mensaje.

El representante negó.

-No, no puedes irte, tus padres te dejaron a mi cuidado. No puedo permitir que te vayas con cualquiera.

El castaño negó con la cabeza mientras siguió caminando hacia la puerta principal.

-Niall no es cualquiera. Él es mi mejor amigo y mis padres ni siquiera te conocen. Aceptaron tu ayuda porque fuiste el que me llevó al hospital cuando me golpearon y les hablaste de quién eras.

-¿Qué hay de nuestro trato entonces?, Creí que te hacía ilusión participar en el próximo proyecto de Jeff.

El más joven se detuvo y suspiró mirando al suelo.

-Deberías buscar a otro, yo no creo que sirva para eso.

El representante frunció el ceño con confusión.

-¿Qué ocurre?, Espera.... Harry te ha dicho algo ¿no es así?

El joven ojiazul negó de nuevo.

-No, es solo que ...

El mayor chasqueó la lengua con fastidio y sin dejar que este terminara de hablar, caminó hasta la puerta del dormitorio del músico.

-Hazza, despierta y sal ahora mismo-dijo con molestia mientras golpeaba la puerta con los nudillos- levántate o entraré a buscarte.

Mientras eso ocurría, junto a la puerta principal, el más joven luchaba por no romper a llorar pues lo que menos le apetecía era volver a escuchar todas las cosas hirientes que le habían dicho la noche anterior.

Tras unos minutos, el ojiverde abrió la puerta y con resacosa apariencia miró a su representante.

-¿Qué demonios te ocurre Ed, todavía es muy temprano?

El representante resopló con frustración.

-¿Se puede saber que le has dicho a Louis?, El chico de quiere ir de mi casa.

-¿Qué?, ¿A quién?

El pelirrojo señaló al más joven.

-Ah él, ¿Qué le dijiste anoche?, Quiere irse y está bajo mi responsabilidad hasta que vengan sus padres.

El músico miró al adolescente y negó con la cabeza.

-Yo no le dije nada, será que no está cómodo aquí, ¿ Por qué me echas la culpa a mi?

Ed chasqueó nuevamente la lengua con fastidio.

-Porque te conozco y cuánto estás jodido sueles esparcir tu amargura a tu alrededor.

El ojiverde lo miró fijamente mientras esbozaba una pequeña y sarcástica sonrisa.

-Ok, ok lo siento si dije algo que te sentara mal, muchacho- habló mientras comenzaba a caminar hasta el baño-quédate, Ed es un buen tipo y te cuidará bien.

Louis tragó duro pues realmente no sabía que pensar, ni que sentir pues ver ese lado excéntrico de su ídolo, nunca se lo hubiera imaginado.

-Anda, vuelve a la habitación y guarda de nuevo tus cosa-le habló entonces el representante ya más calmado- y no le hagas caso, Hazza siempre actúa así...luego ven a desayunar, ¿De acuerdo?

69. Olvidé respirar - Larry Stylinson TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora