Si todo lo que soñáramos fuera realidad (Completa)

Capítulo 15

—Nate para—Le pedí tratando de agarrarlo por la espalda.

—¡Suéltame Abbigail!—Me espetó y le metió otro puñetazo a su hermano

Travis estaba en el suelo con la cara prácticamente llena de sangre.

—¡Lo vas a matar!—Le gritó Delia cogiéndolo por el hombro.

Al final entre Landon, Delia y yo conseguimos separar a los hermanos. Travis se levantó de golpe del suelo y fue a ir a pegarle a Nate de nuevo, pero un brazo lo agarró.

—¿No te cansas de recibir chaval?—Esa voz tan familiar sonó por la habitación y todos se quedaron expectantes mirándome.

—¿Qué mierdas haces tu aquí desgraciado?—Le gritó Nate a Jaden y trató de ir contra él, pero Landon lo sujetó con fuerza y Delia se interpuso en su camino.

—Pensé que todo el instituto estaba invitado—Dijo Jaden sonriendo—Además, tengo un baile pendiente con mi pareja—Me señaló con la cabeza y la mirada de Nate ardía en furia.

—¡Me importa una mierda, lárgate!—Le gritó.

—Nate...—Le susurré agarrándole la mano—Déjame solucionarlo

—Si, mejor que tu nuevo perrito no se meta entre nosotros—Jaden salió al jardín y miré a Nate.

—Ahora vengo—Le dije y él asintió.

—¡Se acabó la puta fiesta!—Gritó enfadado Travis.

 La gente empezó a salir de la sala y Travis subió a su habitación enfadado y con la nariz sangrando. Salí a la parte de atrás de la casa temblando. Parecía que había pasado un mes desde lo de Jaden, pero ni si quiera había pasado más de una semana.

—No sé que haces aquí, ni que pretendes, pero creo que ya dejaste todo muy claro y te deberías de ir—Le dije según salí a el jardín.

—Ya veo que ni me has esperado—Contestó.

—No recuerdo que me pidieras eso la última vez que nos vimos—Le espeté y él sonrió.

—No te puedes cabrear por esa tontería—Dijo acariciando mi mejilla.

—¿Tontería?—Le pregunté—Casi jodes mi carrera y todo el mundo habla de mi.

—No pensé que fuera tan grave hasta que empecé a verlo en titulares—Dijo Jaden—Perdona, pero estaba cabreado y se me fue la cabeza.

—¿Se te fue la cabeza?—Reí—Sabes, no te perdono. Si por esa tontería hiciste eso, que puedes llegar a hacer.

—Venga Abby—Me cogió de la cintura bruscamente y me acercó a él—Dame otra oportunidad.

—Suéltame—Le dije mientras trataba de librarme de su agarre.

—Joder Abby no me hagas esto—Me pidió.

Un ruido sonó desde la puerta de la casa y Nate estaba en la puerta viendo la escena.

—Te ha dicho que la sueltes—Dijo Nate enfadado.

—No te metas Jones, esto no va contigo—Jaden miró enfadado a Nate.

—Pues creo que esta conversación ha llegado a su fin, así que lárgate—Nate le abrió paso por la puerta y Jaden salió no sin antes tirarme una mirada.

Nate entró a la casa y lo perseguí. Nate estaba limpiando con la bolsa de basura en la mano todos los vasos rojos y basura que la gente había dejado tirada por el salón.

Empecé a ayudarlo a recoger y él me tiró una sonrisa mientras ambos recogíamos con la bolsa de basura en la mano. Después de un rato finalmente terminamos con la cocina y el salón.

—Ya recogeremos el resto mañana—Afirmó Nate dejando las bolsas cerca de la puerta.—Puedes quedarte a dormir si quieres.

—No creo que Travis esté de acuerdo con eso—Le contesté.

—Me la suda—Contestó Nate.—O si quieres puedo llevarte a tu casa.

Había sido una noche demasiado larga y Nate se veía que estaba bastante cansado, miré a sus ojos y pensé que el pobre se estaba cayendo de sueño y al menos hora y media de coche no sería tan bueno para él y quizás quedarme aquí no sería una idea tan descabellada y después de todo solo sería una noche.

—Vale, me quedo—Le conteste y si no fuera porque ya voy conociendo un poco a Nate juraría que se dibujó una pequeña sonrisa en su boca.

—Sígueme—Dijo y se dio media vuelta.

Fuimos hasta el pasillo y bajamos a su habitación en la cual había estado con Delia en aquella fiesta hace unas semanas, pero esta vez pude fijarme mejor en su cuarto.

Estaba en una especie de sótano, pero era bastante acogedor. Tenía sillones y una gran pantalla plana donde aquella noche habían estado jugando a videojuegos, pegado a la pared tenía una cama de 2x2 metros con sábanas grises que combinaban a la perfección con el resto de elementos decorativos del cuarto. Habían también algunos posters de algunas bandas colgados en las paredes.

—Toma—Dijo dándome una camiseta negra y un pantalón de chándal gris. Estaba tan absorta mirando su cuarto que a él ya le había dado tiempo de ir hasta el armario a coger las prendas y volver.

—Gracias—Le contesté

—Puedes pasar al baño—Señaló la puerta blanca al lado del sofá y asentí.

—¿Puedes bajarme la cremallera del vestido?—Le pregunté

—Va a ser una costumbre que te quite los vestidos eh—Susurró en mi oído.

—Ni te creas tanto—Le contesté.

Bajó con suavidad la cremallera de mi vestido y sentí su respiración pesada cayendo en mi espalda ahora al desnudo. Me giré para darle las gracias y ambos nos quedamos absortos mirando los labios del otro, nuestra respiración se estaba entrecortando.

—Creo que deberías cambiarte—Susurró Nate a centímetros de mi boca.

—Claro—Me di la vuelta y entré al baño. 

Tras cambiarme me miré al espejo y sonreí al ver lo holgada que me quedaban sus prendas. Salí a la habitación y Nate también se había cambiado y se había puesto la misma ropa que yo.

—Vamos iguales—Le dije riendo.

—A ti te queda cien veces mejor—Dijo él y reí pensando en que realmente a él esa ropa tan sencilla le quedaba de muerte.—Yo dormiré en el sofá, así que tienes la cama para ti sola, si tienes frío puedo dejarte alguna manta más.

—La cama es grande, no tienes que dormir en el sofá—Le dije—Además imagina la cara de tu hermano al entrar y verme en tu cama.—Nate se comenzó a reír.

—Admito que solo dormiré contigo para ver la cara de ese payaso.

Colocamos algunas almohadas entre los dos y dormimos cada uno en su lado.

...

Ig:_lina.sunn_