Si todo lo que soñáramos fuera realidad (Completa)

Capítulo 19

Quizás no había sido tan buena idea venir al instituto. 

El camino en coche hasta aquí había sido agradable. No sé como explicarlo, pero con Nate me sentía segura.

Pero cuando he puesto un pie en el parking del instituto me he dado cuenta de que todos nos miraban fijamente y si hay algo que no quería en estos momentos era la atención de la gente.

—No debería de haber venido—Le dije a Nate cuando se puso a mi lado y rodeó mi hombro con su brazo.

—Quizás—Dijo riendo—Te llevo a casa si quieres

—¿De verdad?

—Claro que no—Dijo mirándome—En algún momento tendrás que volver y más vale que sea temprano.

Caminamos hasta el porche del instituto, no sin tener la sensación de que todo el mundo observaba cada movimiento que hacíamos yo y Nate.

—Coge tus cosas, te acompaño a clase—Dijo Nate parándose al lado de mi taquilla.

Abrí la puerta metálica y saqué el libro de cálculo avanzado del interior. Para rematar la faena, tenía un horario horrible.

—Hombre si mi prima ha decidido aparecer por clase—Dijo Landon apoyándose en la taquilla de al lado—¿Qué tal estás?

—Eh bien—Contesté—¿Y tú?

—Preocupado Abby—Dijo—He tratado de hablar contigo por todos los medios posibles y no contestabas.

—Estaba algo ocupada—Le contesté—¿Dónde están Sally y Travis?

—Creo que te has perdido muchas cosas prima—Dijo Landon mirándome tristemente, a continuación redirigió la mirada hacía Nate y seguidamente me miró de nuevo.—Creo que yo también me he perdido muchas cosas—Landon intercambio una mirada con Nate y me miró de nuevo—¿Estáis juntos o algo?

—Claro que no—Dijo Nate—Somos amigos.

—Claro amigos—Dije yo y Landon rio. En ese momento el timbre que anunciaba la primera clase, resonó por todo el porche.

—Me tengo que ir, pero si quieres a la hora de la comida te cuento—Dijo Landon y asentí

—Claro—Le dije y fue a darme un abrazo, que por instinto esquivé—Perdona, tengo que irme a cálculo.

Empecé a caminar hacía cálculo, mientras pensaba en que Nate había dicho que claramente no estábamos juntos. ¿Tan difícil de imaginar es para él? 

—Abby—Me habló Nate por detrás cogiéndome el hombro—Para no querer entrar a clase vas muy rápido.

—¿Tan imposible de imaginar es que estemos juntos?—Le pregunté y Nate se quedó anonadado.

—¿Perdón?—Me preguntó algo sobresaltado.

—Si, cuando Landon te ha preguntado le has respondido claro que no, como si fuera algo imposible—Le dije y él me miró.

—Pensé que era lo que querías—Contestó Nate—¿Solo amigos no?—Me susurró.

—Claro—Le dije y entré a la clase de cálculo que estaba a mi derecha.

Dios, este día iba a ser una pesadilla.

...

Nate y yo íbamos a la cafetería en pleno silencio. Las primeras horas habían pasado demasiado lentas. Ya no solo era el hecho de que cada profesor que entraba a la clase me preguntaba que como estaba, sino que además no me enteraba de absolutamente nada de lo que estaban dando. Y para colmo llevaba toda la mañana dándole vueltas a lo de Nate.

No me malinterpretéis, nunca pensé en llegar a nada serio con Nate, pero joder, nos habíamos besado en su cuarto y él había estado junto a mi a pesar de toda esta mierda. Llamadme ilusa porque mi subconsciente llegara a imaginar algo que al parecer es imposible.

—No me puedo creer que todavía estés dándole vueltas a eso—Dijo Nate mientras caminábamos. 

—No sé a lo que te refieres—Él se acercó a mi y rodeó mi hombro riendo.

—¿Qué quieres que te diga?—Me preguntó—Que te volvería a besar y que eso no sería suficiente para saciarme de ti—Me susurró—Si eso es lo que quieres, lo grito a los cuatro vientos. Pero pensé que en el hospital habías dejado claro que no querías que se supiese absolutamente nada de lo que había pasado, ni entre nosotros ni eso.

Mi respiración se entrecortó y no tenía ni idea que responder. La niña pequeña que tengo en mi interior estaba dando saltos eufórica por lo que Nate acababa de confesar. Pero por otro lado estaba aterrorizada por eso mismo.

Por suerte para mi, mi primo llegó en el momento idóneo para ponerse a nuestro lado y dirigirnos hacía una mesa vacía.

—No es nuestra mesa de siempre—Le dije a Landon y él asintió

—Lo sé, nuestra mesa ahora es de Travis y Sally—Dijo Landon.

—¿Puedes contarnos que ha pasado con esos dos?—Le pregunté y él asintió.

—Sally se lio con Travis hace unas semanas—Dijo Landon y mi primer impulso fue agarrarle la mano—No te preocupes, supongo que todos los tontos están en el mismo saco.

—¿Y qué pasó con la mesa?—Le pregunté

—Supongo que sus nuevos amigos se la quedaron—Contestó Landon.

—¿Qué amigos?—Le pregunté.

—Los del equipo de fútbol

En un timing perfecto y como si fuera la típica película norteamericana, las puertas de la cafetería se abrieron y entraron varios chicos del equipo de fútbol con las típicas sudaderas y rodeados de animadoras. Como no, Travis y Sally iban juntos, como si fueran pegamento. Pero mi mirada no se dirigía a ellos, sino a unos ojos que me estaban mirando fijamente.

Dan

Y de nuevo, mi mundo se paralizó. Y creo que mi reacción fue mucho peor de lo que esperaba. Me quedé paralizada. 

—¿Abby?—Preguntó Landon.

—¿Si?

—¿Todo bien?—Me preguntó y asentí levemente.

La mirada de Dan recorrió todo mi cuerpo con algo de perversión.

No podía estar ahí. No podía estar ahí y menos si él estaba en la misma habitación. 

Salí corriendo por la puerta que daba hacía las canchas de fútbol y me tiré en una esquina del campo de fútbol, pegando mis piernas a mi pecho y así sin más, las lágrimas y los sentimientos empezaron a salir de mi.

Nunca superaría esto.

...

ig:_lina.sunn_