Capítulo 17

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Habían pasado algunas semanas desde el baile de invierno. Nate y yo nos veíamos casi a diario y cada vez se nos hacía más fácil pasar tiempo el uno junto al otro. De hecho, Nate y yo acabábamos de llegar de patinar sobre hielo y él detuvo el coche al lado de mi casa.

—Te invitaría a pasar—Le dije—Pero mis padres están en casa.

—No hace falta que te expliques Abby. Sé de sobra que no les caigo bien a tus padres.

—Hasta mañana—Deposité un beso corto en sus labios y él me atrajo por la cintura.

—Hasta mañana—Susurró y me bajé del coche.

A pesar de lo que pudiera parecer, no habíamos hecho formal ninguna relación. Solo pasábamos tiempo juntos y ni si quiera habíamos llegado a más que unos besos en su coche. Nate era confuso, hoy podría parecer el mejor hombre del mundo, pero quizás mañana se comportara de manera irritable y yo trataba de aprovechar cada momento dulce a su lado.

Entré a casa y subí directamente a mi habitación a darme un baño caliente. A pesar de que no vivíamos en un sitio frío, el invierno había llegado y el frío de la pista de patinaje me había calado hasta los huesos. Llené la bañera con el agua lo suficientemente caliente como para hervir un huevo en ella. Hundí mi cuerpo en esta y dejé que todos los músculos de mi cuerpo se destensaran.

...

Unos toques en la puerta hicieron que desviara la mirada de mi ordenador. 

—¿Qué haces estudiando?—Dijo Sally riéndose mientras entraba por la puerta con una mochila.

—¿Qué haces aquí?—Le pregunté.

—No jodas Abby, le prometiste a Landon que irías a su partido esta noche—Sally miró su reloj—Que coño esta noche, es dentro de una hora. Vístete.

Dios, el partido de Landon. Se me había olvidado por completo.

—Dame unos minutos—Le dije.

...

—Dios tía está lleno de gente—Dijo Sally a mi derecha cuando entramos en el campo de fútbol.

Caminamos por las gradas hasta encontrar un hueco entre la gente donde poder sentarnos. El partido había empezado hacía algunos minutos y todo el mundo ya empezaba a gritar y a animar a su favorito.

...

—¡Ánimo Landon!—Exclamó Sally con un dedo de goma cuando mi primo cogió la pelota y salió corriendo hacía el poste del equipo contrario.

Landon esquivó con éxito al resto de jugadores y marcó. Segundos después se anunció el final del partido. 

Habían ganado.

El móvil de Sally empezó a sonar mientras caminábamos a la salida. Ella miró hacía la pantalla.

—Mi prima está naciendo, tengo que irme al hospital rápido—Exclamó Sally y me dio un abrazo—¿Te alcanzo a casa?—Me preguntó

—No te preocupes—Le contesté—Ve, cogeré un uber.

—Hasta mañana—Me dio un beso en la mejilla y salió corriendo.

Esperé por Landon durante casi 10 minutos en la puerta del campo, pero no salía. Vi a Dan, que salía tras el partido.

—Oye Dan, ¿sabes si Landon tarda mucho?—Le pregunté

—Ya se ha ido—Dijo Dan y asentí—Dijo que tenía algo importante que hacer o algo así.

—Ah vale—Le dije y seguidamente encendí mi móvil para pedir un uber.

Si todo lo que soñáramos fuera realidad (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora