*Narra Nate*
Entré a casa acelerado, no quería estar aquí, quería perderme y no ver a nadie. Abby me había engañado y encima tenía los santos ovarios de echarme en cara lo de esa tía. Quería llegar a mi cuarto, encender la play y desahogarme. Como no, la cara asquerosa de Travis apareció por mi camino.
—¿Qué pasa campeón?—Travis acarició mi hombro—¿Ya has hecho las paces con tu novia?
—No me toques los huevos, quítate—Le dije y se dibujo una sonrisa absurda en su cara.
—¿Ya te has dado cuenta de como es Abby?—Preguntó aún con la sonrisa cínica.
Le pegué un empujón al pasar para poder pasar por el pasillo. No necesitaba que Travis me recochineara lo bien que conocía a Abby y que había acertado en su predicción.
—Espero ser el siguiente Jones en su lista—Dijo detrás de mi y no pude contenerme. Arremetí contra él.
Lo empujé y esté trato de devolverme el empujón, pero ya había caído al suelo.
—¡Mamá!—Gritó y como si fuera un rayo, la puta madre de Travis apareció por la escalera.
Dios mío no tenía el día para lidiar con esto. Travis, mi puto hermano el mimado llamando por su mamita cuando comete un error. Lena me miraba desde la escalera con furia.
—¿Qué le has hecho a mi hijo?—Dijo yendo contra mi y me aparté. Ayudó a Travis a levantarse del suelo—¡Jones, mira al demonio de tu hijo lo que ha hecho.
Papá salió de su despacho con los ojos medio cerrados. Era tarde y estos dos estaban haciendo una escenita de las suyas, como siempre.
—¿Qué ha hecho Travis ahora?—Preguntó papá y se me escapó una risa.
—Travis no, ¡Nate!—Gritó histérica Lena—Le ha pegado a nuestro pequeño.
Papá miró aburrido la situación.
—¿Por qué le has pegado a Travis?—Me preguntó papá con tono desairado. Levanté los hombros y papá asintió.—Ya está, solucionado. Pídele perdón y se acabó
—Una mierda—Le respondí y Lena parecía aún más cabreada
—Que te jodan—Dijo Travis mirándome—Normal que Abby te engañe
—¿Quién es Abby?—Preguntó mi padre.
—Niñato—Fui a meterle un puñetazo, pero mi padre se interpuso entre nosotros.
—Se acabó, cada uno para su cuarto—Travis empezó a caminar hacía las escaleras y subió a su cuarto.
Miré a mi padre que negaba con la cabeza, cuando Lena puso su mano sobre su hombro.
—¿Estás sordo Nate?—Dijo Lena.
—No, solo que estás en mi camino—Pasé por su lado rozándole el hombro y bajé a mi cuarto.
Al entrar estaba toda la estantería revuelta. Puto Travis.
Miré alrededor del cuarto y el resto estaba igual.
...
Abby me había bloqueado. Por todas partes.
Intenté llamarla, hablarle por instagram, whatsapp, intenté incluso llamarla por google meet, pero nada. Mi mente no dejaba de darle vueltas a todo.
Quizás me había pasado con lo que le había dicho. Pero es que me volví loco al imaginarme a ese tío tan solo rozando su piel. Solo imaginar que habían dormido en la misma cama me volvía majareta, y eso que no solo habían dormido juntos.
Pero pensándolo en frío, no debí reclamárselo. Yo empecé.
Y si al menos recordara algo de aquella tarde, pero ni si quiera me acuerdo del olor de aquella tía. En cambio recuerdo el de Abby constantemente.
Escuché como la puerta de mi cuarto se abría y alguien bajaba las escaleras. Miré la hora en el reloj de la mesilla de noche, eran las 3 am.
—¿Qué mierdas?—Dije en la oscuridad, cuando la persona encendió la luz. Era mi padre.
—Baja la voz—Dijo sentándose en el sillón.
Me levanté y me senté a su lado en silencio. Mi padre se acostumbraba a bajar por la noche o me llamaba a su despacho cuando tenía que hablar conmigo y no quería que Lena estuviera en medio, pero nunca a esta hora. Ambos nos mantuvimos en silencio, mientras que los minutos pasaban.
Nunca era yo el primero en hablar. Siempre él tenía una razón, así que lo dejaba que hablara mientras yo pensaba que decirle o que excusa inventar.
—Lena quiere que vuelvas al internado—Dijo serio sin ni si quiera mirarme.
—Y yo quiero que ella se vaya de mi casa y no va a pasar—Le contesté—Así de injusta es la vida.
—Respeta a Lena—Dijo esta vez mirándome.
—¿Qué quieres tú?—Le pregunté crujiéndome los nudillos.
Me daba igual lo que quisiera, no iba a volver allí.
—Quiero que te quedes aquí—Me contestó—Pero joder, ayúdame—Mantuvo su mirada sobre la mía—Sabes que Lena va a defender siempre a Travis y él también es mi hijo. Ponte en mi lugar.
—Lo sé papá—Le contesté—¿Has venido a algo más?—Asintió con la cabeza—Adelante.
—¿Qué ha pasado con Travis esta tarde?—Preguntó.
Respiré hondo.
—Me dijo que esperaba ser el próximo que se follara a Abby—Le dije y él asintió—El hermano mayor le tiene que enseñar modales.
Mi padre soltó una carcajada y tras unos segundos la habitación se volvió a sumir en el silencio absoluto. Pero esta vez estaba en el aire las siguientes palabras de la conversación y ambos sabíamos cuales eran, pero él no se iba a atrever a preguntármelo.
—Me acosté con otra y la dejé tirada—Le dije—Ella también se tiró a otro ayer y me he enfadado.
—¿Y por qué te crees con el privilegio de poder enfadarte?—Me preguntó cortante
—No lo sé—Le contesté.
—Simplemente te consuela saber que no eres el único que ha hecho las cosas mal y piensas que lo de ella ha sido peor—Mi respiración se entrecortó.
Mi padre tenía razón. El único motivo por el que me había enfadado con Abby es porque pensé que de esa forma no me sentiría culpable.
Se me escapó una lágrima y mi padre me miró asombrado.
—No quiero perderla—Le susurré y él asintió.—Con ella me siento yo y no sabes lo que duele no encontrarte.
—Hay que saber cuidar las cosas para no perderlas—Contestó él—Aunque a veces las cosas rotas se pueden arreglar.
Por mis mejillas corrieron algunas lágrimas, mientras mi padre me miraba. Apoyó una de sus manos en mi espalda y me dio un toque.
La había cagado pero bien.
—Nate—Me llamó mi padre—Quería hablarte de otra cosa.
—¿Qué pasa papá?—Le pregunté y él sacó de su bata una libreta recubierta por terciopelo rosa.
Miré la estantería y la libreta que sostenía en su mano. Me levanté corriendo y busqué en el fondo del estante donde la había escondido y ya no estaba.
—¡¿Por qué has cogido eso?!—Le espeté arrebatándole el diario de las manos.
—Creo que tenemos que hablar—Dijo enfadado mientras sostenía su mirada sobre la mía.
...
IG:_lina.sunn_
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Si todo lo que soñáramos fuera realidad (Completa)
Romance-Por favor-Susurré y él me miró mordiéndose el labio. -A la mierda-Tiró el vestido y me agarró por las caderas, levantándome fácilmente en el aire. Sus ojos recorrieron los míos segundos antes de que me apoyara contra la pared y con uno de sus dedos...