Si todo lo que soñáramos fuera realidad (Completa)

Capítulo 21

—No es verdad, os he oído hablar—Le dije y mamá bajó la cabeza—No lo dejes por mi papá.

—La decisión está tomada Abby—Dijo papá—Es verdad que eres una de las razones. Pero no la única.

—Hemos expuesto demasiado a nuestra familia—Dijo mamá—Y eso te ha afectado y te afectará de por vida.

—Eso no es cierto mamá—Ambos guardaron silencio—¿Y ahora qué? Lo dejas sin más y ya está.

—Eso ya se verá

...

Todavía no podía creer que mi padre fuese a dejar el fútbol. Parecerá raro, pero lo conocí cuando ya era un jugador profesional y siempre he sabido que parte de su vida era el deporte. Me daba miedo el qué iba a pasar con él ahora que no iba a seguir jugando.

Nate estaba en mi escritorio con su móvil y yo estaba acostada con el ordenador terminando un trabajo de literatura.

—Esta noche hay una fiesta para despedir a mi padre—Le dije a Nate—Sé que no es tu rollo, pero me gustaría que me acompañases—Nate me miró sonriendo y se tiró a mi lado en la cama.

—Iré—Dijo y quitó mi portátil de mi regazo para darme un abrazo. Sus manos recorrieron mis caderas y sus ojos se clavaron en mis labios.

—¿Qué pasa?—Le pregunté nerviosa.

—Me muero por besarte—Dijo y seguidamente unió nuestros labios en un dulce beso. Con sus brazos impulsó mis caderas para quedar sobre su regazo, mientras que con sus dedos recorría mi columna. Cogió el borde de mi blusa y me la sacó por encima de la cabeza.

Una sensación de incomodidad se apoderó de mi y me alejé un poco.

—No pasa nada, está bien—Dijo Nate pasándome la blusa para que me la pusiera.

—¿Seguro?—le pregunté y asintió

—Claro que sí, esperaré—Nate se levantó y cogió su teléfono de la mesa.—Me tengo que ir, ¿nos vemos luego?

—Sí, te paso la ubicación en un rato—Le dije y él volvió a asentir.

—Hasta después—Depositó un beso en mi boca y se fue.

...

El salón estaba abarrotado de gente, no conocía a la mayoría de personas, pero al menos Landon me acompañaba esta noche. Papá y el padre de Landon estaban riéndose en nuestra mesa, mientras que mi tía y mamá negaban con la cabeza.

Todo iba bien, pero el hueco de Nate estaba vacío a mi lado.

—¿Nate va a venir?—Me preguntó Landon

—Sí—Le dije y me levanté—Voy a llamarlo.

Salí al jardín del salón donde se estaba celebrando la fiesta de despedida y llamé a Nate. No lo cogió.

Volví a la mesa y Landon me miró. Sabía lo que estaba pasando

—Seguro que está de camino y por eso no lo coge—Me dijo mi primo y acarició mi espalda.

Me senté en la mesa y tras un rato, papá salió a dar un discurso al escenario.

—Cuando tenía dieciocho años, pensaba que nunca iba a dejar el fútbol y que el día que lo hiciera, sería el día de mi muerte. Pero hoy, 21 años después, me despido de este deporte que me ha dado tanto.—Papá miró a mi madre y posó su mirada durante unos segundos sobre mí—Mis prioridades han cambiado y ahora el fútbol no es una de ellas. Durante estos años he conseguido mucho más de lo que me había propuesto cuando estaba en el instituto y eso me alegra, porque el Liam de 15 años el que vivía con su abuela estaría alucinado de donde he llegado—Sonrió y miró a mi tío—Gracias a Daniela y a Adrián por convertirse en mi familia y por apoyarme desde que era un niño. Daniela, sabes que te debo todo, por hacerme cumplir mis sueños y abandonar los tuyos temporalmente por mi. Por aguantarme y por darme una familia. Abby, eres mi vida entera, la niña de mis ojos. Gracias por ser parte de mi vida. Y tú hermano, eres mi puta alma gemela, no puedo imaginarme haber llegado a donde estoy si no hubiera sido a tu lado y siendo el que siempre me cubra las espaldas.—Adrián sonrió—Muchas gracias a todos los que estáis aquí y a todos los que ya no están. Sois mi familia.

Todos aplaudieron y papá bajó del escenario a nuestra mesa de nuevo. Seguidamente besó a mamá.

...

—Voy a ir a casa de Nate—Les dije a mis padres cuando llegamos a casa.

—Coge mi coche—Dijo mamá y me miró extrañada—ten cuidado.

Empecé a conducir hasta la casa de Travis y Nate, es verdad que pocas veces conducía y si lo hacía era hasta el instituto o no muy lejos. Odiaba conducir y la verdad que su casa no estaba muy cerca, pero aún así quería hablar con él y saber porqué no había ido a la fiesta. 

Después de muchas curvas y un largo camino, llegué a a casa de los Jones. Había gente dentro y parecía incluso una fiesta.

Toqué la puerta y me abrió Travis junto a un vaso rojo.

—Hostia Abby, pasa—Dijo sonriendo—Seguro que Nate se alegra de verte

—Hola Travis—Le dije y este rodeó mi hombro.

Entré al salón de la casa y estaban todos los del equipo de fútbol y varias animadoras en los sillones. 

—Mirad quién se une a nosotros—Dijo Travis siseando. Estaba borracho.

—¿Dónde está Nate?—Le pregunté al repasar todas las caras por segunda vez y no verlo.

—Creo que en su cuarto—Dijo Travis y me giré para ir a buscarlo—¿Ya te sabes el camino no?—Dijo riéndose y le saqué el dedo corazón.

Caminé por el pasillo hasta llegar a la puerta de debajo de las escaleras que daba al sótano. Abrí la puerta sin tocar, total no creo que le importara.

Al bajar las escaleras, me encontré con la mayor sorpresa que me podía encontrar. Había una chica en su cama y no de cualquier forma. Estaba desnuda.

—Nate—Lo llamó la chica con voz aguda.

—¿Qué pasa?—Preguntó su voz desde el baño.

Seguidamente salió del baño con el pelo mojado y con una toalla amarrada en la cintura, dejando al descubierto la v de sus abdominales. Su mirada se posó sobre la mía y no pude sentirme más decepcionada.

—Abby

...

IG:_lina.sunn_