Reencarnado en un villano

Capitulo 14 "Rotura de compromiso"

En la habitación del príncipe

—¡MALDITA SEA! NO SOLO SOBREVIVIÓ, ¡SINO QUE ME ECHARON LA CULPA DE LO OCURRIDO!

—C-cálmese, su majestad...

—¡Cállate, Kurt! Todo es tu culpa. Tuve que meterme para salvarte, pero el peor eres tú, Barón Kai.

—... Lo lamento, su majestad. Por favor, perdóneme.

—Por tu culpa vincularon a Kurt y luego a mí. ¿Debería hacerte lo mismo que a Stefano para que aprendas?

—¡NO, su majestad! Por favor, perdóneme. Le contaré todo lo sucedido.

—¿CREES QUE CON ESO BASTARÁ?

—Su majestad, perdóneme, pero quiero escuchar la historia.

—¿POR QUÉ?

—Podemos utilizarlo a nuestro favor. ¿No cree que ya es momento de cortar vínculos con Anastasia después de todo lo que ha hecho?

—No puedo. Mi padre me lo prohibiría. Aunque, si es ella quien se niega, sería más fácil.

—Exacto, su majestad. Si la presionamos lo suficiente, podríamos obligarla a que lo rete a un duelo.

—Tch... Lo pensaré. Pero antes, dime qué pasó.

—Sí, su majestad. Como sabrá, después de obligarlo a completar el calabozo, solo pensamos que se cansaría aún más tras recibir tanto daño del minotauro. Pero no contábamos con su velocidad, lo que le permitió ganarnos distancia. Cuando tuvo la oportunidad de salir, decidió destruir el túnel, dejándonos encerrados con él. Pensamos que se había vuelto loco, pero no fue así. Éramos cuatro en total: un mago de viento, uno de agua, otro de reforzamiento físico y, por último, yo, que domino el elemento tierra. Empecé tratando de capturarlo, pero se teletransportó frente a mí mientras se preparaba para cortarme. El mago de reforzamiento atacó, y parecía que lo había contenido, incluso golpeándolo y arrojándolo contra el suelo. Pero segundos después vimos cómo su brazo caía al suelo. Comenzó a gritar horrorizado. Entonces, Allen se levantó mientras balbuceaba el nombre de Dracorius, el mayor enemigo de la historia humana. Luego tuvo un duelo de espadas con nuestro mago de viento. El combate estuvo muy reñido hasta que Allen comenzó a aumentar la velocidad, terminando con un golpe en el cuello del mago, dejándolo inconsciente. Aprovechando la distracción, nuestro mago de agua lanzó un dragón gigante de agua. Pensamos que con eso caería, pero lo soportó sin defenderse. Parecía que quería recibir el mayor daño posible. Cuando el mago de agua se dio cuenta, acumuló agua a presión a su alrededor y se lanzó como un cohete, pero Allen lo detuvo con la parte plana de su espada, reventándole la cabeza contra el suelo. Aproveché el momento para crear cuatro gólems de tierra mientras lo atacaba con fuertes sismos, pero en ese instante el aire se puso frío y todo se volvió negro. Demonios salidos del averno cortaron en pedazos a los gólems. Al ver eso, me rendí. Allen se acercó a mí confiado, pero nuestro artista marcial se levantó, lanzándole una palma zen con toda su magia. Aunque se pudieron escuchar los huesos de Allen romperse, no dudó en noquearlo de una patada. Después de eso, todos nos levantamos por última vez para lanzarle nuestras más potentes magias. Allen las recibió sin inmutarse por sus heridas. Luego se teletransportó y nos noqueó a todos.

—¡MALDITA SEA! ¿CÓMO ESPERAS QUE ME CREA ESA HISTORIA? ¡NADIE ES TAN FUERTE!

—P-pero, señor, le digo la v—

—¡CABALLEROS, LLEVÁNSELO A ABEL! TIENE TOTAL LIBERTAD.

—¡NO, NO, POR FAVOR, SU MAJESTAD!

—Su majestad, le imploro que lo reconsidere. ¿No se da cuenta de que es una oportunidad?