Reencarnado en un villano

V.2 Cap.5 "Conflicto parte 1"

—¡EMERGENCIA, SEÑOR SEBASTIÁN! NOS ESTÁN ATACANDO.

Hokkaido por el norte y, por el sur, una coalición Kansai-Kyushu. El señor Musashi está combatiendo sin muchos problemas, pero se le acaban las provisiones. Mientras tanto, en el mar, el comandante Edwar está destruyendo naves enemigas sin dificultad, aunque aún nos superan en número.

—Esto ya era algo esperable. Ahora tenemos que seguir con el plan. Primero, comunícate con Musashi; quiero que comande la fuerza de ataque y trate de llegar a ciudades importantes. Del mismo modo, busca a Edwar y dile que se prepare para bombardear todos los puertos en su paso. Y... ¿dónde demonios está el vampi—?

De repente, un cuerpo con traje rojo y cruces sale del piso mientras lleva a un hombre al hombro.

—Señor Sebastián, debería tranquilizarse un poco o, si no, dañará su corazón.

—Así que ahí estabas... ¿Lord Allen ya debe saber la situación? ¿Cuándo llegará?

—El Vizconde Allen ha decidido viajar después. Según lo que me comunicó, llegará en tres meses.

—¿¡Tres meses!? ¿Él es consciente de que lo necesitamos como Lord dirigiendo a las tropas?

—Pide que comprenda su situación.

—¿Qué ha ocurrido para que no pueda viajar antes?

—Situaciones adversas... Pero no se preocupe, el Vizconde está bien.

—Supongo que tiene algo planeado. ¿Te ha comunicado algo más?

—Sí. Desea que adopten una posición defensiva atrincherándose en la ciudad capital.

—¿Por qué? No lo comprendo, tenemos la capacidad de atacar.

—Es una decisión suya. Tal parece que quiere ponerlos a prueba, ver cómo se moverán ante una situación adversa... aunque supongo que también tiene otros motivos.

(¿Otros motivos? Tal vez Lord Allen es consciente de algún factor que nosotros desconocemos. Lo mejor será acatar órdenes...)

—Comprendo. Por cierto, ¿quién es esa persona?

—Es un "regalo" que envía el Vizconde. Al parecer, tiene en mente un invento que podría inclinar la balanza. Lo trajimos lo más rápido posible; apenas llegamos a Siberia, nos transportamos. Solo nos tomó dos días llegar.

—Entiendo. Entonces, le prepararemos todo lo que necesite. Por ahora, necesito comunicarme con Edwar para que regrese.

—No será necesario. Dígale al señor Edwar que lleve toda su flota a aguas internacionales.

—¿¡Por qué nos desharíamos de toda nuestra flota!? (No... Tengo que ver más allá. Lord Allen no haría algo tan descuidado. Debo pensar... ¿Acaso hay alguna fuerza enemiga por la que sea necesario mantener intacta nuestra flota? ... El imperio Qin).

—Puedo ver en su rostro que ya encontró la respuesta. Bueno, viendo que eso es todo, volveré al lado de Lord Allen. ¿Desea que le envíe algún mensaje?

—Dígale que no se preocupe, nosotros nos encargaremos de cumplir sus expectativas.

Gabriel se esfuma. Amy reacciona con miedo.

—Sí que es espeluznante... Ahora, señor Sebastián, ¿seguimos sus indicaciones?

—Sí. Haremos lo que Lord Allen pide. Ahora es momento de moverse. Yo también abandonaré la mansión.

—¿Adónde va, señor Sebastián?

—Se me ha dado la autoridad y la confianza de mi Lord. No lo puedo defraudar, pero no lograré mucho si me quedo aquí. Me dirijo a la frontera.