seventeen

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"Cada cosa que amas es muy

Probable que la pierdas.

Pero al final, el amor volverá

De una forma diferente"













Llegaron bien a su destino.

El hotel era cercano al teatro en el que se presentarían. Jungkook apareció en el aeropuerto para recibir a su querido TaeTae, pero no hubo señales de Jin.

Yoongi lo supuso, no estaba ilusionado, pero hubiera sido bonito verlo la noche antes de su presentación.

"Hubiera".

Para Yoongi esa palabra no tenía cabida en su vida, pero por algún motivo ahora la utilizaba aún más, todo debido a Kim Seokjin. Todos los "hubiera" que nunca utilizó en el pasado, los utilizaba ahora, en este momento.

El cual era un momento muy crucial, tanto laboral como personal.

Y la verdad era que no sabía que esperar, aún sabiendo y siendo consciente de que no debería esperar nada.

Ver a Taehyung y a Jungkook tan mimosos siempre, le hacía sentir la soledad que comenzaba a rodearle. No sabía nada de Hoseok, aunque le aviso que esa semana estaría en la gira, y Seokjin, solo le había respondido algo muy corto, sin esperanzas de nada.

Observó su maleta y suspiró.

Ahora estaba en la habitación, en silencio, mirando su maleta como si fuera lo más hermoso del mundo. Taehyung aún seguía en la compañía de Jungkook. Estaban comiendo con las demás personas de la gira, pero Yoongi no estaba de ánimos para compartir, quería estar solo y tranquilo.

Observó las dos camas frente a él y escogió una en la cual, sin pensarlo, se lanzó y ahí se quedo dejando salir una exhalación. El viaje en avión fue demasiado exhausto y Yoongi solo quería dormir.

Así que, sin pensarlo mucho, cerró sus ojos y se dejo abrazar por su cansancio y su sueño, deseando dejar de sentir y pensar.

Por otra parte, Taehyung había dejado a la multitud de los chicos de la orquesta y salió con Jungkook a una pequeña terraza que el hotel tenía. Una leve sonrisa adornaba su rostro, estaba muy feliz por estar ahí, junto a su destino, que había llegado tan de repente a su vida.

Taehyung nunca imagino que algo como eso pasaría, es decir, ni siquiera creía que aquellas criaturas existieran, pero ahí estaba Jungkook mostrándole lo hermoso y etéreo que podía ser con tan solo existir. Su primer encuentro fue casual, pero muy intenso, ambos lo sabían, aunque nunca lo habían hablado realmente.

Aquella tarde en el centro, bajo la lluvia fue el comienzo para ellos, porque Taehyung supo desde un principio que el clic que sintió con aquel ser no lo sentiría con nadie más, jamás en su vida, así que no tuvo ninguna duda cuando Jungkook se sincero con él, contándole la verdad, incluso los retos que Seokjin le había dado por estar "jugando" con él, un humano.

Así que cuando ambos decidieron confesar lo que en verdad eran y de como Jungkook se había dado cuenta, se sintieron mucho mejor con su relación, aquella que recién estaban construyendo. Pero de ello, ya habían pasado meses y ambos tenían deseos a flor de piel, por ello, Taehyung sin ninguna duda en aquel momento tomo la mano de Jungkook, caminando a su lado, con su sonrisa aún más pronunciada.

-Estás muy feliz, Taehyung – comentó Jungkook al observarle.

El menor asintió.

-Estar contigo al fin, en esta hermosa ciudad me tiene feliz – contestó con sinceridad. El toque en sus manos volviéndose un poco más fuerte, sintiendo aquella electricidad que recorría sus cuerpos y obviamente les afectaba, aunque no dijesen nada.

Algo llamado AMOR (JinSu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora