twenty eight

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"Te encontré a pesar de lo difícil que es oír entre tanto ruido"










Aquella mañana fue agitada, ya que todos debían estar listos a tiempo para tomar el avión privado, pero había un detalle. Namjoon viajaría en un vuelo comercial junto a los demás Inmortales pertenecientes a los diferentes clanes.

De ahí en más, todo quedaría en manos del destino.

Y todos anhelaban que nada pasara en aquel viaje de casi 3 horas, aunque si el vuelo no fuese directo, podría demorar mucho más. Pero gracias a las gestiones de Kim Namjoon, tanto ellos como los del avión privado, llegarían en alrededor de tres horas al castillo para poder descansar y ordenar sus pertenencias.

Namjoon sabía que tanto Hyejin como Jisoo se encontraban en el lugar y por ello les aviso que llegarían al enorme castillo que le pertenecía. No había tenido respuesta, pero esperaba que no fuera un problema para ellas el que Namjoon velara por el bien y la seguridad de su gente, como siempre lo había hecho.

Ahora, todos los integrantes del clan Kim estaban en el avión, con Seokjin a cargo de controlar todo.

Y Yoongi estaba fascinado conociendo ese lado serio y responsable de su Anam Cara.

Definitivamente y en este punto, estaba seguro de que nada sería igual que en su vida pasada, como un humano. Es que ahora todo era tan excitante y maravilloso, teniendo muy en cuenta el bello ser que estaba a su lado, dándole lo que siempre había querido y ahora, en estos momentos, estaba disfrutando.

No se arrepentía para nada de su decisión y sabía también, que su hermano se uniría pronto a él, por lo cual el estado de Taehyung como ser humano aún, no le quitaba el sueño. Es más, solo quería que lo disfrutara.

Así, con ese tipo de pensamientos, el viaje comenzó y luego de aquellas horas, al fin estaban en su destino.

Luego, dos vehículos los recogieron y los llevaron a todos a las dependencias del castillo. Tanto Taehyung como Jimin estaban completamente maravillados con el lugar, sobre todo después de haber leído las leyendas que suscitaban de él. Y aunque Yoongi de igual manera estaba embelesado con tanto lujo y aquella propiedad tan inmensa, lo que más le hacía feliz en aquel momento era estar con su familia.

Al fin las decisiones en su vida estaban tomando un rumbo, adorando ver también la sonrisa de Taehyung por estas mismas.

Y eso lo tenía completamente embriagado. Además de que Seokjin, su alma gemela, después de todo lo que habían pasado, estaba a su lado ¿Qué más podría pedir? Ahora, el estar aquí se sentían como unas minivacaciones, porque en realidad esperaba poder volver a su país natal en algún momento.

Por su parte, Seokjin observaba a aquellas tres personas que nunca habían visitado aquel lugar, dándose cuenta de sus sentimientos, estaba feliz.

-Esa sonrisa tuya... espero que nunca más desaparezca.

- Jungkook...

- Solo no dejes que aquella criatura te trate como no lo mereces, sé que lo amas, que están unidos y que su lazo está completo, pero...

Algo llamado AMOR (JinSu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora