henrry

capítulo 8

Me sentía como un zombi, me duele mucho la cabeza. Me dije en voz baja. Vi que mis ojos se cristalizaron. Estuve ahí aproximadamente unos cinco minutos. De hecho, ese baño me gustaba. Estaba muy limpio, el baño era de color blanco, el piso y sus paredes, entre una cerámica y la otra tenía unas líneas azules.

Salí de ahí, vi una silueta a Kamila, mis ojos los abrí como plato, parpadee unas tres veces seguidas, me flote mis ojos. Para desgracias era una muchacha que estaba ahí, ni al alcance para como estaba Kamila. Como les digo, ella era única. Me decilucionee. Tire mi mirada hacia el suelo.

...

—Ya es la hora de clases –dijo una guardia.
¡¡Sí, dan clases!!. Me siento como un niño de kínder. Creo que vamos a clases de pintura. Ya estando en el salón donde íbamos a recibir las clases me senté en la primera silla a la derecha de la segunda fila, no sé por qué, pero a mí me gusta la derecha. A la par de mi se sentó una chica, rubia de piel blanca con ojos azulados, y con un jeans de color azul y una camisa muy floja y alavés muy grande, de color verde pálido, de echo su pantalón daba con sus hermosos ojos azulejos. —Hola –me dijo con «una sonrisa torcida» —Hola —le respondí con una sonrisa forzada —Anna —me ofreció su mano —yo soy Henrry, mucho gusto —le recibí su mano. Yo trate de ignorarla, ella se miraba  bien guapa y tierna, pero... ¿Qué pasa si es una loca? ¿o una loca psicópata? No quiero morir asesinado o como mueren los inocentes. ¿Por qué estás aquí?—. Pregunto levantando una cesa —estoy aquí por que soy sospechoso de la muerte de mi novia, Kamila —¡¡hooo!! Lo siento, sé que...

—¡¡Muy buenos días!! Chicos, chicas. —entro el maestro interrumpiendo nuestra conversación. –yo soy el maestro de ustedes —nuestro maestro venia con unos zapatos tenis, una camiseta no muy formal, era blanca, un pantalón de color gris, y de estatura mediana, pero es más alto que pequeño—, soy el maestro Iván Wedson. Me pueden llamar por el nombre o por el apellido. da igual.