henrry

capítulo 9

Se miraba que era simpático.

—¿Oye, crees que sea enojón? —pregunto Anna con una mirada chueca —no sé, ¿Por qué lo dices?.

—es que se ve como típico maestro. Como los demás –respondió girando los ojos —hooo —dije cortante —¿Cuántos años tienes? —me pregunta entusiasmada y cambiando de tema.¿Por qué todos me preguntan mi edad? Me tiene artos... —¡¡Heee... —Los dos chicos de ahí —fuimos interrumpidos por el maestro Wedson. Mierda nos han cachado por la culpa de Anna.

—saben que no deben de hablar en clases. ¿Verdad? —sí, lo sabemos... pero —¿Pero? Aquí no hay ningún problema –«dijo fulminándome con la mirada» –están castigados. Ambos.

No podía creerlo. ¿Castigado yo? ¿Por culpa de otra persona? Es el colmo. No sé qué castigo nos pondría, estábamos sentados afuera, en un pació, parecía pació de un hospital. —míralo por el lado amable —dijo sonriente. Heee ¿Y esta qué? Si por ella estoy aquí, ¿y quiere que este tranquilo?

siii ¿verdad?. ¿Tienes novia? ¿o estas soltero?.
Esta chica sí que esta deberá mente loca, hace unos minutos le acabo de decir que soy sospechoso por la muerte de mi querida novia, me pregunta si tengo novia, ahora. Como voy a tener a una novia estando en una prisión. O, es más, en un internado. Es algo ilógico ¿no creen?.

—Noo, no tengo, ¡¡ella fue muerta en un incidente!! —dije de nuevo con el nudo –how, lo siento —me respondió con ojos de bebe.

—¿Buenos días, ustedes son las dos personas que me dijeron que son un completo desastre? —aprecio un señor alto, no muy delgado, unas zapatas negra, una camisa de mangas largas, formal, y unos pantalones de color café claro tapando una parte de sus zapatas. Todo su vestuario daba con unos anteojos, el arco de sus ante ojos era todo el arco de hierro —¡¡siiI!! —le respondió Anna alegre —y esta chica que piensa —¡¡nooo, yo no!! —exclame mientras fulminada a Anna con la mirada —mi nombre es Antonio Guevara, vengan, síganme —hizo un llamado con su brazo y mano.

Nos movilizamos hasta adentro del cuarto que salió. Era una oficina. Tenía aire acondicionado, parecía sacada de un cuento por sus dibujos.

—Bien, por castigo harán trabajo comunitario, su trabajo de primer lugar será lavar baños, y depende como se sigan portando se les subirán más los cargos hacia ustedes dos —hay ya no aguantaba estar ahí... cada vez iba para peor, como decía mi mamá, "el que con lobos anda aullar aprende" —me dije en mi mente muy furioso—. Anda, vamos a empezar —me dijo Anna –esta chica me esta poniendo los pelos de la punta —nooo se, ¿por dónde empezamos?, donde tu quieras —dije hundiéndome en una sonrisa fingida.