Capítulo 12

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—¿¡Queeeeee!? Era Matt.
Me di una palmada en la frente mientras que movía la cabeza en señal que no y, giraba los ojos.
No se por que aprecia en estos momentos, mientras que yo pensando que ya avía terminado de pensar de él.
Cuando pensé que ya todos mis malos pensamientos se habían ido de mi mente, ya volvieron.
Camine hacia mi habitación dejándolo atrás.

—¡Oye! Matt, que te pasa –dijo parado atrás de mi con sus brazos extendidos como en señal de abrazarme.

—¡¡NADA, NO... NADA!! –me detuve y se lo dije enfrente, en su cara.
Agarré la manecilla de mi habitación y abrí la puerta, el me siguió hacia dentro. Yo me arre coste en mi cama de lado, tirando la vista para la pared de mi costado izquierdo. El se podo frente de mi «en un total silencio».
—¿Qué pretendes que haces? ¿He?
Vi como él se sintió ofendido y cortante.
—Oye, bien, ven, charlemos. Cuéntame ¿Cómo te ha ido?
Levanto su mirada y camino hacia la vieja silla de madera que estaba a el otro lado: lado derecho.
Me conto sobre todo lo que avía echo en ese día. Al día ya le faltaban unas horas para que terminara.
Se miraba que estaba feliz contándome todo lo que iba pasado. Yo igual sentía la sensación que siempre avía sentido.
Vi la muñeca de su mano. Para ver el reloj que traía ahí, el reloj se miraba que era de plata, gracias al resplandor de la luz del sol ya escondiéndose que daba directo a el se miraba brillante.
—¡¡Ya es hora!! Me tengo que largar de aquí, espero te encuentres bien, y que logres hacer buenos amigos –separo, y yo lo guie hasta la salida—. Claro, el ya conocía, pero bueno, ¿Qué hago en este caso?.
Lo deje di vigilar hasta que paso por la vuelta del final. No era la hora de que llegasen visitas, pero por ser un policía lo dejaban entrar, eso supongo.
Rápidamente que él se fuera, entré hacia mi habitación, hice un profundo suspiro. Sentí como dos manos se posaron sobre mi espalda y me empujaron.
Yo me asuste, y como pude me di rápido la vuelta, escuche como mi espalda trono, ya que el envión iba fuerte.
Síííí, era ella.
—¡¡Tu si me piensas matar Anna!! ¡¡ESTAS SUPER ENFERMA!! –lo dije con una voz que se sentía que salían del corazón. Le mostré que me avía ofendido.
—Hombre, caramba, ya calma, solo fue un mínimo susto —dijo casi riendo —¿Ha esto le llamas mínimo susto?, ¡¡
permítemelo, pero estas super loca...!! —¿Qué quieres que haga? He, me debes la de hace rato.
—Gire mis ojos y suspire—. síííí, como digas—. ¿A qué se debe tu grata visita?
—¡¡Hay!!, que hostil eres.
Solo venia para recordarte que a las 8:30 P:M nos vamos. Recuerda, tú me lo prometiste.
Yo me 《di》 nuevamente una palmada en mi frente y resoné "hay". Me frustre y me tire a la cama.
—Oye, ve, arréglate y nos vamos, el tiempo es oro y, no la puedes desperdiciar.
Así que hazme el favor y te apuras.
—Sííí, como quieras —soné aburrido.
Apenas eran las siete treinta. Por lo que presentía.
Me puse a pensar sobre como seria la noche y como es que ya sentía dicha confianza, hacia Anna.
Estaba en mi mundo loco de pensamientos, cuando de proto escuche unos pasos que eso hizo que me saliera de ese mundo. Rápido pensé en que sería Anna, decide irme a esconder a la par de la puerta, para sacarle el susto que me acababa de hacer. No creo que se enoje, ya que solo es una simple broma.
La puerta se abrió vi una 《silueta》. Ligeramente, puse mis dos manos en su espalda y dije: –¡Boom! – empuje a la persona que venía.
La persona, en quien avía puesto mis dos manos pego un fuerte salto y, soltó en grito.
Era la "PATRONA" {la vigilante}. Yo la avía nombrado a ella así, solo por diversión.
Rápidamente se dio una vuelta. Con sus ojos fijos en mí, me fulmino con su mirada. Me dio timidez, pero al ver su expresión de su cara, quise con tener la riza, pero era tan tal que estallé a carcajadas.
La patrona abrió más sus grandes ojos. Yo velozmente puse una cara de serio.
—Así que piensas estropear me. No es así, verdad, verdad, VERDAD—. No, yo, solo quería... —cállate –pero... —¡¡QUE TE CALLES!! –grita como loca.
Tiene razón que grite como loca, pero esa broma no era para ella. De paso ¿en qué ámbito la voy a estropear?.
Enfadad salió de esa habitación.
¿Qué será que era lo que quería? ¿será que solo quería vigilarme?
Da igual, lo bueno que se fue.

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