one shots | stray kids | PEDIDOS CERRADOS

Hwang Hyunjin.

— Deja de hablar pelotudeces. —me servi un vaso de agua.

— ¡Te estoy hablando posta! —golpeó la mesada con su puño.

— Si bueno, ¡Felix, saca a tu amigo de acá! —grite y Lix bajo por las escaleras.

— Vamos hermano, te dije que ella no iba a creerte. —arrastro a Hyunjin hacia su habitación.

Estaba tranquila, y el chico de pelo rubio bajo corriendo las escaleras, y de la nada me dijo "Me gustas", ¿En serio es verdad?

— ¿Estas hablando posta? —del otro lado del teléfono Lisa contestó.

— Es posta, pero no le creo nada. —me cruce de brazos.

— Sos una boluda.

— Hermana, no tenes idea de las veces que me vino a joder con cosas como esa.

— Piba, el te gusta, le gustas, beso, ¡Pum! Novios. Fácil.

— Si como no. —hice una pausa mirando mis uñas— Eu, tengo que hacer unas cosas, encima me dejaste sola con la tarea de química, ¿Tenes idea las ganas de matarme que tengo ahora?

— Bueno perdón, pedile ayuda a tu novio. —ella solto una carcajada.

— Deja de joder con eso. —rodé los ojos.

— Bueno, che te dejo, me están mandando al pasear al perro. —dijo.

— ¿Qué perro boluda? Si no tenes. —hice un gesto con mi mano.

— Tenes razón, solo quiero que vayas a hablar con ese pibe. —suspire— Dale chica, después vas agradecerme.

— Bueno, chau. —dije y corte.

Salí a caminar, encontrándome con Jeongin en el camino.

— ¡Eu, hola! —me acerque a el saludandolo.

— Hola, ¿Qué onda? —empezamos a caminar el uno al lado del otro.

— Todo bien, ¿Vos? ¿Qué onda con Jinnie? —el sonrió.

— Nah, no sé qué pasa con el, anda re pegajoso. —levante los hombros.

— ¿No te gusta? —me miro.

— Nunca lo vi de esa forma, pero no es incomodo. —dirigí mis ojos a los suyos.

— ¿Estas re contra segura que nunca lo viste así de pegajoso?

— Creo que si. —me puse a pensar— ¡Mentira! El estaba asi cuando conoció a Haneul. —chasquee mis dedos.

— Y... —dijo esperando a que le siga, no entendí y lo mire confundida, el suspiró— El estaba así porque le gustaba Haneul.

— Mal, tenes razón.

— Una de dos, o sos muy tarada —hizo énfasis en "muy"— o, ya sabes que le gustas mucho a Hyunjin pero queres hacerte la wacha inalcanzable.

— Wow, que gracioso Jeongin. —mire el cielo.

— ¡Hermana date cuenta! —me agarro por los hombros sacudiendome.

— ¿De qué? —me hice la boluda.

— ¡Tenes loco a ese pibe! —pronuncio— Y el tiene loca a vos, ¿O no?

— Si. —sonrei inconscientemente.

— Decilo.

— Hyunjin me re gusta, pero tengo miedo de que todo lo que el este diciendo sea una mentira, porque el es demasiado bueno. —hice un puchero.

— ¿Te gusta Hyunjin? —el sonrió.

— Si.

— Dije, ¿Te gusta Hyunjin? —me di cuenta de lo que quería que yo hiciera, y estaba dispuesta a hacerlo.

— ¡Si, me gusta Hwang Hyunjin, me gusta el chico rubio, me gusta el chico que tiene un lindo lunar bajo el ojo, me gusta el chico que tiene un perrito llamado "Kkami", me gusta el chico al que le gusta dibujar y pintar, me gusta el amigo lindo de mi hermano! —al terminar de decir aquello, solo empece a reír.

— Bueno, ahora que lo dijiste. —soltó mis hombros— Te dejo para que hables con "el amigo lindo mi hermano" ¡Adiós! —se fue dejándome ver a Hyunjin parado, con los cachetes rojos.

— ¿Vas a quedarte ahí parado? —dije sonriendo, el nego rápidamente.

— Perdón, solo estaba pensando. —soltó una carcajada.

— ¿Caminamos? —el asintió— Me gustas. —lo mire.

— ¿Habrá alguna forma de poder rechazarte? —se acerco y me abrazo.

— Si hay, solo tenes que decir "No me gustas, puta". —el empezó a reír.

— ¿Hacia falta la última palabra? —se alejo mirándome.

— No, solo quería decirlo. —sonrei.

— Te amo.

— ¿No amabas más a Haneul?

— Antes, después me di cuenta que te amo a vos. —beso mi cachete.

— Te amo. —me senti algo avergonzada al decir eso, nunca decía esas palabras.

— ¡Ah, me va a dar diabetes! —me abrazo nuevamente, moviéndome de un lado a otro bruscamente, haciéndome reír en el proceso.

— Tenemos que volver a casa ahora, probablemente Felix piense que nos estamos chapando. —carcajee al separarme.

— Vamos a hacer eso. —empezo a acercar su cara a la mía.

— Mmm, más adelante. —puse mi mano en su cara.